Febrero 2015
Las huellas de la fusión de dos galaxias
2/2/2015 de ESA Hubble
NGC 7714 es una galaxia espiral, que se encuentra a 100 millones de años-luz de la Tierra, una vecina relativamente cercana, en términos cósmicos. Crédito: ESA, NASA .
El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha captado esta asombrosa imagen de la galaxia espiral NGC 7714. Esta galaxia ha pasado demasiado cerca de otra galaxia cercana, y el dramático encuentro ha retorcido sus brazos espirales deformándolos, ha arrastrado corrientes de material hacia el espacio, y ha inducido brillantes brotes de formación estelar.
NGC 7714 es una galaxia espiral a 100 millones de años-luz de la Tierra, una vecina relativamente cercana en términos cósmicos. La galaxia ha sido testigo de algunos episodios dramáticos y violentos en el pasado reciente. Señales de esta brutalidad son los brazos con forma extraña de NGC 7714, y la humeante neblina dorada que sale del centro galáctico.
La culpable de todo esto es una compañera pequeña llamada NGC 7715, que se encuentra justo fuera del encuadre de esta imagen, pero que es visible en la imagen del DSS, de mayor campo. Las dos galaxias pasaron demasiado cerca una de la otra, hace entre 100 y 200 millones de años, y empezaron a arrastrar y perturbar una a la otra, afectando a su estructura y forma.
Como resultado, un anillo y dos largas colas de estrellas han emergido de NGC 7714, creando un puente entre las dos galaxias. Este puente actúa como una tubería, canalizando material desde NGC 7715 hacia su compañera mayor, alimentando los brotes de formación estelar. La mayor parte de la actividad de formación de estrellas se concentra en el brillante centro galáctico, aunque la galaxia entera está reluciendo con estrellas nuevas.
Galaxias con la filosofía «vivir rápido y morir joven» pierden el gas que las mantiene vivas
2/2/2015 de International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR)
Esta imagen muestra la galaxia J0836, la posición aproximada del agujero negro que reside en el centro de la galaxia, y la masa de gas expulsado. Crédito: ICRAR.
Las galaxias pueden morir pronto debido a que el gas que necesitan para formar nuevas estrellas es expulsado de repente, según sugiere una investigación recién publicada.
La mayoría de las galaxias envejece lentamente, mientras agotan los materiales que necesitan para crecer, a lo largo de miles de millones de años. Pero un estudio piloto de galaxias que han muerto jóvenes ha descubierto que algunas pueden expulsar este gas al principio, haciendo que enrojezcan y mueran prematuramente.
La astrofísica Ivy Wong, del nodo de ICRAR en la Universidad de Australia Occidental, comenta que existen dos clases de galaxias: las galaxias «azules» que están todavía formando de manera activa estrellas nuevas, y las galaxias «rojas» que han dejado de crecer. La mayoría de las galaxias pasan de azules a «rojas y muertas» después de dos mil millones de años o más, pero algunas realizan esta transición de repente, después de menos de mil millones de años – jóvenes, en términos cósmicos.
La Dra. Wong y sus colaboradores han estudiado cuatro galaxias mientras cesaba su formación estelar, encontrándose cada una en una fase diferente de la transición. Los investigadores descubrieron que las galaxias que se aproximaban al final de la fase de formación de estrellas habían expulsado la mayor parte de su gas. La Dra. Wong comentó que había resultado difícil conseguir tiempo de observación en telescopios porque algunos astrónomos no creían que las galaxias agonizantes tuvieran ningún resto de gas para ser detectado.
La Dra. Wong explica que no está clara la razón por la que el gas fue expulsado. «Una posibilidad es que haya sido expelido por el agujero negro supermasivo de la galaxia. Otra posibilidad es que el gas haya sido arrancado por una galaxia vecina, aunque las galaxias de este proyecto piloto están aisladas y no parecen tener otras cerca».
Un meteorito que podría ser representativo de la mayor parte de la corteza de Marte
2/2/2015 de Brown University
Un fragmento de «Belleza Negra», un meteorito de Marte que contiene diferentes tipo de rocas soldadas entre sí. Ayuda a explicar la composición de las «llanuras oscuras» marcianas, grandes áreas de la superficie del planeta que sólo tienen una delgada capa de polvo rojo. Crédito: Brown University.
Un nuevo estudio espectroscópico de «Belleza Negra», un meteorito encontrado en el desierto de Marruecos, ha proporcionado a los científicos una imagen mejor de la corteza que se halla bajo el polvo rojo de Marte.
