En una galaxia a 4 mil millones de años-luz… los astrónomos encuentran pistas después de una explosión de rayos X
3/10/2013 de University of Leicester
Astrónomos de la Universidad de Leicester han descubierto los restos que se apagan de una enorme explosión celestial, conocida como estallido de rayos gamma de corta duración, y que se piensa que son responsables de la producción de muchos elementos pesados en el Universo, como oro y platino.
El estudio realizado con el telescopio Hubble puede representar la primera detección de una kilonova, una explosión estelar que es unas 1000 veces más brillante que una nova (la erupción de una enana blanca), pero unas 1/1000 veces menos luminosa que una supernova típica (la autoexplosión de una estrella masiva).
Los astrofísicos han predicho que las kilonovas se crean cuando una pareja de estrellas de neutrones superdensas en un sistema binario se precipitan en espiral una hacia la otra. Este suceso ocurre mientras el sistema emite radiación gravitatoria, diminutas ondas en el tejido del espacio-tiempo. La energía disipada por las ondas provoca que los dos objetos se vayan acercando describiendo espirales. En los milisegundos finales, mientras los dos objetos se fusionan, la espiral de la muerte expulsa material altamente radioactivo. Este material se calienta y expande, emitiendo un estallido de luz.
El 3 de junio, el telescopio espacial Swift de NASA captó un estallido de rayos gamma extremadamente brillante, catalogado como GRB 130603B, en una galaxia situada a casi 4 mil millones de años-luz de distancia. Aunque la explosión inicial de rayos gamma sólo duró 1/10 de segundo, fue unas 100 mil millones de veces más brillante que el destello de kilonova posterior. El destello en luz visible fue detectado por el William Herschel Telescope y su distancia fue determinada con el Gran Telescopio Canarias , ambos instalados en las Islas Canarias.