El misterio de los brillantes rayos X de Andrómeda, resuelto por NuSTAR
27/3/2017 de JPL / The Astrophysical Journal
La vecina cercana de la Vía Láctea, Andrómeda, tiene una fuente dominante de emisión en rayos X de alta energía, pero su identidad ha sido un misterio hasta ahora. Pero en un nuevo estudio, la misión NuSTAR (Nuclear Spectroscopic Telescope Array) ha identificado un objeto responsable de esta radiación de alta energía.
El objeto, llamado Swift J0042.6+4112, es posiblemente un púlsar, el rescoldo denso de una estrella muerta, fuertemente magnetizado y que gira rápidamente. El espectro del objeto es muy parecido al de los púlsares conocidos en la Vía Láctea. Probablemente se trate de un sistema binario, en el cual el material de una compañera estelar es vertido al púlsar, que expulsa radiación de alta energía mientras el material se calienta.
Tradicionalmente, los astrónomos han pensado que los agujeros negros que se alimenta de forma activa, que son más masivos que los púlsares, normalmente dominan la luz en rayos X de alta energía en las galaxias. A medida que el gas se precipita cayendo en espiral hacia el agujero negro en una estructura llamada disco de acreción, este material se calienta alcanzando temperaturas extremadamente altas y emite radiación de alta energía. Este púlsar, que tiene una masa menor que cualquiera de los agujeros negros de Andrómeda, es más brillante a altas energías que la población de agujeros negros entera de la galaxia.
Incluso el agujero negro supermasivo que hay en el centro de Andrómeda carece de una emisión en rayos X de importancia asociada a él. Así que ha sido una sorpresa descubrir que un solo púlsar está dominando la galaxia en luz de rayos X de alta energía.