Desafiando el modelo de los bulbos galácticos
6/4/2017 de AAS NOVA / The Astrophysical Journal Letters
Las galaxias de masa similar a la nuestra no tienen el bulbo ni el agujero negro con la misma masa. ¿Qué es lo que determina cuánta masa acabará en el bulbo y el agujero negro en el centro de una galaxia como la Vía Láctea?
Una teoría indica que son las fusiones con otras galaxias grandes y pequeñas las que acumulan masa en el bulbo y el agujero negro en algunos casos. A menudo se argumenta que los bulbos «clásicos» masivos y concentrados en el centro, son causados por fusiones con otras galaxias, mientras que los pseudobulbos, menos masivos y con más forma de disco, podrían ser causados por otros medios, como violentas inestabilidades en discos ricos en gas, o por la caída no alineada de gas a lo largo de la historia cósmica.
Un equipo de científicos dirigido por Eric Bell (Universidad de Michigan) se propuso comprobar el papel de las fusiones en la formación de los bulbos, examinando los halos estelares de una muestra de 18 galaxias con la masa de la Vía Láctea, seis con bulbos clásicos teóricamente creados por procesos de fusión, y 12 con pseudobulbos, formados por otros mecanismos distintos.
Los resultados de su investigación sugieren que ni siquiera los bulbos clásicos se forman primariamente por procesos de fusión con otras galaxias. En cambio, todos ellos se forman a partir de una gran variedad de mecanismos: unos pocos han sido probablemente creados por fusiones, pero los restantes han sido probablemente causados por procesos más tranquilos como evolución secular, inestabilidades en el disco o acrecimiento de gas no alineado. Esto contradice los modelos clásicos de formación de bulbos y sugiere que serán necesarias simulaciones y observaciones más detalladas para desvelar cómo crecen los bulbos y agujeros negros en el centro de galaxias como la Vía Láctea.