Descubierta una nueva rama en el árbol familiar de los exoplanetas
20/6/2017 de Caltech / The Astronomical Journal
Desde mediados de la década de 1990, cuando fue descubierto el primer planeta alrededor de una estrella parecida al Sol, los astrónomos han amasado lo que ahora es una gran colección de exoplanetas: casi 3500 han sido confirmados hasta la fecha. En un nuevo estudio dirigido por Caltech, los investigadores han clasificado estos planetas de modo muy parecido a cómo los biólogos identifican nuevas especies animales y con ello han aprendido que la mayoría de los exoplanetas encontrados caen en dos grupos claros de tamaños: los planetas rocosos como la Tierra y grandes minineptunos.
«Es una revisión importante en el árbol familiar de los planetas, análoga al descubrimiento de que los mamíferos y los lagartos son ramas distintas del árbol de la vida», explica Andrew Howard (Caltech). En esencia, su investigación muestra que nuestra galaxia tiene una fuerte preferencia por dos tipos de planetas (dejando de lado los gigantes gaseosos): planetas rocosos de hasta 1.75 veces el tamaño de la Tierra y mundos minineptunos rodeados de gas, que tienen de 2 a 3.5 veces el tamaño de la Tierra (es decir, son algo más pequeños que Neptuno). Nuestra galaxia rara vez produce planetas con tamaños entre estos dos grupos.
«En el Sistema Solar no hay planetas con tamaños entre el de la Tierra y Neptuno», explica Eirk Petigura (Caltech). «Una de las grandes sorpresas de Kepler es que casi todas las estrellas tienen por lo menos un planeta mayor que la Tierra pero menor que Neptuno. Realmente nos gustaría saber cómo son estos misteriosos planetas y por qué no tenemos de ellos en nuestro Sistema Solar».
La causa de esta ausencia no está clara pero los científicos sugieren dos explicaciones posibles. La primera se basa en la idea de que a la naturaleza le gusta crear muchos planetas aproximadamente del tamaño de la Tierra. Algunos de esos planetas, por razones no bien conocidas, acaban adquiriendo suficiente gas como para «saltar el hueco» y convertirse en minineptunos gaseosos.