Dónde deberíamos de buscar vida
30/4/2018 de AAS / The Astrophysical Journal
La palabra «habitabilidad» tiene muchos significados diferentes y es fácilmente malinterpretada. Sólo porque un planeta se encuentre en la zona habitable de una estrella, por ejemplo, no significa que sea necesariamente capaz de mantener vida.
Esta ambigüedad, según Manasvi Lingam y Abraham Loeb (Harvard University y Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics) nos exige que sigamos una estrategia concreta en la búsqueda de vida primitiva fuera de nuestro Sistema Solar.
Para averiguar qué estrellas son los objetivos óptimos, Lingam y Loeb sugieren un método basado en un análisis estándar de coste-beneficio, común en economía. Aquí lo que se contrapone es el coste de una misión de estudio de exoplanetas frente al beneficio de diferentes tipos de estrellas objetivo. En particular, Lingam y Loeb comparan el beneficio de apuntar a estrellas de tipo solar en lugar de a estrellas de cualquier otra masa, como las de tipo M de masa baja, populares en los sondeos actuales de exoplanetas.
Existen cada vez más pruebas de que la habitabilidad de planetas tipo Tierra alrededor de enanas M podría ser mucho menor que en sus contrapartidas alrededor de estrellas tipo Sol. Por tanto, Lingam y Loeb argumentan que las misiones de búsqueda de exoplanetas deberían centrarse en estrellas tipo Sol de nuestra Galaxia para tener las mejores oportunidades de detectar vida de modo eficiente fuera de nuestro Sistema Solar.