El disco de la Vía Láctea es mayor de lo que se pensaba
16/5/2018 de Instituto de Astrofísica de Canarias / Astronomy & Astrophysics
Las galaxias espirales, como la Vía Láctea, se caracterizan por poseer un disco de escaso grosor donde se encuentran la mayor parte de las estrellas. Estos discos tienen un tamaño limitado y, a partir de cierta distancia, ya casi no hay estrellas.
En nuestra galaxia, no se tenía constancia de que hubiera estrellas de disco a distancias del centro mayores que dos veces la del Sol. Es decir, se pensaba que nuestra estrella más cercana se encontraba situada a la mitad del radio galáctico. Sin embargo, sí las hay y bastante más lejos, a más del triple de esa distancia. Incluso, es probable que algunas superen el cuádruple de esa distancia.
«El disco de nuestra Galaxia es enorme: de unos 200 mil años-luz de diámetro», señala Martín López-Corredoira, investigador del IAC y primer autor del artículo que ha publicado recientemente la revista Astronomy & Astrophysics y en el que han colaborado investigadores del IAC y el NAOC.
Los investigadores han alcanzado estas conclusiones tras realizar un análisis estadístico de datos cartografiados de APOGEE y LAMOST, dos proyectos que obtienen espectros de estrellas, es decir, información sobre su velocidad y composición química. «Usando el contenido en metales de las estrellas de los catálogos, con la combinación de atlas espectrales de alta calidad como APOGEE y LAMOST, y la distancia a la que sitúan los objetos, hemos comprobado que hay una fracción apreciable de estrellas más allá de donde se suponía que acaba el disco de la Vía Láctea», explica Carlos Allende, investigador del IAC y coautor de esa publicación.