Cráteres triples en Marte
10/4/2017 de ESA

Escena de las antiguas tierras altas del sur de Marte en la que destaca un cráter triple, la depresión alargada justo en el centro. Con unas dimensiones de 45×24 metros, se piensa que el cráter fue creado por el choque de un ‘proyectil triple’, quizás un meteoroide que se rompió en tres después de entrar en la atmósfera. La naturaleza asimétrica de los escombros expulsados apunta a que el impacto se produjo con un ángulo bajo. Crédito: ESA/DLR/FU Berlin, CC BY-SA 3.0 IGO.
Las imágenes fueren tomadas por Mars Express de ESA el 28 de enero, y se centran en una de las regiones más antiguas del planeta, Terra Sirenum, en las tierras altas del sur.
La vaguada alargada en el centro de la escena tiene 45 km de largo y 24 km de ancho. El examen de la silueta sugiere que dos cráteres de tamaños parecidos y uno más pequeño se han unido creando la forma de huella de pie. En el fondo del cráter se ven dos grupos de material levantado. Esos picos fueron creados cuando la cavidad del cráter inicial producida por el impacto colapsó por su propio peso. El cráter pequeño tiene también indicios de la presencia de un pico central.
Se piensa que los cráteres de este tipo se forman al mismo tiempo, pero hay varias ideas sobre cómo puede ocurrir esto. Por ejemplo, un objeto podría romperse en fragmentos más pequeños después de entrar en la atmósfera, golpeando la superficie en una rápida sucesión contra el mismo lugar. O podría haberse fragmentado en dos o tres grandes cuerpos antes del primer contacto con la superficie, los nuevos fragmentos seguirían la trayectoria del cuerpo original y producirían los cráteres segundo y tercero. Otra posibilidad es que varios componentes ligados (como un asteroide doble o triple) podrían producir también estos cráteres.
En cualquier caso, el hecho de que las capas de escombros arrojadas por el fenómeno parezcan ser continuas y con un grosor uniforme alrededor del cráter apunta a que los impactos se produjeron al mismo tiempo. Además, el material expulsado está distribuido de manera no uniforme alrededor de la cavidad, de modo que hay dos lóbulos dominantes de material en lados opuestos, creando lo que se llama un patrón “de mariposa”.