NWA 7034, un meteorito encontrado hace unos años en el desierto de Marruecos, es como ninguna otra roca jamás encontrada en la Tierra. Se ha demostrado que se trata de un fragmento de 4400 millones de años de edad de la corteza marciana, y según un nuevo análisis, rocas precisamente como ésta pueden cubrir vastas extensiones de Marte.
Los científicos han anunciado que las medidas espectroscópicas del meteorito coinciden de manera asombrosa con las medidas realizadas desde órbita de las oscuras llanuras marcianas, áreas donde la cubierta de polvo rojo del planeta es delgada, y las rocas que hay debajo quedan al descubierto. El descubrimiento sugiere que el meteorito, llamado «Belleza Negra», es representativo de la mayor parte de las rocas de la superficie marciana, según afirma Kevin Cannon, estudiante graduado de la Universidad de Brown y director de la investigación.
Cuando los científicos empezaron a analizar Belleza Negra en 2011, sabían que tenía algo especial. Su composición química confirmó que había sido expulsado de Marte, pero no se parecía a ningún meteorito marciano que se hubiese encontrado jamás. Antes de Belleza Negra, todas las rocas marcianas encontradas en la Tierra habían sido clasificadas como meteoritos SNC (Shergottitas, Nakhlitas o Chassignitas). Se trata principalmente de rocas ígneas hechas de material volcánico enfriado. Pero Belleza Negra es una brecha, una mezcla de diferentes tipos de rocas soldadas en una matriz basáltica. Contiene componentes sedimentarios que encajan con la composición química de rocas analizadas por los rover marcianos. Los científicos concluyen que se trata de un fragmento de la corteza marciana, la primera muestra de este tipo que consigue llegar a la Tierra.
Cannon y su colaborador, Jack Mustard, de la Universidad de Brown, piensan que Belleza Negra puede ayudar a resolver un antiguo enigma: la señal espectral de meteoritos SNC nunca coincide completamente con los espectros obtenidos remotamente desde órbita de la superficie marciana. «La mayoría de las muestras de Marte son en cierto modo parecidas a las medidas obtenidas con naves espaciales», comenta Mustard, «pero incómodamente diferentes».
Resultados de Planck: las ondas gravitacionales siguen siendo escurridizas
2/2/2015 de ESA
Imagen de Plank del campo de BICEP2. Muestra una zona del cielo del hemisferio sur, basada en observaciones realizadas por el satélite Planck de ESA en longitudes de onda de microondasy submilimétricas. La escala de colores representa la emisión del polvo, una componente menor pero crucial del medio interestelar que baña nuestra Galaxia la Vía Láctea. La textura, en cambio, indica la orientación del campo magnético de la Galaxia. Está basada en medidas de la dirección de la luz polarizada emitida por el polvo. La región marcada corresponde a la diminuta fracción del cielo que ha sido observada con dos experimentos instalados en Tierra en el Polo Sur, BICEP2 y Keck Array. Crédito: ESA/Planck Collaboration. Agradecimiento: M.-A. Miville-Deschênes, CNRS – Institut d’Astrophysique Spatiale, Université Paris-XI, Orsay, France
A pesar de los anuncios iniciales de una posible detección, el análisis conjunto de datos del satélite Planck de la ESA y los experimentos instalados en tierra BICEP2 y Keck Array, no han encontrado evidencias definitivas de ondas gravitacionales primordiales.
El Universo tuvo su comienzo hace 13800 millones de años, y evolucionó desde un estado extremadamente caliente, denso y uniforme para convertirse en el rico y complejo cosmos de galaxias, estrellas y planetas que vemos hoy en día. La luz emitida sólo 380 000 años después del Big Bang formó lo que se conoce como el Fondo Cósmico de Microondas, que ha sido observado por el satélite Planck en todo el cielo, con una precisión sin precedentes.
Ahora los astrónomos están buscando una señal particular de la «inflación» cósmica, una expansión acelerada muy breve que experimentó el Universo, según la teoría actual, cuando sólo tenía una pequeñísima fracción de segundo de edad. Esta señal sería causada por ondas gravitacionales, diminutas perturbaciones del tejido del espacio-tiempo, que los astrónomos piensan que habrían sido generadas durante la fase inflacionaria. Además, estas perturbaciones deberían dejar señal en otra característica del fondo cósmico: su polarización. El fondo cósmico está polarizado en todo el cielo, de un modo complejo producido por la combinación de dos patrones básicos: circulares y radiales (conocidos como modos E), y rizados (modos B).
