Cómo escapar de un agujero negro
28/1/2019 de Berkeley Lab / Physical Review Letters
Los agujeros negros son conocidos por sus apetitos voraces, atracándose de materia con tal ferocidad que ni siquiera la luz puede escapar una vez se la ha tragado.
Menos conocido, en cambio, es el modo en que los agujeros negros se deshacen de la energía contenida en su rotación, disparando hacia el espacio plasmas a velocidades cercanas a la de la luz en direcciones opuestas. Estos chorros pueden alcanzar millones de años-luz de extensión.
Nuevas simulaciones aportan más datos sobre el mecanismo que controla los chorros de plasma y que les permite robar energía de los potentes campos gravitatorios de los agujeros negros, propulsándola lejos de sus enormes bocas.
La simulaciones unen, por primera vez, una teoría que explica cómo las corrientes eléctricas alrededor de un agujero negro retuercen los campos magnéticos formando chorros, con otra teoría distinta que explica cómo las partículas que cruzan el punto de no retorno de un agujero negro (el horizonte de sucesos) puede parecer a un observador lejano que introduzcan energía negativa y disminuyan la energía de rotación global del agujero negro.