El observatorio de rayos X Chandra encuentra un planeta que hace que su estrella se comporte engañosamente como si fuera vieja
17/9/2014 de Chandra
Ilustración artística de la estrella WASP-18 y su planeta WASP-18b. El planeta gigante parece estar debilitando el campo magnético de la estrella. Las intensas fuerzas de marea provocadas por el planeta supuestamente están cambiando la estructura interna de la estrella. Crédito: Rayos X: NASA/CXC/SAO/I.Pillitteri et al; Óptico: DSS; Ilustración: NASA/CXC/M.Weiss
Un nuevo estudio realizado con datos del observatorio de rayos X Chandra de NASA ha demostrado que un planeta está haciendo que la estrella a la que orbita se comporte como si fuera mucho más vieja de lo que es realmente. Este descubrimiento muestra que un planeta masivo puede afectar al comportamiento de su estrella nodriza.
La estrella, WASP-18, y su planeta, WASP-18b, están situados a unos 330 años-luz de la Tierra. WASP-18b tiene una masa de unas 10 veces la masa de Júpiter, y completa una órbita alrededor de su estrella en menos de 23 horas, colocando a WASP-18b en la categoría de ‘jupiteres calientes’ de los exoplanetas, o planetas situados fuera de nuestro sistema solar.
WASP-18b es el primer ejemplo conocido de un planeta en órbita que ha causado que su estrella, que tiene aproximadamente la masa de nuestro sol, muestre características típicas de una estrella vieja.
La estrellas más jóvenes tienden a ser más activas, exhibiendo campos magnéticos más potentes, grandes fulguraciones, y una emisión en rayos X más intensa que sus contrapartidas más viejas. La actividad magnética, fulguraciones y emisión de rayos X están relacionadas con la rotación de la estrella, que generalmente decae con la edad. Sin embargo, cuando los astrónomos echaron una larga mirada con Chandra a WASP-18 no detectaron rayos X. Empleando relaciones conocidas entre la actividad magnética y la emisión en rayos X de las estrellas, así como su edad real, los investigadores determinaron que WASP-18 es unas 100 veces menos activa de lo que debería.
“Pensamos que el planeta está haciendo envejecer a la estrella creando caos en su interior”, afirma el coautor Scott Wolk del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics en Cambridge, Massachusetts.