Hace unos meses, el equipo de BCEP2 presentó resultados que interpretaron como la señal originada por las ondas gravitacionales primordiales, generando un enorme interés entre la comunidad académica y el público general. Sin embargo, existe otro competidor en este juego que puede producir un efecto similar: el polvo interestelar de nuestra Galaxia, la Vía Láctea.
Así que Planck, BICEP2 y el Keck Array unieron sus esfuerzos. «Este trabajo conjunto ha demostrado que la detección de los modos B primordiales ya no es firme después de eliminar la emisión debida al polvo de la Galaxia» afirma Jean-Loup Puget, investigador principal del instrumento HFI de Planck. «Así que, por desgracia, no hemos sido capaces de confirmar que la señal sea una huella de la inflación cósmica».
¿Podría una nueva partícula ayudar a detectar materia oscura?
3/2/2015 de University of Southampton
(a) Lugar en el Sistema Solar donde se colocaría el detector de materia oscura , el punto de Lagrange L2. (b) Esquema del sistema óptico que permite determinar con mucha precisión el cambio de posición de la nanopartícula del detector. (c) La nueva partícula propuesta de materia oscura choca contra la nanopartícula, haciéndola retroceder mientras ella misma resulta desviada. Crédito: University of Southampton.
Investigadores de la Universidad de Southampton han propuesto una nueva partícula fundamental que explicaría por qué nadie ha conseguido detectar «materia oscura», el escurridizo 85 por ciento de la masa del Universo.
La materia oscura se piensa que existe debido a sus efectos gravitatorios sobre estrellas y galaxias, efecto de lente gravitatoria (el desvío de rayos de luz) alrededor de ellas, y por su huella en el fondo cósmico de microondas (el resplandor resultante después del Big Bang).
A pesar de estos indicios indirectos y los considerables esfuerzos llevados a cabo con experimentos, nadie ha conseguido detectar la materia oscura directamente. Ahora un equipo de investigadores ha propuesto que la materia oscura podría estar compuesta por una partícula nueva con una masa de 100 eV/c2, es decir, sólo un 0.02 por ciento de la masa del electrón. No interacciona con la luz, tal como debe de ser con la materia oscura, pero sí lo hace con intensidad sorprendente con la materia normal. Así, en contraste con otras candidatas, no podría penetrar la atmósfera terrestre. La detección desde Tierra es, pues, improbable y los investigadores planean iniciar la búsqueda con un experimento espacial desarrollado por el llamado consorcio de resonadores cuánticos macroscópicos (MAQRO, de sus iniciales en inglés), con quienes ya colaboran. Una nanopartícula, suspendida en el espacio y expuesta directamente al flujo de materia oscura, será empujada por lel flujo de materia oscura y el monitorizado extremadamente sensible de la posición de la partícula revelará información acerca de la naturaleza de esta partícula de materia oscura, si es que existe.
El Dr. James Bateman, coautor del estudio, afirma: «Este trabajo une varias áreas muy diferentes de la física: física teórica de partículas, astronomía observacional de rayos X, y óptica cuántica experimental. Nuestra partícula candidata puede parecer rara, pero actualmente parece que no existen experimentos u observaciones que la puedan descartar. La materia oscura es uno de los problemas más importantes sin resolver de la física moderna, y esperamos que nuestra sugerencia inspire a otros a desarrollar una detallada teoría de partículas e incluso pruebas experimentales».
El extraño modo en el que los fluidos se derraman en la Estación Espacial Internacional
3/2/2015 de Science@NASA
Un nuevo video de SicenceCast explora las extrañas formas en que los fluidos forman burbujas, espuma y se mueven en la Estación Espacial Internacional. Crédito: NASA.
La próxima vez que te sirvas un vaso de agua, haz una pausa antes de beberlo. Primero, gira el líquido por el vaso; muévelo suavemente hacia un lado y hacia otro. Golpea el vaso contra la mesa y observa los patrones que se forman en la superficie. Ahora imagina el mismo ejercicio, en gravedad cero. ¿Las ondas tendrían el mismo aspecto? ¿El líquido se derramaría más o menos? ¿Más rápido, o más lentamente? Los ingenieros de NASA pasan una cantidad de tiempo sorprendentemente grande preguntándose las mismas cuestiones.
Su interés no reside en vasos de agua, sino en tanques de combustible. Los cohetes más potentes de NASA emplean combustible líquido, y cuando esos cohetes son lanzados, el combustible se mueve. En el espacio, el combustible sin gravedad se rige por efectos de tensión superficial y de capilaridad. Lejos de la Tierra, pueden moverse y hacer espuma de modos inesperados.
