Una versión con cúmulos de galaxias de las populares ‘matrioskas’ revela información sobre la energía oscura
29/4/2016 de Chandra / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Estos cuatro cúmulos de galaxias forman parte de un gran estudio de más de 300 cúmulos utilizados para investigar la energía oscura, la misteriosa energía que actualmente controla la expansión acelerada del Universo. En estas imágenes compuestas los rayos X proceden del observatorio de rayos X Chandra de NASA (púrpura), combinados com luz óptica del telescopio espacial Hubble y del proyecto Sloan Digital Sky Survey (rojo, verde y azul). Créditos: rayos X de NASA/CXC/Univ. of Alabama/A. Morandi et al; óptico de SDSS, NASA/STScI.
Un equipo de astrónomos ha utilizado datos del observatorio de rayos X Chandra de NASA, Planck de ESA y una larga lista de telescopios ópticos para desarrollar un nuevo método potente para investigar la energía oscura, la misteriosa energía que actualmente domina la expansión acelerada del Universo. La técnica se apoya en que las zonas exteriores de los cúmulos de galaxias, las mayores estructuras del Universo que se mantienen unidas por la fuerza de la gravedad, muestran perfiles y tamaños similares en sus emisiones de rayos X. Los cúmulos más masivos son sencillamente versiones en grande de los menos masivos.
«En este sentido, los cúmulos de galaxias son como muñecas rusas, las más pequeñas tienen una forma parecida a las grandes», comenta Andrea Morandi, de la Universidad de Alabama, quien ha dirigido el estudio. «Saber esto nos permite comparar y determinar con precisión sus distancias a miles de millones de años luz».
Utilizando estos cúmulos como marcadores de distancia, los astrónomos pueden medir lo rápido que se expandía el Universo en distintas épocas desde el Big Bang. Según la teoría de la relatividad general de Einstein, el ritmo de expansión viene determinado por las propiedades de la energía oscura más la cantidad de materia del Universo, que está en su mayor parte formada por un material invisible llamado materia oscura.
Los resultados confirman estudios anteriores que encuentran que las propiedades de la energía oscura no han cambiado en miles de millones de años. También apoyan la idea de que la energía oscura se explica mejor como la «constante cosmológica» que propuso Einstein y que es equivalente a la energía del espacio vacío. «Aunque hemos buscado otras explicaciones», comenta el coautor Ming Sun, «todavía parece que la energía oscura se comporta precisamente como la constante cosmológica de Einstein».