Una estrella muerta y lejanos agujeros negros, resplandecen en rayos X
14/1/2014 de Chandra
Dos nuevas imágenes del Nuclear Spectroscopic Telescope Array, o NuSTAR, de NASA, muestran el talento del telescopio para espiar objetos cercanos y lejanos. Una imagen muestra los restos energéticos de una estrella muerta, una estructura apodada «la mano de Dios», por su parecido con una mano. Otra imagen muestra lejanos agujeros negros enterrados bajo capas de polvo.
«La capacidad única de NuSTAR para observar los rayos X más energéticos nos enseña objetos y regiones y bien estudiados bajo una luz completamente nueva», comenta Fiona Harrison, investigadora principal de la misión en el California Institute of Technology de Pasadena.
La nueva imagen de «la mano de Dios» muestra una nebulosa a 17 mil años-luz de distancia, alimentada por una estrella que gira, muerta, llamada PSR B1509-58, o B1509. La estrella muerta, del tipo denominado púlsar, es el núcleo que ha quedado de una estrella que explotó en un evento de supernova. El púlsar sólo tiene unos 19 km de diámetro pero contiene un gran poder: está girando a casi siete veces por segundo, escupiendo partículas hacia material que fue levantado durante la violenta muerte de la estrella. Estas partículas están interactuando con campos magnéticos que están alrededor del material expulsado, haciendo que brille en rayos X. El resultado es una nube que, en imágenes anteriores, parecía una mano abierta.
Uno de los grandes misterios de este objeto, llamado nebulosa de viento de púlsar es si las partículas del púlsar están interactuando con el material de un modo específico que le hace parecer como una mano, o si el material tiene realmente forma como de mano.