Descubren colosales galaxias ‘superespirales’
7/4/2016 de JPL / The Astrophysical Journal
En datos de archivo, los investigadores han descubierto galaxias ‘superespirales’ que dejan pequeña a nuestra propia galaxia espiral, la Vía Láctea. Pueden brillar con una intensidad entre 8 y 14 veces el brillo de la Vía Láctea y sus discos son enormes en comparación con el disco de la Vía Láctea, que tiene un tamaño de 100 000 años luz. La mayor de ellas tiene un disco de 440 000 años luz de extensión. Crédito: SDSS.
Una extraña clase nueva de bestia galáctica ha sido observada en el bosque cósmico. Apodadas ‘superespirales’, estas galaxias sin precedente dejan pequeña a nuestra propia galaxia espiral, la Vía Láctea, y compiten en tamaño y brillo con las mayores galaxias del Universo.
Las superespirales se han escondido durante mucho tiempo a plena vista imitando el aspecto de galaxias espirales típicas. Un nuevo estudio de datos de archivo de NASA revela que estos objetos aparentemente cercanos se encuentran de hecho lejos, tratándose de versiones enormes de las espirales normales. Las raras galaxias superespirales suponen un importante misterio para los investigadores que desconocen cómo pudieron formarse.
«Hemos descubierto una clase no reconocida hasta ahora de galaxias espirales que son tan luminosas y masivas como las galaxias más brillantes y grandes que conocemos», afirma Patrick Ogle, director de la investigación. «Es como si acabáramos de descubrir un nuevo animal terrestre rondando por ahí del tamaño de un elefante que sorprendentemente no había sido visto por los zoólogos».
Ogle y sus colaboradores encontraron las superespirales por casualidad mientras buscaban galaxias extremadamente luminosas y masivas en la base de datos extragalácticos de NASA (NED). Esperaban que la mayoría de las galaxias encontradas en NED serían enormes galaxias maduras llamadas elípticas (por su forma de balón de rugby), pero se llevaron una gran sorpresa. En una muestra de aproximadamente 800 000 galaxias a no más de 3500 millones de años luz de la Tierra, 53 de las galaxias más brillantes presentaban una forma espiral en lugar de elíptica. Los investigadores comprobaron que se encontraban a gran distancia de la Tierra, la más cercana encontrándose a 1200 millones de años luz. Conociendo la distancia correcta quedaron al descubierto las asombrosas propiedades de este recién descubierto conjunto de galaxias con forma de remolino.
Las superespirales pueden brillar entre 8 y 14 veces con el brillo de la Vía Láctea. Tienen hasta 10 veces la masa de nuestra galaxia. Sus discos llenos de estrellas tienen entre 2 y 4 veces el tamaño del disco de la Vía Láctea, que es aproximadamente de 100 000 años luz, con la mayor superespiral abarcando 440 000 años luz. Las superespirales también emiten intensamente luz ultravioleta y del infrarrojo medio, indicando un tremendo ritmo de formación de estrellas nuevas: hasta 30 veces más que el de nuestra galaxia.