El cometa SWAN, descubierto gracias al observatorio solar SOHO
26/5/2020 de ESA
El cometa C/2020 F8 (SWAN), que en estos momentos atraviesa los cielos por encima de la Tierra, podría llegar a verse claramente a simple vista hacia finales de mayo o principios de junio. Sin embargo, no ha sido descubierto por alguien mientras observaba el cielo nocturno, sino mirando la pantalla de un ordenador.
El astrónomo aficionado Michael Mattiazzo, de Australia, detectó este visitante helado del sistema solar exterior mientras inspeccionaba imágenes publicadas online del instrumento para el estudio de Anisotropías del Viento Solar (SWAN) a bordo de SOHO, el Observatorio Heliosférico y Solar de la ESA/NASA.
SWAN captura imágenes en luz ultravioleta, incluyendo una longitud de onda específica del ultravioleta llamada Lyman alfa. Esta longitud es característica de la emisión de átomos de hidrógeno. El principal objetivo del instrumento es cartografiar los cambios en el viento solar, el flujo variable de partículas cargadas que libera continuamente el Sol al espacio interplanetario. Además, se ha convertido en un descubridor eficaz de cometas, ya que estos objetos también son fuentes de hidrógeno.
Los cometas son objetos frágiles que, a menudo, se desintegran al acercarse al Sol. Es lo que le sucedió al esperadísimo cometa ATLAS a finales de abril, que se dividió en 30 fragmentos como mínimo. El cometa SWAN está a punto de entrar en la zona de peligro y llegará a su máximo acercamiento al Sol el 27 de mayo, cuando recibirá todo el calor de nuestra estrella.
Para observarlo conviene buscarlo con prismáticos en dirección noroeste, poco después de la puesta del Sol. Una vez localizado, es posible que pueda verlo incluso a simple vista.
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