El descubrimiento de una binaria binaria pone en duda lo que pensamos sobre la formación del Sistema Solar
25/10/2016 de University of Florida / Astronomical Journal
Ilustración que muestra una estrella con dos compañeros gigantes en órbita, un planeta gigante y una enana marrón, muy cercanos a ella. La estrella forma parte a su vez de un sistema binario junto con otra estrella más pequeña. Fuente: Universidad de Florida.
Todo lo que sabemos acerca de la formación de los sistemas solares podría estar equivocado, afirman el profesor de astronomía de la Universidad de Florida Jian Ge y su postdoc Bo Ma. Han descubierto las primeras binarias binarias, dos compañeros masivos (un planeta gigante y una enana marrón, o estrella “fallida”) alrededor de una estrella que a su vez se encuentra en un sistema binario con otra estrella. La primera, llamada MARVELS-7a, tiene 12 veces la masa de Júpiter, mientras que la segunda, MARVELS-7b, tiene 57 veces la masa de Júpiter.
Los astrónomos piensan que los planetas de nuestro Sistema Solar se formaron a partir del colapso de una nube gaseosa con forma de disco con nuestro planeta mayor, Júpiter, protegido de los planetas interiores por el cinturón de asteroides. En el nuevo sistema binario, HD 87646, los dos compañeros gigantes están cerca de la masa mínima para quemar deuterio e hidrógeno, lo que significa que han acumulado mucho más polvo y gas del que puede proporcionar un disco colapsado típico de gas y polvo. Probablemente se formaron a través de otro mecanismo. La estabilidad del sistema, a pesar de tener estos objetos masivos tan cerca uno del otro, crea preguntas nuevas sobre cómo se forman los discos protoplanetarios.
La estrella primaria de HD 8764 es un 12 por ciento más masiva que nuestro Sol, pero se encuentra a sólo 22 unidades astronómicas (aproximadamente la distancia del Sol a Urano en nuestro sistema solar) de la secundaria, una estrella que es un 10 por ciento menos masiva que nuestro Sol. Una unidad astronómica es la distancia promedio entre el centro de nuestra Tierra y el Sol, y en términos cósmicos se trata de una distancia muy pequeña. Dentro de este corto espacio, dos planetas gigantes compañeros están en órbita alrededor de la estrella primaria a 0.1 y 0.5 unidades astronómicas. Nuestra teoría actual de cómo se forman los sistemas solares no puede explicar la presencia estable de estos grandes objetos compañeros.