Rosetta y Philae descubren que el cometa no está magnetizado
15/4/2015 de ESA / Science
Datos complementarios tomados por el magnetómetro Rosetta Plasma Consortium fluxgate magnetometer (RPC-MAG) a bordo del orbitador (arriba) y del instrumento Rosetta Lander Magnetometer and Plasma Monitor (ROMAP) a bordo de la sonda (abajo) han sido empleados para investigar las propiedades magnéticas del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Los resultados demuestran que el cometa no está magnetizado. Crédito: ESA/Data: Auster et al. (2015)/Spacecraft: ESA/ATG medialab.
Medidas realizadas por Rosetta y Philae durante los múltiples aterrizajes de la sonda sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko demuestran que el núcleo del cometa no está magnetizado.
Estudiar las propiedades de un cometa puede darnos pistas acerca del papel que los campos magnéticos jugaron en la formación de los cuerpos del Sistema Solar hace casi 4600 millones de años. El Sistema Solar bebé fue en tiempos nada más que un disco giratorio de gas y polvo pero, en unos pocos millones de años, el Sol tomó vida en el centro de este disco turbulento, con el material sobrante quedando para formar los asteroides, comenta, lunas y planetas.
El polvo contenía una apreciable fracción de hierro, parte de él en forma de magnetita. De hecho, se han encontrado granos de materiales magnéticos del tamaño de milímetros en meteoritos, indicando su presencia en el Sistema Solar temprano. Esto lleva a los científicos a pensar que los campos magnéticos que atravesaban el disco protoplanetario podrían haber jugado un importante papel en mover material mientras empezaba a juntarse para formar cuerpos mayores.
Con los nuevos datos tomados por Rosetta y Philae (en diferentes lugares y a diferentes alturas gracias a su accidentado aterrizaje) los científicos han encontrado que el núcleo del cometa no está magnetizado. El investigador Hans-Ulrich Auster afirma: » Si el material hubiera estado magnetizado lo habría sido a una escala de menos de un metro, por debajo de la resolución espacial de nuestras medidas.Y si el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko es representativo de todos los núcleos cometarios, entonces sugerimos que las fuerzas magnéticas es improbable que hayan jugado ningún papel en la acumulación de los componentes de los planetas de tamaño mayor que un metro».