Ondas en el espacio-tiempo procedentes de agujeros negros agonizantes podrían revelar cómo se formaron
18/9/2012 de Cardiff University
Investigadores de la Universidad de Cardiff han descubierto una nueva propiedad de los agujeros negros: sus tonos agonizantes podrían revelar el choque cósmico que los produjo.
Las ondas gravitatorias son ondas en el tejido del espacio-tiempo que viajan a la velocidad de la luz pero son extremadamente difíciles de detectar.
Dos agujeros negros en órbita uno alrededor del otro emiten ondas gravitatorias y pierden energía; eventualmente, se unirán y colisionarán, formando un agujero negro que se encuentra inicialmente muy deformado. Las ondas gravitatorias de un agujero negro deformado no se producen sólo en un tono, sino en una mezcla de varios tonos diferentes de manera muy parecida a los tonos de una campana que se apaga.
En el caso de los agujeros negros, la frecuencia de cada tono y el ritmo al que decaen los tono depende sólo de los dos parámetros que caracterizan al agujero negro: su masa y la rapidez con la que gira.
Ahora, Ioannis Kamaretsos, Mark Hannam y B. Sathyaprakash de la School of Physics and Astronomy de Cardiff University, han realizado una serie de simulaciones por ordenador de parejas de agujeros negros chocando unos contra otros. «Comparando las intensidades de los diferentes tonos es posible, no sólo conocer el agujero negro final, sino también las propiedades de los agujeros negros originales que participaron en la colisión», explica Ioannis Kamaretsos.