Captadas imágenes del resultado de una colisión estelar que tuvo lugar hace 850 años
16/1/2023 de University of Dartmouth / The Astrophysical Journal Letters
El resultado explosivo de la colisión de dos estrellas agonizantes podría ayudar a los astrónomos a conocer mejor este raro fenómeno astronómico, y puede finalmente confirmar la identidad de una estrella brillante pero de vida corta observada hace casi 850 años.
Las imágenes muestran una emisión de filamentos delgados emanando de una estrella muy inusual, situada en el centro de un objeto llamado Pa 30, como si se tratara de fuegos artificiales. Pa 30 es una región densa de gas, polvo y materia, conocida como nebulosa. Robert Fesen (Universidad de Dartmouth) y su equipo han encontrado que parece contener muy poco o nada de hidrógeno y helio, siendo, en cambio, rica en azufre y argon.
La inusual estructura y características de la nebulosa coinciden con lo que cabría esperar después de la colisión entre dos estrellas ancianas del tipo de las enanas blancas. Estas estrellas son poco brillantes y extremadamente densas, aproximadamente del tamaño de la Tierra pero conteniendo la misma masa que el Sol. La fusión de dos enanas blancas es una explicación propuesta para una subclase de supernova en la cual, la estrella fruto de la unión de las enanas blancas explota pero no resulta destruida por completo.
El tamaño de Pa 30 y la velocidad a la que se expande (unos 4 millones de kilómetros por hora) sugieren que la explosión ocurrió alrededor del año 1181, según los investigadores. Esto coincide con observaciones realizadas en aquélla época por astrónomos chinos y japoneses de una estrella muy brillante que apareció de repente en la constelación de Casiopea y fue visible durante unos seis meses, perdiendo brillo lentamente.
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