Descubren material exógeno en la superficie de los asteroides Ryugu y Bennu
22/9/2020 de Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) / Nature Astronomy
Ryugu y Bennu son asteroides oscuros y carbonáceos con un brillo o albedo no superior al 4-5%. Ambos son los objetivos principales de las misiones Hayabusa2 (JAXA) y OSIRIS-REx (NASA), con el propósito de recoger material de sus superficies y traerlo de vuelta a la Tierra. Al obtener las imágenes de alta resolución necesarias para la selección de las zonas idóneas de recogida de material, ambas naves encontraron rocas extremadamente brillantes en la superficie de ambos objetos, en contraste con el terreno oscuro de los alrededores. Estas rocas brillantes fueron analizadas por los equipos de cada misión y los resultados han sido presentados en dos artículos simultáneos publicados en Nature Astronomy. Julia de León, Juan Luis Rizos Garcia, Javier Licandro y Eri Tatsumi, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y miembros del Grupo de Procesamiento de Imágenes (Image Processing Working Group, IPWG) de OSIRIS-REx, están entre los autores de ambos artículos.
“El equipo de Hayabusa2 encontró numerosas rocas brillantes en Ryugu a medida que las maniobras de aproximación se llevaban a cabo y se tomaban imágenes con ONC”, explica Eri Tatsumi. “Analizamos los colores en el visible de un total de 21 rocas brillantes, mayores de 10 cm, utilizando imágenes multibanda y clasificándolas en dos grupos espectrales: carbonáceas y rocosas. Seis de las rocas pertenecientes al segundo grupo eran significativamente brillantes y presentaban un espectro similar al que vemos para las condritas ordinarias, confirmado mediante datos obtenidos con el espectrómetro NIRS3, también a bordo de la nave”, añade la investigadora. Los meteoritos condritas carbonáceas están compuestos principalmente por silicatos anhídridos y brillantes, como los piroxenos y los olivinos. “Existe una familia de asteroides numerosa en la zona más cercana al Sol del cinturón principal de asteroides, el complejo Nysa-Polana-Eulalia, compuesto por una mezcla de asteroides carbonáceos (o primitivos) y rocosos. Creemos que Ryugu se originó en la familia Polana (primitiva), por lo que es probable que haya habido impactos entre asteroides de ambos tipos en esa región. Esto explicaría la presencia de material brillante en la superficie de Ryugu”, aclara Tatsumi.
De forma similar, las rocas anómalas en la superficie de Bennu llamaron primeramente la atención del equipo de OSIRIS-REx en las imágenes del instrumento OCAMS. Encontraron seis rocas muy brillantes, con tamaños entre 1,5 y 4,3 metros. Analizaron la luz proveniente de dichas rocas con el Espectrógrafo Visible e Infrarrojo (OSIRIS-REx Visible and Infrared Spectrometer, OVIRS) para tener más información sobre su composición. El espectro de las rocas era similar al de los piroxenos, y similar al que se observa en la superficie de Vesta y los vestoides, asteroides más pequeños que son fragmentos originados por colisiones en la superficie de Vesta.
[Fuente]