Sucesos extraños alrededor de la estrella KIC 846852
17/5/2016 de CfA / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
La estrella KIC 846852 en infrarrojo (proyecto 2NASS) y ultravioleta (satélite GALEX). Créditos: infrarrojo de IPAC/NASA; ultravioleta de STScI (NASA).
El satélite Kepler fue diseñado para buscar planetas del tamaño dela Tierra en las zonas habitables de las estrellas, midiendo las caídas en el brillo de una estrella cuando tiene planetas en órbita que cruzan por delante de su disco (transitan). Su sensible cámara observa más de 150 000 estrellas en dirección a las constelaciones del Cisne y la Lira y hasta ahora ha encontrado más de 5000 candidatos a exoplanetas. Pero Kepler también monitoriza fluctuaciones de luz en todas las demás estrellas, incluso caídas no debidas a tránsitos, descubriendo algunos casos extraños.
Quizás el caso más raro es el de KIC 846852, un estrella por otro lado completamente normal, poco mayor que el Sol, que muestra caídas importantes e irregulares en su flujo de luz, que duran desde unos pocos días a ocho días y alcanzan una profundidad de hasta el 20%. Esta fuente es, hasta ahora, única en la base de datos de Kepler. La naturaleza irregular y extrema de estos eventos excluye los tránsitos planetarios. Otras hipótesis hablan desde una colisión catastrófica entre planetas que dejó una nube de escombros que oscurecen la luz de la estrella, hasta la presencia de una enorme construcción alienígena, como la llamada «esfera de Dyson».
Los astrónomos de CfA Mike Dunham, Glen Petitpas y Lars Kristensen, junto con otros colaboradores, pensaron que si hay una nube de partículas de polvo en el sistema estelar, debería de ser detectable en longitudes de onda submilimétricas y milimétricas debido a su temperatura templada. Los astrónomos han empleado el Submillimeter Array y el telescopio James Clerk Maxwell para buscar este polvo, sin encontrar ni rastro de él. Así, pueden limitar la cantidad de material a menos de una décima de la masa de la Luna (por lo menos en las regiones que albergan polvo con más probabilidad) y a menos de ocho masas de la Tierra en el sistema estelar completo.
Según los científicos, estas cantidades tan pequeñas de polvo hacen que el escenario de la colisión planetaria catastrófica sea muy poco probable, pero podría encajar con la fragmentación de un cúmulo de unos 30 cometas parecidos al Halley. La causa de un suceso tan dramático, sin embargo, se desconoce y, mientras, otros escenarios imaginables son aún posibles, pero los resultados nuevos ponen un límite firme a la cantidad de material polvoriento alrededor de esta estrella extraña y única.