Autor: Amelia Ortiz

El Hubble revela una estrella compañera superviviente después de una explosión de supernova

En algunas supernovas, los astrónomos no encuentran ni rastro de la capa más externa de hidrógeno de la antigua estrella. ¿Qué le ocurrió al hidrógeno? Se sospechaba que una estrella compañera podía ser la responsable, chupando la capa exterior de su compañera antes de su muerte. Esta hipótesis ha sido corroborada con la identificación de una estrella compañera en la escena de la supernova 2013ge.

Descubren un sistema estelar binario de tipo “viuda negra” con el periodo orbital más corto registrado hasta ahora

Mientras que la Tierra tarda 365 días en completar su órbita alrededor del Sol, la estrella que orbita el nuevo púlsar ZTF J1406+1222 lo hace en tan sólo 62 minutos, lo que lo convierte en la estrella de neutrones de un sistema binario de tipo “viuda negra” con el periodo orbital más corto medido hasta la fecha.

¿Podrían las estrellas binarias ayudar a trazar la materia oscura de la Vía Láctea?

El movimiento de cada estrella de nuestra galaxia refleja la influencia gravitacional combinada de todas las estrellas, gas, polvo y materia oscura de la Vía Láctea. En teoría, deberíamos de ser capaces de separar el efecto de la materia oscura, lo que nos daría idea de cómo está distribuida por la galaxia. En la práctica, esto es difícil de medir.

Descubierta la forma inusual del rastro de un cometa que emitió un destello hace 15 años

Investigadores de Rusia, Finlandia y Canadá han identifica una forma inusual, de reloj de arena, en el rastro de polvo del cometa 17P/Holmes. Las partículas que formaron el rastro fueron emitidas como resultado de una de las explosiones cometarias más potentes documentadas, que ocurrió en octubre de 2007. El método de cálculo creado por el equipo de investigación ayudará entre otras cosas, a predecir la frecuencia e intensidad de las lluvias de meteoros.

¿Qué planetas de la zona habitable son los mejores candidatos para detectar vida?

Los astrónomos han publicado un método que permite estimar la probabilidad de que un planeta haya residido en la zona habitable de una estrella durante al menos 2 mil millones de años. Este es el tiempo después de la formación de la Tierra que tardó nuestro planeta en acumular oxígeno molecular producido biológicamente.