Una bacteria del Ártico alto canadiense y la vida en Marte
27/5/2013 McGill University
La temperatura en el permafrost de la isla Ellesmere del Ártico alto canadiense es casi tan fría como la de la superficie de Marte. Así que el reciente descubrimiento por un equipo de científicos, dirigido por la Universidad McGill, de una bacteria que puede vivir a -15ºC, la temperatura más fría en la que se haya encontrado crecimiento de bacterias, es excitante. La bacteria ofrece datos sobre algunas de las precondiciones necesarias de la vida microbiana tanto en la luna Encelado de Saturno, como en Marte, donde se piensa que existen similares condiciones salobres bajo cero.
El equipo de investigadores, dirigido por el Prof. Lyle Whyte y una estudiantes postdoctoral, Nadia Mykytczuk, descubrió el Planococcus halocryophilus OR1 después de analizar por separado 200 microbios en el Ártico alto buscando el microorganismo mejor adaptado a las duras condiciones del permafrost Ártico. «Creemos que esta bacteria vive en venas muy delgadas de agua muy salada que se encuentran dentro del permafrost congelado de la Isla Ellesmere», explica Whyte. «La sal en las venas de salmuera del permafrost evita que el agua se congele a la temperatura ambiente del permafrost (unos -16ºC), creando un ambiente habitable aunque duro. No es el lugar más sencillo para sobrevivir, pero este organismo es capaz de permanecer activo (es decir, respirando) hasta -25ºC en el permafrost».
Los investigadores encontraron que la bacteria se adapta al frío extremo y las condiciones saladas en las que se encuentra, gracias a modificaciones significativas en su estructura y funcionamiento celular y crecientes cantidades de proteínas adaptadas al frío. Éstas incluyen cambios en las membranas que envuelven la bacteria y la protegen del ambiente hostil en el que vive.