Desde Chile astrónomos espían sinuosos chorros estelares
21/1/2022 de NOIRLab / Astronomy and Astrophysics
Una serie de chorros estelares serpenteando a través de un campo de estrellas fue fotografiado desde Chile por el telescopio de Gemini Sur, un programa de NOIRLab de NSF y Observatorio AURA en Chile. Los chorros estelares suavemente curvados son el flujo de salida de estrellas jóvenes, y los astrónomos sospechan que sus apariencias serpenteantes son causadas por la atracción gravitacional de las estrellas compañeras. Estas detalladas observaciones se realizaron utilizando el sistema de óptica adaptativa del telescopio Gemini Sur, que ayuda a los astrónomos a contrarrestar los efectos de la turbulencia atmosférica en las imágenes astronómicas.
Los chorros estelares son un subproducto común de la formación de estrellas y se cree que son causados por la interacción entre los campos magnéticos de las estrellas jóvenes en rotación y los discos de gas que las rodean. Estas interacciones expulsan torrentes de gas ionizado en direcciones opuestas, como los que se muestran en dos imágenes capturadas por astrónomos que utilizaron el telescopio Gemini Sur, ubicado en Cerro Pachón, en el borde de los Andes chilenos. Gemini Sur es la mitad austral del Observatorio internacional Gemini, un programa de NOIRLab de NSF, que comprende telescopios gemelos ópticos/infrarrojos de 8,1 metros en dos de los mejores sitios de observación del planeta. Su contraparte, Gemini Norte, se encuentra cerca de la cumbre de Maunakea en Hawai’i.
El chorro de la primera imagen, identificado como MHO 2147, está a unos 10.000 años luz de la Tierra y se encuentra en el plano galáctico de la Vía Láctea, cerca del límite entre las constelaciones de Sagitario y Ofiuco, y en las imágenes se la distingue serpenteando a través de un fondo estrellado, como haciendo eco de su cercanía con Ofiuco. Como muchas de las 88 constelaciones astronómicas modernas, Ofiuco tiene raíces mitológicas y en la antigua Grecia representaba a una variedad de dioses y héroes luchando con una serpiente. Por su parte, MHO 1502, el jet representado en la segunda imagen, está ubicado en la constelación de la Vela, aproximadamente a 2.000 años luz de distancia.
En el caso de MHO 2147, la jóven estrella central que tiene el particular nombre de IRAS 17527-2439, se encuentra incrustada en una oscura nube infrarroja —una región fría y densa de gas que se ve opaca en las longitudes de onda infrarrojas representadas en esta imagen. La forma sinuosa de MHO 2147 se debe a que la dirección del chorro ha cambiado a lo largo del tiempo, trazando una suave curva hacia ambos lados de la estrella central. Estas curvas casi continuas sugieren que el chorro MHO 2147 ha sido moldeado por emisiones continuas desde su fuente central. Los astrónomos descubrieron que el cambio de dirección (precesión) en el chorro posiblemente sea causado por la influencia gravitacional de las estrellas cercanas que actúan sobre la estrella central. Sus observaciones sugieren que IRAS 17527-2439 puede pertenecer a un sistema estelar triple separado por más de 300 mil millones de kilómetros (casi 200 mil millones de millas).
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