Desafío a los modelos de extinción de galaxias masivas
12/1/2021 de Instituto de Astrofísica de Canarias / Nature Astronomy
Los procesos físicos responsables de reprimir el crecimiento de las galaxias masivas no están claros, aunque existe un amplio consenso sobre la idea de que los vientos de retroalimentación que emiten las galaxias que poseen un núcleo activo frenan la formación de estrellas. Ahora, un estudio internacional publicado en Nature Astronomy, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), sugiere que los vientos de retroalimentación no tienen un impacto inmediato en la formación de estrellas en las galaxias masivas, y atribuye el proceso a otros eventos de eyección de marea extremos.La rápida acumulación de materiales en un agujero negro supermasivo provoca la emisión de fuertes chorros, vientos y radiación, que son expulsados hacia el exterior del centro galáctico. Este fenómeno de retroalimentación por AGN (Núcleo Galáctico Activo, por sus siglas en inglés) se ha considerado un canal viable para frenar rápidamente la formación de estrellas, ya que la radiación emitida podría eliminar los depósitos de gas molecular frío próximos a ellas.
Además, según las teorías aceptadas, distintos tipos de modelo de evolución galáctica requieren inyección de energía de los AGN en el medio interestelar para explicar algunas propiedades observadas en las galaxias masivas, así como la fenomenología de extinción de galaxias.
Sin embargo, el estudio, que cuenta con la participación de más de 20 organismos científicos, advierte de la poca evidencia científica de casos de galaxias masivas que se apagan abruptamente debido a los vientos de retroalimentación. De hecho, a base de observación y simulaciones, los resultados demuestran que el mecanismo encargado de frenar la formación de estrellas en estas regiones no se debe a los vientos impulsados por retroalimentación, sino a otras eyecciones de mareas extremas impulsadas por fusiones de galaxias.
Además, el artículo sugiere que la actividad de acreción en los agujeros negros centrales coexiste con la formación de estrellas, y que estos dos fenómenos se autorregulan durante miles de millones de años. Es decir, la acreción de los agujeros negros y los mecanismos impulsados por los vientos de retroalimentación son procesos lentos, con lo cual, es poco probable que sean los responsables de los eventos que apagan abruptamente las estrellas.
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