VLT toma la imagen infrarroja más precisa de la nebulosa de Carina
10/2/2012 de ESO
El telescopio Very Large Telescope (VLT) de ESO ha proporcionado la imagen infrarroja más precisa obtenida hasta el momento de la Nebulosa de Carina, una guardería estelar. Muchos detalles que hasta ahora permanecían ocultos, esparcidos a lo largo de una espectacular panorámica celeste de gas, polvo y estrellas jóvenes, han salido a la luz. Esta es una de las imágenes más espectaculares creadas nunca por el telescopio VLT.
En lo más profundo del corazón de la zona sur de la Vía Láctea late una guardería estelar llamada la Nebulosa de Carina. Se encuentra a unos 7.500 años luz de la Tierra, en la Constelación de Carina (La Quilla). Esta nube, formada por polvo y gas brillante, es una de las incubadoras de estrellas muy masivas más cercanas a la Tierra, y contiene algunas de las estrellas más brillantes y pesadas halladas hasta el momento. Una de ellas, la misteriosa y altamente inestable Eta Carinae, fue, durante varios años de la década de 1840, la segunda estrella más brillante de todo el cielo. Es muy probable que, si sigue los estándares astronómicos, acabe estallando como supernova en un futuro no muy lejano. La Nebulosa de Carina es un laboratorio perfecto para los astrónomos que quieren estudiar el violento nacimiento y el inicio de la vida de las estrellas.
A pesar de que esta nebulosa ya es espectacular en imágenes obtenidas en el rango visible, muchos de sus secretos permanecen ocultos tras densas nubes de polvo. Para penetrar ese velo, un equipo europeo de astrónomos, liderado por Thomas Preibisch (Observatorio Universitario, Munich, Alemania) ha utilizado las capacidades del Very Large Telescope de ESO junto con la cámara sensible infrarroja HAWK-I.
Para crear esta imagen, se han combinado cientos de imágenes individuales: todo para obtener el mosaico infrarrojo más detallado hasta el momento de la nebulosa, logrando una de las imágenes más espectaculares creadas con el VLT. Nos muestra, no solo las brillantes estrellas muy masivas, sino que también nos deja ver cientos de miles de estrellas mucho más débiles que antes permanecían invisibles.