El resplandor de un estallido rápido en radio fue realmente el parpadeo de un agujero negro
6/4/2016 de CfA / Astrophysical Journal Letters
Las observaciones realizadas con el conjunto de telescopios Jansky Very Large Array (VLA) de la NSF demuestran que lo que se sospechaba que era el resplandor de un estallido rápido en radio es realmente emisión en radio de un núcleo galáctico activo. Crédito: CfA.
El pasado mes de febrero un equipo de astrónomos anunció la detección del resplandor de un misterioso fenómeno llamado estallido rápido en radio que habría permitido determinar la posición precisa del origen del estallido, un objetivo por alcanzar todavía en el estudio de estos fenómenos misteriosos. Las observaciones realizadas con posterioridad pusieron en duda este resultado. Ahora, una nueva investigación realizada por los astrónomos de Harvard Peter Williams y Edo Berger demuestra que las emisiones en radio que se pensaba que eran un destello se originaron realmente en el núcleo de una galaxia lejana y no tuvo relación con el estallido rápido en radio.
“Parte del proceso científico es investigar los descubrimientos para ver si se mantienen. En este caso parece que hay una explicación más mundana para las observaciones originales en radio”, comenta Williams.
Tal como sugiere su nombre, los estallidos rápidos en radio (o FRB de sus iniciales en inglés) son breves pero potentes estallidos de energía en radio que duran sólo unos pocos milisegundos. Los primeros fueron identificados en 2007. Su origen sigue siendo un misterio. “Ni siquiera sabemos si proceden del interior de nuestra galaxia o si son extragalácticos”, explica Berger.
El evento designado FRB 150418 es el segundo que ha sido posible identificar en tiempo real. Las observaciones en radio mostraron un resplandor en radio que se iba apagando asociado con el FRB. El resplandor fue utilizado para relacionar el FRB con una galaxia situada a unos 6 mil millones de años luz de la Tierra. A finales de febrero y a lo largo de marzo, Williams y Berger investigaron con detalle la supuesta galaxia nodriza con el conjunto de radiotelescopios VLA. Si las observaciones iniciales hubieran correspondido a un resplandor, debería de haberse apagado ya por completo. Sin embargo encontraron una fuente en radio persistente cuya intensidad varía aleatoriamente en un factor tres, a menudo alcanzando niveles que coinciden con el brillo inicial encontrado para el supuesto resplandor. El estudio inicial también observó esta fuente pero desafortunadamente no captaron ninguna de las recuperaciones de su nivel de brillo.
La emisión se origina en un núcleo galáctico activo alimentado por un agujero negro supermasivo y no está relacionada con el FRB. Las variaciones que observamos desde la Tierra pueden deberse a un fenómeno de centelleo debido a los gases interestelares que hacen que un emisor en radio intrínsecamente estable parpadee, igual que la atmósfera de la Tierra provoca que las estrella titilen. La propia fuente podría también ser variable si el núcleo galáctico activo traga periódicamente más materia y sufre por ello aumentos de brillo.