La mayoría de los planetas son más fríos de lo que se piensa
24/2/2017 de Universidad de Puerto Rico / Astrophysical Journal Letters
Una hipótesis habitual en la búsqueda de mundos habitables fuera de la Tierra es que la temperatura promedio de los planetas siempre crece cuanto más elíptica es su órbita. Pero ahora, científicos de la Universidad de Puerto Rico y del Observatorio de Arecibo han demostrado que los planetas con órbitas elípticas son generalmente más fríos de lo que se pensaba.
Los planetas pueden moverse alrededor de su estrella progenitora en órbitas que no son perfectamente circulares. Estas órbitas elípticas colocan a los planetas a veces muy cerca o lejos de ella, contribuyendo a que se produzcan cambios extremos de temperatura. Este no es el caso de la Tierra, y probablemente tampoco el de exoplanetas hallados en órbita alrededor de las estrellas Proxima Centauri o TRAPPIST-1, peo sí lo es para muchos planetas conocidos alrededor de otras estrellas.
“El cambio en el flujo estelar no se traduce en un cambio de temperatura a lo largo de las órbitas elípticas”, afirma Abel Méndez. Y esto es debido a que la temperatura superficial de los planetas potencialmente habitables depende también de su temperatura de equilibrio y del efecto invernadero de su atmósfera.
Los investigadores desarrollaron un nuevo modelo analítico que explica este efecto de enfriamiento orbital. “Si considerábamos algunos de los modelos previos, Marte, que es un planeta con una órbita excéntrica, debería de haber tenido una temperatura de equilibrio de -43 ºC”, señala Edgard Rivera-Valentín. “Ahora obtenemos -63ºC, que encaja con lo que hemos observado”. El estudio sugiere también un nuevo método para determinar si los planetas que tienen órbitas elípticas se encuentran en la zona habitable, la región donde los planetas rocosos pueden albergar agua líquida en la superficie. Esto podría tener consecuencias en el número de planetas considerados potencialmente habitables, especialmente en el caso de aquéllos inicialmente considerados demasiado calientes para la vida.