POLARBEAR detecta rizos en la luz más antigua del Universo
22/10/2014 dde University of California San Diego
Un equipo de cosmólogos ha realizado las medidas más sensibles y precisas hasta la fecha de la polarización del fondo cósmico de microondas. El informe, publicado el 20 de octubre en el Astrophysical Journal, marca un éxito inicial para POLARBEAR, una colaboración de más de 70 científicos que utiliza un telescopio instalado en el desierto de Atacama en Chile para captar la luz más antigua del Universo.
POLARBEAR mide la radiación que queda después del Big Bang, que se ha enfriado y estirado con la expansión del Universo hasta las longitudes de onda de las microondas. Este fondo cósmico de microondas, el CMB, actúa como un enorme foco a contraluz, iluminando la estructura a gran escala del Universo y registrando en sí mismo marcas de la historia cósmica.
Kam Arnold y muchos otros científicos han desarrollado instrumentos sensibles llamados bolómetros que miden esta luz. Distribuidos por el telescopio, los bolómetros registran la dirección y el campo eléctrico de la luz procedente de múltiples puntos del cielo.
El equipo afirma haber encontrado rizos llamados modos B en los patrones de polarización, señal de que esta luz de fondo cósmica ha sido retorcida por las estructuras que se ha encontrado a la largo de su camino atravesando el Universo hasta nosotros, incluyendo la misteriosa materia oscura y los esquivos neutrinos.
El resultado de las primera campaña de observación ha estudiado los modos B en tres pequeñas zonas del cielo. El polvo de nuestra propia galaxia emite también radiación polarizada como la del CMB y ha obstaculizado otras medidas. Pero estas zonas están relativamente limpias, según Arnold. Y las variaciones en la polarización del CMB debidas al polvo se producen a una escala tan amplia que no influyen de modo apreciable en los modos B de más alta resolución presentados en este informe. «Estamos seguros de que estos modos B son de origen cosmológico y no galáctico», concluye Arnold.