Acoplamiento eléctrico y químico entre Saturno y sus anillos
13/12/2017 de IRF / Science
En abril la nave espacial Cassini de NASA se colocó en una órbita que la llevó justo a atravesar el estrecho hueco que hay entre el anillo visible más interior (el anillo D) y Saturno, cruzando por las regiones exteriores de la atmósfera del planeta. Cassini realizó 22 órbitas de este tipo y el 15 de septiembre, tal como se había planeado, fue enviada contra la atmósfera del planeta, donde se quemó.
Los primeros resultados de los datos relativos a la alta atmósfera han sido sorprendentes. Fuertes variaciones en la densidad indican que la parte con carga eléctrica de la atmósfera de Saturno (llamada ionosfera) posee un fuerte acoplamiento con los anillos visibles, compuestos principalmente por partículas de hielo. Las partículas de hielo también está cargadas eléctricamente.
«Se pensaba que las pequeñas partículas de hielo del anillo D chupaban electrones desde la ionosfera», comenta Jan-Erik Wahlund (Instituto Sueco de Física Espacial). «Como resultado del acoplamiento, los flujos eléctricos de gas hacia y desde los anillos a lo largo del campo magnético de Saturno producen las mayores variaciones en densidad».
También se ha sabido que los anillos A y B de Saturno lo protegen de la radiación el ultravioleta extremo del Sol e impiden que la atmósfera del hemisferio sur se cargue eléctricamente. Esto significa, por ejemplo, que las ondas de radio de los rayos que se producen a mayor profundidad en la atmósfera pueden salir hacia arriba por «agujeros» en la ionosfera y ser detectados por las antenas de radio de Cassini.