El eructo de un cuásar resuelve un antiguo misterio
23/2/2011 de Gemini Observatory
Cuando dos galaxias se fusionan para formar una gigante, el agujero negro supermasivo central de la nueva galaxia adquiere un apetito insaciable. Sin embargo, esta feroz voracidad es insostenible.
Por vez primera, observaciones realizadas con el Observatorio Gemini revelan de forma clara la existencia de un flujo galáctico a gran escala que detiene la comida cósmica. El flujo está destruyendo la galaxia de forma efectiva, privando al monstruoso agujero negro de la galaxia del gas y el polvo que necesita para mantener su crecimiento frenético. También limita el material disponible para que la galaxia forme nuevas generaciones de estrellas.