El Hubble demuestra que los flujos torrenciales emitidos por estrellas bebé no les impiden crecer
23/3/2021 de Hubblesite / The Astrophysical Journal
Las estrellas no son tímidas a la hora de anunciar su nacimiento. Cuando nacen, después del colapso de nubes gigantescas de gas hidrógeno, y empiezan a crecer, lanzan vientos huracanados y giran, emitiendo chorros en direcciones opuestas, como aspersores de jardín que giran.
Esta acción excava grandes cavidades en las nubes gigantes de gas. Los astrónomos pensaban que estas rabietas estelares acabarían eliminando la nube de gas a su alrededor, deteniendo el crecimiento de la estrella. Pero un análisis completo de 304 estrellas bebé en el Complejo de Orión, la más cercana a la Tierra de las grandes regiones de formación de estrellas, los investigadores descubrieron que esta eliminación del gas por las emisiones de una estrella puede que no sea un fenómeno tan importante a la hora de determinar su masa final como sugieren las teorías convencionales. Su estudio está basado en datos previos tomados por los telescopios espacial Hubble y Spitzer de NASA y Herschel de ESA.
El estudio deja a los astrónomos preguntándose por qué la formación estelar es tan ineficiente. Solo un 30% de la masa inicial de la nube de gas acaba en una estrella recién nacida.
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