Radiotelescopios desvelan el misterio de los rayos gamma emitidos por una explosión de nova
13/10/2014 de National Radio Astronomy Oservatory / Nature
Ilustración de la compleja explosión y los choques en el gas que se producen en la nova V959 Mon. Una nova no explota como una bola que se infla, sino que expulsa gas en diferentes direcciones en momentos distintos y a diferentes velocidades. Cuando este gas choca produce ondas de choque y fotones de rayos gamma de alta energía. Crédito: Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF
Las imágenes altamente detalladas tomadas con un radiotelescopio han mostrado los lugares desde donde una explosión estelar llamada nova emitió rayos gamma, la forma más energética de ondas electromagnéticas. El descubrimiento revela un mecanismo que probablemente es responsable de las emisiones de rayos gamma, que han asombrado a los astrónomos cuando las observaron por primera vez en 2012.
«No sólo descubrimos de dónde procedían los rayos gamma, sino que también conseguimos observar un fenómeno antes no detectado, que puede ser común en otras explosiones de nova», afirmó Laura Chomiuk, de Michigan State University.
Una nova se produce cuando una densa estrella enana blanca acapara material procedente de una estrella compañera, produciendo una explosión termonuclear que expulsa material al espacio. Los astrónomos no esperaban que este fenómeno produjera rayos gamma. Sin embargo, en junio de 2012, la nave espacial Fermi de NASA detectó rayos gamma procedentes de una nova llamada V959 Mon, a unos 6500 años-luz de la Tierra.
Observaciones posteriores con las redes de radiotelescopios Very Long Baseline Array (VLBA) y el European VLBI revelaron dos lugares diferentes que emitían ondas de radio. Estas regiones se alejaban una de la otra.
Los investigadores piensan que, en un primer momento, la enana blanca y su compañera pierden parte de su energía orbital en la expulsión de material, haciendo que éste se aleje con mayor rapidez en el plano de su órbita. Más tarde, la enana blanca expulsa un viento de partículas más rápido que se desplaza principalmente a lo largo de los polos del plano orbital. Cuando estos flujos polares más rápidos chocan contra el material que se mueve más despacio, la onda de choque acelera partículas hasta las velocidades necesarias para producir los rayos gamma y las zonas de emisión de ondas de radio.