Distorsiones diminutas en la luz más antigua del Universo revelan una imagen clara de las hebras de la red cósmica
11/4/2018 de Berkeley Lab / Nature Astronomy
Un equipo de científicos ha descodificado distorsiones débiles en los patrones de la luz más primitiva del Universo para cartografiar enormes estructuras similares a tubos, invisibles a nuestros ojos – llamadas filamentos – que sirven como autopistas para el transporte de materia hacia núcleos densos como son los cúmulos de galaxias.
La exploración detallada de los filamentos ayuda a los investigadores a comprender mejor la formación y evolución de la red cósmica, la estructura a gran escala de materia del Universo, incluyendo el material misterioso e invisible conocido como materia oscura, que constituye el 85 por ciento de la masa total del Universo.
Los astrónomos se centraron en los patrones de fluctuaciones detectados en el fondo cósmico de microondas (CMB de sus iniciales en inglés), la señal casi uniforme de la primera luz del Universo. Buscaron la huella de los filamentos en las distorsiones del CMB a través del efecto de lente gravitatoria débil, que se produce cuando el CMB pasa a través de materia. Como las galaxias ocupan las regiones más densas del Universo, la señal de lente gravitatoria débil en la luz del CMB es más intensa en esos lugares. Se sabe que la materia oscura reside en los halos que rodean a dichas galaxias y que se extiende desde esas zonas más densas en forma de filamentos.
«Los filamentos son una parte integral de la red cósmica, aunque no está clara la relación entre la materia oscura subyacente y los filamentos», explica Simone Ferraro (UC Berkeley).