«La Estación Espacial Internacional proporciona el ambiente perfecto para realizar estudios del comportamiento de líquidos en microgravedad», comenta el investigador principal del experimento SPHERES-Slosh, Paul Schallhorn. «Así que hemos diseñado un experimento que simula cómo los combustibles de los cohetes se mueven por el interior de sus tanques».»Usamos agua mezclada con un poco de colorante alimenticio verde», comenta Schallhorn.
¿Por qué agua? «Por un lado, es un fluido seguro para utilizar en la estación espacial. El agua está en la lista de fluidos aprobados que podemos enviar a la estación», explica. «Además, su viscosidad es similar a la de la hidracina, un combustible empleado en satélites, y su densidad es parecida a la del oxígeno líquido, un importante combustible criogénico». Durante los experimentos, que pueden durar hasta seis horas, cámaras, giróscopos y acelerómetros graban los movimientos del agua. «Estamos consiguiendo datos estupendos», comenta Brandon Marsell. «Hasta ahora», dice, «nuestros modelos por computadora han realizado un buen trabajo prediciendo los movimientos de las ondas dentro de la cámara».
Cómo el viaje espacial hace envejecer prematuramente el sistema inmune
3/2/2015 de Eurekalert / FASEB
Mientras el mundo espera para ver si Mars One consigue establecer una colonia humana en Marte, los científicos están trabajando para determinar las consecuencias a largo plazo de vivir en condiciones de gravedad baja o ausente, como las que podrían producirse en el viaje a otro planeta. Una nueva investigación, publicada en la revista de la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental (FASEB), demuestra que el vuelo espacial puede estar asociado con un proceso de envejecimiento acelerado del sistema inmune. Más concretamente, los investigadores han descubierto que en microgravedad los ratones experimentan cambios en la producción de linfocitos B en su medula ósea de modo parecido a lo observado en ratones viejos que viven en la Tierra.
«Este estudio demuestra que el modelo de las condiciones en un vuelo espacial puede usarse no sólo para comprobar la eficacia de las moléculas en mejorar las respuestas inmunes en los astronautas después de un vuelo espacial, sino también en las poblaciones de ancianos y postrados en cama de la Tierra», afirma Jean-Pol Frippiat. «Este estudio podría ayudarnos a comprender el envejecimiento del sistema inmune, llamado inmunescencia».
La ‘tomografía axial computarizada’ de un resto de supernova cercano revela un interior espumoso
3/2/2015 de CfA
Esta imagen compuesta muestra dos perspectivas de una reconstrucción tridimensional del remanente de supernova Casiopea A. este nuevo mapa 3D proporciona la primera imagen detalladas de la distribución de los escombros estelares después de una explosión de supernova. La imagen del fondo es del telescopio espacial Hubble. Crédito: D. Milisavljevic (CfA) & R. Fesen (Dartmouth). Fondo: NASA, ESA, y el Hubble Heritage Team.
Casiopea A, o Cas A, es uno de los remanentes de supernova mejor estudiados de nuestra Galaxia. Sin embargo, todavía esconde importantes sorpresas. Astrónomos del Harvard-Smithsonian y del Dartmouth College han generado un nuevo mapa en 3D de su interior, empleando el equivalente astronómico de la tomografía axial computarizada. Han descubierto que el remanente de supernova Cas A está formado por una colección de una media docena de cavidades enormes, o ‘burbujas’.
«Nuestro mapa tridimensional es una rara imagen del interior de una estrella que explotó», afirma Dan Milisavljevic del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
Para realizar el mapa 3D Milisavljevic y su colaborador Rob Fesen del Dartmouth College examinaron Cas A en longitudes de onda del infrarrojo usando el telescopio de 4 metros del observatorio nacional de Kitt Peak, en Arizona. La espectroscopia les permitió medir velocidades de expansión de material extremadamente poco luminoso en el interior de Cas A, lo que proporcionó la crucial tercera dimensión.
Descubrieron que las grandes cavidades interiores parecen estar conectadas, y que explican bien los grandes anillos de escombros observados previamente que conforman las brillantes capas exteriores y fácilmente visibles de Cas A. Las dos cavidades más claras tienen diámetros de 3 y 6 años-luz, y la estructura completa es como la de un queso suizo.
