Crean un modelo que arroja luz nueva acerca de la formación de los planetas terrestres y la Tierra
2/10/2017 de Universität Heidelberg / Astronomy & Astrophysics
El elemento carbono y sus compuestos forman las bases de la vida en la Tierra. Episodios de corta duración de calentamiento en la nebulosa solar antes de la formación de los planetas de nuestro Sistema Solar fueron los responsables de suministrar a la Tierra una cantidad presumiblemente ideal de carbono para la aparición y evolución de la vida. Así lo demuestra un modelo de la química del carbono desarrollado por investigadores de la Universidad de Heidelberg.
«En la Tierra, el carbono es un elemento relativamente raro. Abunda cerca de la superficie del planeta, pero como fracción de la masa total de la Tierra supone solo la mitad de una milésima parte. En los cometas primitivos, por el contrario, la proporción de carbono puede ser del diez por ciento o mayor», explica el profesor Dr. Mario Trielofff. Los investigadores asumen que los impactos de cometas y asteroides aportaron a la Tierra los componentes volátiles de agua y de carbono, por lo que es un misterio la razón de que la cantidad de carbono en la Tierra sea tan baja.
«Una porción sustancial del carbono en los asteroides y cometas se presenta en forma de cadenas largas y moléculas ramificadas que se evaporan solo a temperaturas muy altas. Según los modelos estándar que simulan las reacciones del carbono en la nebulosa solar donde se originaron el Sol y los planetas, la Tierra y los demás planetas terrestres deberían de tener hasta 100 veces más carbono», afirma el profesor Dr. Hans-Peter Gail.
Los investigadores de Heidelberg asumen que se produjeron episodios rápidos de calentamiento responsables de la «pérdida» de carbono. Sospechan que la materia de las regiones interiores de nuestro Sistema Solar se calentó, en algunos casos varias veces, alcanzando temperaturas de entre 1300ºC y 1800ºC antes de que se formaran los planetesimales y, en última instancia, los planetas terrestres y la Tierra. Los investigadores especulan que una «sobredosis» de carbono probablemente habría sido perjudicial para la evolución de la vida.