Cuidado con el agujero: explicado el comportamiento del sistema binario conocido como «Emisor rápido»
2/2/2017 de ESA / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Al observar una curiosa estrella de neutrones en un sistema binario conocido como el «Emisor rápido» (Rapid Burster), un equipo de científicos puede haber resuelto un misterio de cuarenta años de antigüedad relacionado con sus misteriosas explosiones en rayos X. Han descubierto que su campo magnético crea un hueco alrededor de la estrella, en gran parte impidiendo que se alimente de la materia de su compañera estelar. El gas se acumula hasta que, bajo ciertas condiciones, cae sobre la estrella de neutrones todo de golpe produciendo destellos intensos de rayos X.
Descubierto en la década de 1970, el Emisor rápido es un sistema binario compuesto por una estrella de masa baja y una estrella de neutrones (el resto compacto de la destrucción de una estrella masiva). En una pareja estelar como estas la atracción gravitatoria del objeto denso arranca parte del gas de la otra estrella; el gas forma un disco de acreción y se precipita en espiral hacia la estrella de neutrones.
Como resultado de este proceso de acreción, la mayoría de las estrellas binarias emiten continuamente grandes cantidades de rayos X, salpicadas por destellos en rayos X adicionales cada pocas horas o días. Los científicos pueden explicar estas emisiones de «tipo I» en términos de reacciones nucleares que se producen en el gas que cae (principalmente hidrógeno) cuando se acumula sobre la superficie de la estrella de neutrones.
Pero el Emisor rápido es una fuente peculiar; en su momento más brillante emite estos destellos de tipo I, mientras que durante los periodos de baja emisión de rayos X, muestra más emisiones del tipo II, muy raras, que consisten en explosiones repentinas y erráticas de rayos X extremadamente intensas. Solo se conoce otro caso de emisiones de tipo II. Según un modelo, las emisiones de tipo II se producen porque el campo magnético en rotación rápida de la estrella de neutrones impide que el gas fluya desde la estrella compañera, creando un borde interior en el centro del disco, y el correspondiente hueco. «Mientras el gas no adquiere la velocidad correcta, no puede llegar a la estrella de neutrones y solo puede ir acumulándose en el borde. Cuando alcanza la velocidad correcta, se ha acumulado mucho gas que cae a la estrella de neutrones todo de golpe, produciendo las dramáticas emisiones propias de las explosiones de tipo II», explica Jakob van den Eijnden (Anton Pannekoek Institute for Astronomy in Amsterdam).