NASA lanza con éxito el revolucionario satélite de cartografiado de la humedad del suelo (SMAP)
4/2/2015 de NASA
El observatorio Soil Moisture Active Passive (SMAP) de NASA fue lanzado con un cohete Delta II de United Launch Alliance desde el complejo de lanzamiento 2 de la base de la Fuerza Aérea de Vadenberg, California. SMAP es el primer satélite de observación de la Tierra de NASA diseñado para realizar observaciones globales de la humedad de la superficie del suelo y su estado congelado/descongelado. Crédito: NASA / Bill Ingalls.
NASA ha lanzado con éxito su primer satélite de observación de la Tierra diseñado para realizar observaciones globales de la vital humedad del suelo, escondida justo bajo nuestros pies.
El observatorio Soil Moisture Active Passive (SMAP), una misión con amplias aplicaciones en ciencia y sociedad, fue lanzado el pasado sábado desde la base de la fuerza aérea de Vandenberg, California, sobre un cohete Delta II de United Launch Alliance. Unos 57 minutos después del despegue, SMAP se separó de la segunda fase del cohete colocándose en una órbita inicial de 661 por 685 kilómetros. Tras una serie de procedimientos de activación, la nave espacial estableció comunicación con los controladores en tierra y desplegó su panel solar. La telemetría indica que la nave se encuentra en perfecto estado.
SMPA empieza ahora una misión de tres años que escarbará de modo figurado bajo la superficie de la Tierra para aumentar nuestros conocimientos sobre un componente clave del sistema de la Tierra que relaciona los ciclos de agua, energía y del carbono que gobiernan nuestro planeta vivo. Los instrumentos de radar y radiómetro combinados de SMAP observarán los 5 cm superiores del suelo, a través de nubes y cubiertas de vegetación moderada, día y noche, para producir los mapas de más alta resolución y mayor precisión jamás obtenidos desde el espacio.
La misión contribuirá a mejorar las previsiones del tiempo y del clima, y permitirá a los científicos monitorizar sequías y predecir mejor inundaciones causadas por lluvias intensas o deshielo – información que puede salvar vidas y propiedades. Además, dado que el crecimiento de las plantas depende de la cantidad de agua del suelo, los datos de SMAP permitirán a las naciones predecir mejor las cosechas y ayudar en los sistemas globales de aviso temprano de hambrunas.
IXV: 100 minutos de trabajo crítico en equipo
4/2/2015 de ESA
Esquema de la misión IXV. La misión incluye el lanzamiento con un cohete Vega desde Kourou, Guayana francesa, en una trayectoria semiecuatorial, seguida por el aterrizaje en el Océano Pacífico para esperar su salvamento con un barco y el análisis posterior al vuelo. Las principales fases del vuelo son: ascenso, separación, balística, reentrada, descenso y amerizaje. Crédito: ALTEC.
Durante su breve pero crucial misión, expertos de tres continentes y mares trabajarán cooperando de cerca en la misión del avión espacial IXV de ESA, monitorizando su primer vuelo libre en el espacio, espectacular reentrada y caída sin peligro sobre el Pacífico.
El 11 de febrero el Vehículo Intermedio Experimental de ESA (Intermediate eXperimental Vehicle, o IXV), será colocado en una trayectoria suborbital con un cohete Vega lanzado desde Kourou en la Guayana francesa.
El avión espacial sin alas volará a 420 km de altura, y luego regresará, tal como se piensa que hará una misión de órbita baja, cayendo en el Pacífico. Durante su vuelo hipersónico y supersónico de 100 minutos, probará nuevas tecnologías europeas cruciales para la reentrada.
Después de que IXV se separe de Vega, unos 18 minutos después del lanzamiento, expertos no sólo de la Guayana francesa, sino también de Europa, África y un barco de salvamento en el Pacífico (encargado de recoger la nave cuando caiga) serán los responsables de la misión, trabajando juntos para monitorizar la nave espacial durante su vuelo de toma de datos.
Planetas vulcanos: formación de dentro hacia afuera de supertierras
4/2/2015 de SpaceRef
Tránsito de Mercurio por delante del Sol en mayo de 2003. El hipotético planeta Vulcano sehabría encontrado en una órbita interior a la de Mercurio, aún más cerca del Sol. Crédito: Ole Nielsen.
El telescopio espacial Kepler de NASA ha descubierto muchos mundos nuevos y extraños. Los más raros son los sistemas planetarios que habitualmente se observan en órbita muy cercana a su estrella nodriza. Estos planetas tienen típicamente entre el tamaño de la Tierra y el de una supertierra. Algunos están casi 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, y muchas de estas órbitas son mucho más pequeñas que la de Mercurio. La inclinación relativa entre las órbitas de estos sistemas es incluso menor que en nuestro Sistema Solar, lo que les convierte en sistemas muy planos. Comprender el origen de estas supertierras es un problema importante para los astrónomos.
