El polo sur de Encélado es cálido bajo el hielo
16/3/2017 de ESA / Nature Astronomy
Durante la pasada década la misión internacional Cassini ha revelado una actividad intensa en el polo sur de la luna helada Encélado de Saturno, con fracturas templadas que expulsan material rico en agua, hecho que señala la existencia de un mar subterráneo. Un estudio nuevo, basado en observaciones en microondas de esta región, muestra que la luna es más cálida de lo esperado a pocos metros de profundidad bajo su superficie de hielo. Esto sugiere que el calor se produce en una zona amplia de esta región polar y es transportado por debajo de la corteza, y que la reserva de agua líquida podría esconderse a sólo unos pocos kilómetros de profundidad.
En 2005, las observaciones de la misión Cassini de NASA/ESA/ASI revelaron la existencia de penachos de vapor de agua y hielo rociando el espacio desde el polo sur de Encélado, la sexta luna en tamaño de Saturno. Estos chorros se originan en las llamadas «bandas de tigre», cuatro fracturas templadas de la superficie helada de la luna. La composición salada de estos chorros apunta a la presencia de un mar subterráneo de agua líquida que podría interaccionar con el núcleo rocoso de Encélado, parecido al océano subterráneo que se piensa que existe en la luna Europa de Júpiter.
Un paso cercano a la luna de Cassini permitió tomar datos detallados en microondas que indican que el mar escondido podría hallarse más cerca de la superficie de lo que se pensaba.
«Estas observaciones proporcionan una imagen única de lo que está ocurriendo bajo la superficie. Muestran que los primeros metros bajo la superficie del área que hemos investigado, aunque ésta se encuentra a unos gélidos 50K o 60 K, son mucho más cálidos de lo esperado: hasta 20 K más cálidos en algunos lugares», explica Alice Le Gall (Laboratoire Atmosphères, Milieux, Observations Spatiales (LATMOS), y Université Versailles Saint-Quentin (UVSQ), Francia). «Esto no puede explicarse sólo como resultado de la iluminación del Sol y, en menor grado, al calentamiento producido por Saturno, así que debe de existir una fuente adicional de calor».
Alice y sus colaboradores piensan que la fuente subterránea de calor está relacionada con el ciclo de mareas que sufre a lo largo de su órbita excéntrica alrededor de Saturno. Esto induce compresiones y deformaciones de la corteza, lo que provoca la aparición de fallas y fracturas al tiempo que calienta las capas subterráneas. En este escenario, la corteza más delgada de la región del polo sur está sometida a una deformación por marea mayor que, a su vez, libera más calor y contribuye a mantener el agua subterránea en estado líquido.