Observando el nacimiento de la magnetosfera de un cometa
23/1/2015 de ESA/Swedish Institute of Space Physics / Science
Diagrama de cómo aparece la magnetosfera en un cometa: 1 El cometa se acerca al Sol. 2 Las moléculas de agua subliman del cometa mientras se descongela. 3 Las moléculas de agua son ionizadas por la luz ultravioleta del Sol. 4 Los iones recién nacidos son acelerados por el campo eéctrico del viento solar y son detectados por el instrumento RPC-ICA. 5 El viento solar acelera los iones de agua en una dirección, pero él mismo resulta desviado en dirección opuesta. Crédito: ESA/Rosetta/RPC-ICA.
El instrumento RPC-ICA a bordo de Rosetta ha estado observando las fases iniciales de creación de una magnetosfera alrededor del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko mientras recorre su órbita acercándose al Sol, y empieza a interactuar con el viento solar.
A medida que el cometa se calienta, las sustancias volátiles, principalmente agua, se evaporan de la superficie y forman una atmósfera alrededor del cometa. La radiación ultravioleta del Sol y las colisiones con el viento solar ionizan parte de la atmósfera del cometa. Los iones recién formados son afectados por los campos eléctrico y magnético del viento solar y pueden ser acelerados alcanzando altas velocidades. Cuando el cometa se acerca lo suficiente al Sol, su atmósfera se hace tan densa y está tan ionizada que se vuelve conductora de la electricidad. Cuando esto ocurre, la atmósfera empieza a resistirse al viento solar y nace una magnetosfera – una región que rodea al cometa y que funciona como escudo frente al viento solar.
En 67P/C-G, el instrumento RPC-ICA de Rosetta detectó iones de agua de baja velocidad en datos tomados el 7 de agosto de 2014, un día después de llegar a una distancia de 100 km del cometa. «Se trataba de una señal sin ambigüedad del cometa, una clara detección de iones de la atmósfera del cometa», confirmó Hans.
«Por primera vez podemos observar qué ocurre antes de que la atmósfera del cometa oponga resistencia al viento solar», afirma Hans. «Descubrimos que la atmósfera del cometa afecta al viento solar más de lo que pensábamos que haría en estos momentos iniciales. También nos ha sorprendido cuánta estructura vemos en nuestros datos – la atmósfera del cometa parece estar distribuida de forma muy inhomogénea alrededor del núcleo».