Un artículo reciente publicado por Sourav Chatterjee y Jonathan C. Tan estudia un nuevo modelo de formación de planetas en relación con las propiedades de estos planetas interiores, apodados «planetas vulcanos» por los autores. Vulcano era el nombre que en una época se dio a un supuesto planeta de nuestro Sistema Solar que se pensaba que existía más cerca del Sol que la órbita de Mercurio, pero que nunca ha sido encontrado. El nuevo estudio ha descubierto que los planetas vulcanos poseen la propiedad de que cuanto mayor es su distancia a la estrella progenitora, mayor es su masa.
Esta propiedad es una predicción de una teoría de formación de planetas de dentro hacia afuera, que explica que los planetas se formaron en sus posiciones actuales a partir de un anillo de guijarros y pequeñas rocas llevadas allí después de caer en espiral desde un disco de gas y polvo más extenso. Esta formación in situ de planetas a distancias muy cercanas de la estrella empleando material que puede proceder de grandes regiones del disco de formación de planetas es radicalmente diferente de la mayoría de las teorías anteriores de formación de estos planetas, que incluye su formación en regiones exteriores de los discos, seguida por la migración planetaria a las órbitas actuales.
Descubren nuevos detalles en la primer galaxia espiral conocida
4/2/2015 de Case Western Reserve University
LRO de NASA descubre que el hidrógeno lunar es más abundante en las pendientes de la Luna orientadas hacia el polo
5/2/2015 de NASA
Imagen tomada por LRO del cráter Hayn en la Luna, situado al noreste del Mare Humboldtianum, iluminado dramáticamente por el Sol cercano al horizonte, que produce largas sombras por el fondo del cráter. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University.
El viaje espacial es difícil y caro: costaría miles de dólares lanzar una botella de agua a la Luna. El reciente descubrimiento de moléculas con hidrógeno, posiblemente incluyendo agua, en la Luna, ha interesado a los exploradores porque estos depósitos podrían ser explotados si son suficientemente abundantes, ahorrando en el coste considerable de traer agua desde la Tierra. El agua lunar podría emplearse para beber, o sus componentes, hidrógeno y oxígeno, podrían usarse para fabricar productos importantes en la superficie que necesitarán los futuros visitantes de la Luna, como combustible para cohetes y aire respirable.
Observaciones recientes realizadas por la nave espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de NASA indican que estos depósitos pueden ser ligeramente más abundantes en pendientes de cráteres del hemisferio sur orientadas hacia el polo sur lunar. «Hay un promedio de 23 partes por millón más en hidrógeno en las pendientes que miran hacia el polo que en las orientadas hacia el ecuador», afirma Timothy McClanahan del Goddard Space Flight Center de NASA.
Se trata de la primera vez que se ha detectado una amplia diferencia geoquímica en abundancia de hidrógeno entre pendientes orientadas hacia el polo y hacia el ecuador en la Luna.
El material que contiene hidrógeno es volátil (se vaporiza con facilidad) y puede encontrarse en forma de moléculas de agua (dos átomos de hidrógeno ligados a un átomo de oxígeno) o moléculas de hidroxilo (un oxígeno ligado a un hidrógeno) que están poco unidos a la superficie lunar. La causa de la discrepancia puede ser similar a cómo el Sol moviliza o redistribuye agua congelada de lugares más templados hacia los más fríos en la superficie de la Tierra, según McClanahan.
«Aquí, en el hemisferio norte, si sales en un día soleado después de una nevada, te das cuenta de que hay más nieve en las pendientes orientadas hacia el norte porque pierden agua a ritmos menores que las pendientes orientadas al sur más iluminadas por el Sol», comenta McClanahan. «Pensamos que se produce un fenómeno similar con los volátiles de la Luna: las pendientes orientadas hacia el polo no reciben tanta luz solar como las orientadas hacia el ecuador, así que este material que se vaporiza fácilmente permanece más tiempo y posiblemente se acumula en mayor cantidad en las pendientes orientadas hacia el polo».
Rosetta se prepara para un encuentro cercano
5/2/2015 de ESA
Posición relativa de Rosetta respecto del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en el momento de acercamiento máximo el 14 de febrero de 2015, cuando la nave espacial se encuentre sólo 6 km sobre el lóbulo mayor del cometa. Crédito: ESA/C. Carreau.
