DESI ha mapeado desde Kitt Peak más galaxias que todos los estudios previos en 3D juntos
24/1/2022 de NOIRLab
El Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI) ha catalogado más galaxias que la combinación de todos los estudios previos en tres dimensiones de corrimiento al rojo, midiendo 7,5 millones de galaxias en solo siete meses desde el comienzo de las operaciones científicas. El Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía de Estados Unidos, dirige DESI, el que se encuentra instalado en el telescopio Nicholas U. Mayall de 4 metros del Observatorio Nacional de Kitt Peak, un programa de NOIRLab de NSF.
El Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI), ha coronado los primeros siete meses de su estudio superando todos los récords anteriores de estudios de galaxias en tres dimensiones, creando el mapa más grande y detallado del Universo que se haya logrado hasta el momento. El estudio DESI ha catalogado sobre 7,5 millones de galaxias y cada vez agrega más galaxias a un ritmo que llega por sobre el millón por mes. Solamente en noviembre de 2021, DESI catalogó corrimientos al rojo de 2,5 millones de galaxias. Para el final de su misión, en 2026, se espera que DESI cuente con más de 35 millones de galaxias en su catálogo, lo que posibilitará una enorme variedad —hasta ahora insuperable— de investigación en cosmología y astrofísica.
La tarea principal del estudio consiste en recopilar espectros de millones de galaxias a lo largo de más de una tercera parte de todo el cielo. Al descomponer la luz de cada galaxia en su espectro de colores, DESI puede determinar el corrimiento al rojo de la luz —es decir, el desplazamiento que experimenta la luz hacia el extremo rojo del espectro debido a los miles de millones de años que viajó antes de alcanzar la Tierra, como consecuencia de la expansión del Universo. Son esos corrimientos al rojo los que le permiten a DESI observar la profundidad del cielo. Mientras mayor sea el desplazamiento al rojo del espectro de una galaxia, más lejos estará. Con un mapa en 3D del cosmos a la mano, los físicos pueden dibujar mapas de cúmulos y supercúmulos de galaxias. Estas estructuras transportan ecos de su formación inicial, cuando apenas eran unas ondas en el Universo temprano. Al extraer esos ecos, los físicos pueden utilizar los datos de DESI para determinar la historia de la expansión del Universo.
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