Nuevos resultados de SMASH sobre nuestras vecinas galácticas
12/1/2015 de NOAO
El telescopio Blanco del CTIO, y el cielo tal como lo verías si tus ojos pudiesen detectar longitudes de onda del óptico y radio. La nebulosidad azul y púrpura muestra gas hidrógeno, que conecta la Pequeña Nube de Magallanes (arriba a la derecha) y la Gran Nube de Magallanes (en medio a la derecha). Los círculos verdes indican los apuntados del estudio SMASH, mostrando el área en la que se han encontrado estrellas de las Nubes de Magallanes. Crédito: K. Olsen (NOAO/AURA/NSF), equipo SMASH, Roger Smith, y McClure-Griffiths.
Las Nubes de Magallanes son las dos galaxias satélite más brillantes cercanas a nuestra galaxia la Vía Láctea. De un nuevo estudio se desprende que no sólo son mucho mayores de lo que habían calculado los astrónomos, sino que también poseen una estructura no uniforme en su borde externo, lo que apunta a la presencia de un rico y complejo campo de escombros abandonados después de su formación e interacción. Este es uno de los primeros resultados de un estudio llamado SMASH, de “Survey of the MAgellanic Stellar History”.
“Sabíamos por los primeros resultados calculados por los miembros del equipo de SMASH que la Gran Nube de Magallanes (LMC, de sus siglas en inglés) era mayor de lo que pensábamos, pero en estas observaciones sólo se había estudiado un 1 por ciento del área que necesitamos explorar. SMASH está estudiando un área 20 veces mayor, y está confirmando más allá de toda duda que la LMC es realmente grande, al tiempo que nos permite cartografiar su estructura con detalle”, afirma el Dr. Knut Olsen (National Optical Astronomy Observatory), uno de los directores del equipo de SMASH. El equipo ha identificado estrellas que pertenecen a la LMC y que se encuentran a distancias angulares de hasta 20 grados, correspondientes a 55 mil años-luz.
Los investigadores están estudiando también la Corriente Magallánica, una estructura gaseosa que conecta las dos nubes y se extiende por delante y por detrás de ellas. La existencia de la Corriente Magallánica, detectada por primera vez con radiotelescopios hace 30 años, claramente indica que las dos galaxias están interactuando entre sí y con la Vía Láctea. Los astrónomos han esperado durante mucho tiempo encontrar estrellas en la Corriente, pero hasta el momento no se ha detectado ninguna. Esto se debe probablemente a que son demasiado débiles, pero la nueva cámara de SMASH debería de ser capaz de verlas.