Jarras antiguas halladas en Judea revelan que el campo magnético de la Tierra está fluctuando, no disminuyendo
Datos obtenidos del análisis de asas de jarras judaicas bien datadas aportan información sobre los cambios en la intensidad del campo geomagnético entre los siglos octavo y segundo antes de Cristo, indicando una fluctuación del campo que alcanzó su máximo durante el siglo VIII a.C.