Una estrella diminuta y ultrafría que tiene supertormentas
20/11/2015 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) / The Astrophysical Journal
Ilustración de artista de una estrella enana roja TVLM 513-46546. Las observaciones con ALMA sugieren que posee un campo magnético increíblemente potente (mostrado con las líneas azules) potencialmente asociado con un frenesí de erupciones similares a las fulguraciones solares. Crédito: NRAO/AUI/NSF; Dana Berry / SkyWorks.
Nuestro Sol es una estrella relativamente en calma que sólo ocasionalmente emite fulguraciones solares o explosiones de partículas energéticas que amenazan a los satélites y las redes eléctricas. Podrías pensar que las estrellas más pequeñas y frías serían incluso más tranquilas. Sin embargo, los astrónomos han identificado ahora una estrella diminuta con un temperamento monstruoso. Muestra indicios de fulguraciones mucho más potentes que nada de lo que produce nuestro Sol. Si las estrellas similares resultan ser igual de tormentosas, entonces los planetas potencialmente habitables que estén en órbita alrededor de ellas probablemente sean mucho menos hospitalarios de lo que se pensaba.
“Si viviésemos alrededor de una estrella como esta no tendríamos comunicaciones por satélite. De hecho, a la vida le resultaría extremadamente difícil evolucionar en un ambiente tan tormentoso”, afirma el autor principal del estudio Peter Williams, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA). El planeta se vería sometido a una gran cantidad de radiación que destruiría su atmósfera o cualquier molécula compleja que pareciese en su superficie.
Los investigadores han estudiado una estrella enana roja bien conocida situada a unos 35 años-luz de la Tierra. El objeto es tan pequeño y frío que se encuentra en la línea divisoria entre la estrellas (que fusionan hidrógeno) y las enanas marrones (que no lo hacen). Una de las cosas que hace especial a esta estrella es que gira rápidamente, completando un giro completo cada 2 horas. Compara esto con nuestro Sol, que tarda casi un mes en completar un giro alrededor de su eje.
Datos previos obtenidos con la red de radiotelescopios Karl G. Jansky Very Large Array indicaban que esta estrella tiene un campo magnético que es varios cientos de veces más intenso que el de nuestro Sol. Ahora los investigadores han examinado la estrella con los radiotelescopios del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) y han detectado emisión de luz a una frecuencia de 95 GHz. Es la primera vez que se detecta en una estrella enana roja una emisión del tipo de una fulguración a tan altas frecuencias. Nuestro Sol genera una emisión parecida en las fulguraciones solares pero sólo intermitentemente. Y todavía más, la emisión de esta estrella es 10 000 veces más brillante que la que produce nuestro Sol, a pesar de que tiene menos de una décima de la masa del Sol. El hecho de que ALMA detectara esta emisión es una breve observación de 4 horas que sugiere que la enana roja está activa constantemente.