Encuentran bandas de nubes como las de Júpiter en la enana marrón más cercana
Un equipo de astrónomos ha descubierto que la enana marrón más cercana, Luhman 16A, muestra signos de bandas de nubes similares a las observadas en Júpiter y Saturno.
Un equipo de astrónomos ha descubierto que la enana marrón más cercana, Luhman 16A, muestra signos de bandas de nubes similares a las observadas en Júpiter y Saturno.
Durante sus 30 años en órbita alrededor de la Tierra, el telescopio espacial Hubble de la NASA/ ESA ha sido testigo de la evolución de los vuelos espaciales, con un cielo cada vez más lleno de satélites, el lanzamiento de la Estación Espacial Internacional e impactos y explosiones que han dado lugar a nubes de desechos en rápido movimiento.
Los investigadores han creadora lista de experimentos de todo el mundo que podrían haber captado estas señales o que podrían ser utilizados para encontrarlas.
Estos estudios permitirán determinar con mayor precisión la densidad de materia en el Universo y otros parámetros cosmológicos.
La extraña ausencia de dispersión Rayleigh, que podría ser indicativa de la presencia de procesos atmosféricos que no se conocen actualmente.
Las imágenes de alta resolución revelan detalles de hasta 460 metros de tamaño.
Las galaxias elípticas gigantes no son las cunas probables de civilizaciones tecnológicas como la nuestra, al menos no tanto como se pensaba.
En Marte hubo un campo magnético presente mucho antes, así como mucho después, de lo que pensaban los científicos, según una nueva investigación.
Las crestas podrían ser la prueba de la existencia de procesos tectónicos lunares activos, posiblemente el eco de un impacto antiguo que casi destruyó la Luna.
Los resultados demuestran que los astrónomos deberían de ser capaces de ver bioseñales espectrales (tales como metano en combinación con ozono u óxido nitroso).
Este descubrimiento sugiere que el Marte temprano era húmedo y rico en sustancias orgánicas, pudiendo haber sido habitable y favorable para la aparición de la vida.
El planeta, llamado Kepler-88 d, completa una órbita alrededor de su estrella cada cuatro años y su órbita no es circular sino elíptica. Y es el planeta más masivo de este sistema.