Nuevas pruebas de que el Marte primitivo era templado y húmedo
12/12/2016 de ESA / Journal of Geophysical Research
Mapa en falso color que muestra la topografía de la superficie marciana. La Cuenca Hellas, la gran región de color azul oscuro debajo del centro, tiene un diámetro de 2300 km y es uno de los cráteres de impacto mayores que se conoce tanto en Marte como en el resto del Sistema Solar. Crédito: MOLA Science Team.
Un estudio reciente que utiliza datos de las naves Mars Express de ESA y Mars Reconnaissance Orbiter de NASA aporta pruebas nuevas de que Marte en su juventud era templado y albergó agua durante una escala de tiempo larga en términos geológicos, y no en episodios cortos, algo que tiene importantes consecuencias en la habitabilidad y la posibilidad de vida en el pasado sobre el planeta. Aunque se sabe que el agua fluyó sobre Marte, la naturaleza y la época de cómo y cuándo lo hizo es una cuestión sin resolver importante en la ciencia planetaria.
El hallazgo de este estudio nuevo procede del análisis de una región de terreno relativamente suave, justo al norte de la Cuenca Hellas. Con un diámetro de 2300 km, la cuenca Hellas es uno de los cráteres de impacto mayores identificado en Marte y en todo el Sistema Solar, y se piensa que se formó hace unos 4 mil millones de años.
“Estas llanuras en el borde norte de Hellas son interpretadas habitualmente como volcánicas ya que vemos estructuras similares sobre la superficie de la Luna”, explica Francesco Salese (IRSPS, Università “Gabriele D’Annunzio”, Italia). “Sin embargo, nuestro trabajo indica que no es así. Hemos encontrado bandas gruesas y abundantes de roca sedimentaria”.
Las rocas sedimentarias y las volcánicas (ígneas) se forman de maneras diferentes: las volcánicas necesitan de un volcanismo activo dominado por la actividad interna del planeta, mientras que las rocas sedimentarias habitualmente necesitan agua. Las rocas ígneas son depósitos volcánicos de roca fundida que se enfría y solidifica, mientras que las sedimentarias tienen su origen en la acumulación de nuevos depósitos de sedimentos formando capas que se hacen compactas y duras en escalas de tiempo geológicas largas.
“Para crear el tipo de llanuras sedimentarias que encontramos en Hellas, creemos que un ambiente general acuoso general estuvo presente en la región hace unos 3800 millones de años”, afirma Salese. “Y es importante el hecho de que debe de haber durado un largo periodo de tiempo, del orden de cientos de millones de años”.