Una ecografía traiciona la edad de estrellas jóvenes
4/7/2014 de KU Leuven / Science
En una joven región, como la llamada Cúmulo del Árbol de Navidad, las estrellas aún se encuentran en el proceso de formarse. Una estrella ‘nace’ cuando se convierte en visible en el óptico (esquina inferior derecha). Durante su evolución, la estrella se contrae y se hace más pequeña y caliente, hasta que la temperatura en el núcleo permite iniciar la combustión nuclear del hidrógeno. Esto marca el final de la fase de niñez de la estrella (esquina inferior izquierda). Mientras la joven estrella evoluciona desde su nacimiento a la combustión del hidrógeno, las propiedades de sus pulsaciones cambian: cuanto menos ha evolucionado (es decir, en el caso de las estrellas más jóvenes) las estrellas tienen pulsaciones más lentas y las más evolucionadas (las estrellas de más edad) pulsan más rápido. Crédito Pieter Degroote/ESA.
Determinar la edad de las estrellas ha sido durante mucho tiempo un reto para los astrónomos. En experimentos publicados hoy en la revista Science, investigadores del Instituto de Astronomía de KU Leuven muestran que las estrellas ‘bebé’ pueden distinguirse de las estrellas ‘adolescentes’ midiendo las ondas acústicas que emiten.
Las estrellas a menudo nacen en cúmulos, como resultado de la contracción de nubes de gas molecular y partículas de polvo. A medida que una estrella evoluciona desde bebé a adolescente la atracción gravitatoria hace que se contraiga. Se vuelve más pequeña en tamaño y más caliente, hasta que la temperatura del núcleo es suficiente como para iniciar la combustión nuclear del hidrógeno. En este punto, la estrella se estabiliza y se convierte en ‘adulta’. Se mantiene en este estado durante largos periodos de tiempo.
Determinar la edad de una estrella joven está lejos de ser sencillo, y conocer de qué nube molecular procede la estrella sólo proporciona una vaga idea de su edad. Pero los investigadores han encontrado un modo de determinar la edad de las estrellas midiendo sus vibraciones acústicas usando tecnología de ultrasonidos similar a la empleada en medicina.
Las vibraciones acústicas – ondas de sonidos – son producidas en el interior de las estrellas por la presión de la radiación. La directora del estudio, la Dra. Konstanze Zwintz, y sus colaboradores estudiaron las vibraciones de 34 estrellas con edades por debajo de los 10 millones de años, y tamaños entre una y cuatro veces la masa de nuestro Sol. «Nuestros datos muestran que las estrellas más jóvenes vibran más lentamente mientras que las que están cerca de ser adultas vibran con mayor rapidez», afirma la Dra. Zwintz.