Galaxias enteras sienten el calor de estrellas recién nacidas
26/4/2013 de ESA/Hubble Information Centre
Un grupo de astrónomos ha demostrado por primera vez, con el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, que los brotes de formación estelar tienen un gran impacto más allá de las fronteras de la galaxia donde se producen. Estos sucesos energéticos pueden afectar al gas galáctico a distancias hasta veinte veces mayores que el tamaño visible de la galaxia – alterando cómo evoluciona la galaxia, y cómo la materia y la energía son dispersadas por el Universo.
Cuando las galaxias forman estrellas nuevas, algunas veces los hacen en intensos episodios de actividad conocidos como brotes estelares. Estos sucesos eran comunes en el Universo primitivo, pero son más raros en las galaxias cercanas.
Durante estos brotes, nacen cientos de millones de estrellas, y su efecto global puede generar un potente viento que viaja abandonando la galaxia. Se sabía que estos vientos afectan a la galaxia en la que se producen – pero esta nueva investigación muestra ahora que tienen un efecto significativamente mayor de lo que se pensaba con anterioridad.
Un equipo internacional de astrónomos observó 20 galaxias cercanas, en algunas de las cuales ya se sabía que estaban sufriendo un brote estelar. Descubrieron que los vientos que acompañan estos procesos de formación estelar podían ionizar gas a una distancia de hasta 650 000 años-luz del centro galáctico – alrededor de veinte veces más lejos que el tamaño visible de la galaxia. Se trata de la primera evidencia observacional directa del impacto de brotes estelares locales sobre el gas que hay alrededor de su galaxia huésped, y tiene importantes consecuencias e relación a cómo continúa evolucionando la galaxia y formando estrellas.