La misión Dawn ha encontrado depósitos que han quedado al descubierto recientemente, y que nos proporcionan información nueva sobre los materiales de la corteza y cómo están cambiando.
Un equipo de astrónomos ha descubierto que una misteriosa señal de rayos gamma del centro de la Vía Láctea procede de estrellas que tienen 10 mil millones de años de edad y no de materia oscura como se pensaba.
Junto con la gravedad, la polarización del vacío cuántico podría permitir a las estrellas existir en configuraciones no convencionales.
Un equipo de astrónomos ha identificado casi 200 «protocúmulos», los progenitores de los cúmulos de galaxias, en el Universo temprano, hace unos 12 mil millones de años, diez veces más de los que ya se conocían. También han descubierto que los cuásares no tienden a residir en protocúmulos.
Un equipo de astrónomos ha descubierto que todas las galaxias giran una vez cada mil millones de años, sin importar su tamaño.
Esta impactante imagen, generada a partir de nuevos datos obtenidos por ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) y otros telescopios, muestra una red de filamentos en la nebulosa de Orión.
Datos recogidos por la misión Juno de NASA en Júpiter indican que los vientos atmosféricos del planeta gigante de gas llegan a gran profundidad en su atmósfera y duran más tiempo que los procesos atmosféricos similares que encontramos aquí en la Tierra.
Los científicos han observado durante mucho tiempo un gradiente aparente en el fondo cósmico de microondas pero no han sido capaces de determinar cuánto de ello es real y cuánto es solo nuestra percepción. Ahora un equipo de investigadores parece haber encontrado un camino hacia la respuesta.
Un equipo de científicos ha realizado los primeros experimentos de laboratorio sobre la formación de nieblas en atmósferas simuladas de exoplanetas.
Demuestran que la atmósfera de una enana blanca tiene trazas de hidrógeno, permitiendo explicar sus pulsaciones relativamente rápidas.
Un equipo de astrónomos ha empleado el telescopio espacial Hubble para descubrir una vasta y compleja estructura de polvo, de unos 240 mil millones de kilómetros, rodeando la joven estrella HR 4796A.
Los cometas que consisten de dos partes, como Chury, pueden formarse tras la colisión de cuerpos más grandes. Tales choques pueden tener lugar en una fase tardía de nuestro Sistema Solar, lo que sugiere que Chury puede ser mucho más joven de lo que se presumía.
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