Agujeros negros de apetito voraz definen las galaxias activas de tipo I
28/9/2017 de University of Maryland / Nature
Durante décadas los astrónomos han intentado averiguar por qué dos de los tipos más comunes de galaxias activas, conocidas como galaxias de tipo I y de tipo II, tiene un aspecto diferente al ser observadas desde la Tierra. Aunque ambos tipos de galaxias albergan voraces agujeros negros supermasivos conocidos como núcleos galácticos activos, que tragan de manera activa materia y emiten cantidades enormes de radiación, las galaxias de tipo I parecen más brillantes en los telescopios de los astrónomos.
Ahora una investigación realizada por un equipo internacional de astrónomos, ha introducido una modificación importante a la teoría popular llamada del modelo unificado. Según este modelo, los núcleos activos de tipo I y tipo II poseen la misma estructura fundamental y perfil energético, pero parecen diferentes solamente porque las galaxias apuntan hacia la Tierra con ángulos diferentes. En particular, las de tipo II están inclinadas de forma tal que están oscurecidas por sus propios anillos de polvo, haciendo que las galaxias de tipo I parezcan más brillantes en comparación.
Los resultados nuevos sugieren que las galaxias de tipo I y de tipo II no solo tienen aspecto diferente sino que son, de hecho, muy distintas unas de las otras, tanto estructuralmente como energéticamente. El factor clave que distingue las galaxias de tipo I y II es el ritmo al que su agujero negro central consume materia y escupe energía, según los investigadores.
«El modelo unificado ha sido el dominante durante años. Sin embargo, esta idea no explica completamente las diferencias que observamos en las señales espectrales de las galaxias y muchos han buscado un parámetro adicional que rellene los huecos», comenta Richard Mushotzky (UMD). «Nuestro nuevo análisis de rayos X detectados con Swift sugieren que las galaxias de tipo I son mucho más eficientes en la emisión de energía».