La sonda Rosetta de ESA se prepara para realizar un acercamiento a su cometa el 14 de febrero, pasando a sólo 6 km de la superficie. El 3 de febrero fue el último día de Rosetta a 26 km del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, marcando el final del periodo de la órbita actual y el inicio de una nueva fase para el resto de este año.
Ayer, Rosetta se trasladó a una nueva trayectoria con vistas al encuentro muy cercano de la semana próxima. Primero, se colocará a una distancia de unos 140 km del cometa el 7 de febrero, antes de lanzarse al encuentro cercano a las 12:41 GMT (13:41 CET) el 14 de febrero. El paso cercano se producirá por encima del lóbulo mayor del cometa, sobre la región de Imhoptep.
«El próximo sobrevuelo permitirá realizar observaciones científicas únicas, que nos proporcionarán medidas de alta resolución de la superficie sobre un rango de longitudes de onda y nos darán la oportunidad de tomar muestras – degustar u oler – de las partes más internas de la atmósfera del cometa», afirma Matt Taylor, científico de proyecto de Rosetta.
El sobrevuelo acercará Rosetta a las regiones más activas del cometa, ayudando a los científicos a comprender la conexión entre el origen de la actividad observada y la atmósfera, o coma. En particular, buscarán zonas donde el gas y el polvo expulsados aceleran alejándose de la superficie y cómo estos componentes evolucionan a mayores distancias del cometa.
Un reloj cósmico fijo, vital para la historia galáctica
5/2/2015 de Australian National University
Ilustración artística de una explosión estelar extrema, como una supernova. Durante la explosión se crean diversos elementos pesados y radiactivos, como el hierro 60 o el aluminio 26. Crédito: ESA, ilustración por ESA/ECF.
Los científicos han puesto fin a un antiguo debate sobre una de las medidas fundamentales del tiempo en la historia galáctica: la semivida del isótopo radiactivo del hierro. El nuevo valor preciso para la semivida del hierro 60 clarifica muchos detalles relacionados con el modo en que los elementos pesados se formaron durante la evolución de la galaxia.
Los investigadores han descubierto que la semivida del hierro 60 es de 2.6 millones de años, resolviendo la gran discrepancia entre dos medidas previas que encontraron valores de 1.5 millones de años y 2.62 millones de años, respectivamente. «El hierro 60 es crucial en las teorías sobre las supernovas y el Sistema Solar temprano», afirma el Dr. Anton Wallner, de la Australian National University.
«Debido a que el hierro 60 se forma predominantemente en supernovas, su presencia en la Tierra se cree que indica que se produjeron supernovas cercanas en los últimos 10 millones de años. Estas podrían haber afectado al clima de la Tierra o incluso haber propiciado el nacimiento del Sistema Solar hace más de 4 mil millones de años».
Hoy en día podemos observar hierro 60 directamente en nuestra Vía Láctea detectando la radiación característica que emite durante su desintegración radiactiva, señalando los lugares donde supernovas recientes han creado nuevos elementos.
VISTA mirando a través de la Vía Láctea: la nebulosa Trífida
5/2/2015 de ESA
Este pequeño extracto del sondeo de las partes centrales de la Vía Láctea VVV de VISTA, nos muestra a la famosa nebulosa Trífida a la derecha del centro. Comparada con las conocidas imágenes obtenidas en el rango visible de la luz, esta imagen captada en el infrarrojo puede parecer débil y algo fantasmal. Esta transparencia tiene su interés: muchos objetos de fondo, previamente ocultos, ahora pueden verse claramente. Entre ellos se encuentran dos estrellas Cefeidas recientemente descubiertas, las primeras estrellas de este tipo encontradas al otro lado de la galaxia, cerca del plano central. Crédito: ESO/VVV consortium/D. Minniti.
Una nueva imagen, tomada con el telescopio de rastreo VISTA de ESO, nos muestra a la famosa nebulosa Trífida bajo una nueva luz fantasmal. Observando en el rango infrarrojo de la luz, los astrónomos pueden ver a través de las polvorientas partes centrales de la Vía Láctea, detectando numerosos objetos previamente ocultos. Sólo en esta pequeña parte de uno de los sondeos de VISTA, los astrónomos han descubierto dos estrellas variables Cefeidas que se encuentran casi directamente detrás de la Trífida. Se trata de las primeras estrellas de este tipo encontradas en el plano central de la Vía Láctea, más allá de su protuberancia central.
