Cuando David posa como Goliat
13/1/2020 de Fliederich-Alexander Universität Erlangen-Nüremberg / Astronomy & Astrophysics
Los agujeros negros estelares se forman cuando las estrellas masivas finalizan sus vidas con un dramático colapso. Las observaciones han demostrado que los agujeros negros estelares tiene habitualmente masas de alrededor de diez veces la de nuestro Sol, tal como predice la teoría de la evolución estelar. Recientemente, un equipo chino de astrónomos anunció el descubrimiento de un agujero negro de 70 masas solares lo que, si se confirmase, estaría en clara contradicción con la teoría actual de la evolución estelar.
La publicación inmediatamente propició la realización de investigaciones teóricas y de más observaciones por parte de otros astrofísicos, entre ellos, un equipo de investigadores de las universidades de Erlangen-Nürnberg y Postdam. Estos han descubierto que puede que no se trate de un agujero negro, después de todo, sino que posiblemente sea una estrella de neutrones masiva o incluso una estrella «ordinaria».
El posible agujero negro fue descubierto de forma indirecta a partir del movimiento de una brillante estrella compañera, llamada LS V+22 25. El nuevo estudio demuestra que LS V+22 25 debe de haber interactuado con su compañero compacto (el supuesto agujero negro) en el pasado. Durante este episodio de transferencia de materia, fueron eliminadas las capas externas de la estrella y ahora lo que vemos es el núcleo desnudo de helio, enriquecido con las cenizas de la combustión del hidrógeno. Se trata, pues de una estrella más ligera de lo que se pensaba, por lo que la masa de su compañero compacto inferida a partir del movimiento de la estrella, es también mucho menor, con un valor mínimo de 2-3 masas solares. Por tanto, puede que no sea necesariamente un agujero negro sino, posiblemente, una estrella de neutrones masiva o un estrella «ordinaria».
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