El descubrimiento de una estrella fugada ofrece datos sobre la destrucción de un sistema múltiple de estrellas
21/3/2017 de Hubblesite / The Astrophysical Journal Letters
Mientras las familias reales británicas luchaban en la Guerra de las Rosas en el siglo XV por el control del trono de Inglaterra, un grupo de estrellas se dedicaba a su propia contienda, en la lejana nebulosa de Orión. Las estrellas peleaban entre sí en un forcejeo gravitatorio, que acabó con la destrucción del sistema y por lo menos tres estrellas que fueron lanzadas en diferentes direcciones. Las estrellas pasaron desapercibidas durante cientos de años, hasta que en las últimas décadas dos de ellas fueron observadas en radio y el infrarrojo.
Las observaciones mostraron que las dos estrellas viajaban a alta velocidad en direcciones opuestas. El origen de las estrellas, sin embargo, era un misterio. Los astrónomos las rastrearon atrás 540 años a un mismo lugar y sugirieron que ambas formaban parte de un sistema múltiple de estrellas ahora desaparecido. Pero la energía combinada del dúo, que las está impulsando hacia afuera, no encajaba. Los investigadores razonaban que debía de haber al menos otra culpable que robó energía en el lanzamiento estelar.
Ahora el telescopio espacial Hubble ha ayudado a los astrónomos a encontrar la pieza final del puzzle al capturar una tercera estrella fugada. Los astrónomos han seguido la trayectoria de la nueva estrella hacia atrás, llegando al mismo lugar en el que las otras dos se encontraban hace 540 años. El trío reside en una pequeña región de estrellas jóvenes llamada nebulosa de Kleinmann-Low, cerca del centro del vasto complejo de la nebulosa de Orión, situado a 1300 años-luz.
Las tres estrellas se están moviendo extremadamente rápido en su trayectoria de salida de la nebulosa Kleinmann-Low, alcanzando hasta 30 veces la velocidad de la mayoría de los habitantes estelares de la nebulosa. Basándose en simulaciones por computadora, los astrónomos predijeron que estos tira-y-afloja estelares deben de ocurrir en los cúmulos jóvenes, donde las estrellas recién nacidas están muy juntas. «Pero no hemos observado demasiados ejemplos, especialmente en cúmulos muy jóvenes», explica Kevin Luhman (Penn State University). «La nebulosa de Orión podría estar rodeada por otras estrellas que fueron expulsadas de ella en el pasado y que ahora se encuentra viajando hacia el espacio».