La búsqueda de nuevos objetos ocultos en las regiones centrales de la Vía Láctea en luz infrarroja es el objetivo de uno de los sondeos más grandes del cielo del hemisferio sur, un sondeo a cargo del telescopio VISTA, instalado en el Observatorio Paranal de ESO (en Chile). El sondeo VVV (de las siglas en inglés VISTA Variables in the Via Lactea, estrellas variables VISTA en la Vía Láctea) revisa las mismas partes del cielo una y otra vez para detectar objetos cuyo brillo cambia con el paso del tiempo.
Una pequeña parte del enorme conjunto de datos VVV se ha utilizado para crear esta nueva e impactante imagen de un conocido objeto, la región de formación estelar Messier 20, más conocida como nebulosa Trífida (nombre atribuido por los caminos oscuros que, vistos a través de un telescopio, parecen dividirla en tres partes).
En las conocidas imágenes de la Trífida en luz visible, podemos verla brillando resplandeciente tanto por la emisión del hidrógeno ionizado rosa como por la neblina azul de luz dispersa proveniente de estrellas jóvenes calientes. También destacan las enormes nubes de polvo que absorben la luz. Pero la imagen infrarroja obtenida con VISTA es muy diferente. La nebulosa es sólo un fantasma de su contraparte visible. Las nubes de polvo son mucho menos prominentes y el resplandor brillante de las nubes de hidrógeno es apenas visible. La estructura de tres partes casi no se percibe.
Casualmente, esta imagen muestra un ejemplo perfecto de las sorpresas que pueden revelarnos las imágenes en el rango infrarrojo. Al parecer, en el cielo, cerca de la Trífida, pero unas siete veces más lejos, los datos de VISTA han revelado la existencia de un nuevo par de estrellas variables. Se trata de variables Cefeidas, un tipo de estrella inestable que se va desvaneciendo con el paso del tiempo. Los astrónomos creen que se trata de las estrellas más brillantes de un cúmulo estelar, y son las únicas variables Cefeidas detectadas hasta ahora tan cerca del plano central, pero al otro lado de la galaxia. Se encienden y se apagan con un período de once días.
Curiosity analiza una muestra de una montaña marciana
6/2/2015 de JPL
En esta imagen vemos el agujero perforado por Curiosity para tomar muestras de la roca «Mojave 2» el pasado 31 de enero de 2015, rodeado de polvo gris. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
El segundo mordisco a una montaña marciana tomado por el rover de Marte Curiosity de NASA, muestra los efectos en el pasado de agua que era más ácida de lo que había encontrado el rover en la primera muestra del Monte Sharp, una formación rocosa organizada en capas, que constituye un registro de ambientes antiguos marcianos.
El rover empleó una nueva técnica de perforación con menor intensidad de percusión para tomar muestras de una roca llamada «Mojave 2». Un primer estudio de los minerales de la muestra, realizado con el instrumento Chemistry and Mineralogy (CheMin) instalado dentro de Curiosity, muestra una importante cantidad de jarosita, un mineral oxidado que contiene hierro y azufre, y que se forma en ambientes ácidos.
«Nuestro análisis inicial de la muestra más reciente indica que contiene mucha más jarosita que Confidence Hills», afirma David Vaniman, investigador principal ejecutivo de CheMin. Los minerales en Confidence Hills indican unas condiciones de formación menos ácidas.
Las cuestiones abiertas incluyen averiguar si el agua más ácida de Mojave 2 formaba parte de las condiciones ambientales cuando se depositaron por primera vez los sedimentos que forman la montaña, o por fluido que empapó el lugar más tarde. Los científicos hipotetizan que la montaña pudo empezar a formarse en forma de sedimentos que se depositaron a través de varios llenados y secados de un lago.
Dawn toma imágenes más cercanas de Ceres
6/2/2015 de NASA
La nave espacial Dawn de NASA, durante su aproximación al planeta enano Ceres, ha adquirido las instantáneas más recientes de este misterioso mundo. Con una resolución de 14 kilómetros por pixel, las fotografías muestran la imagen más detallada de Ceres hasta la fecha.
Cuando la nave llegue y se ponga en órbita alrededor del planeta enano, estudiará el intrigante mundo con gran detalle. Ceres, con un diámetro de 950 kilómetros, es el mayor objeto del cinturón principal de asteroides, situado entre Marte y Júpiter.
Hubble capta un raro tránsito triple de lunas en Júpiter
6/2/2015 de ESA
Estas nuevas imágenes del telescopio espacial Hubble de NASA captan un raro evento en el que tres de las mayores lunas de Júpiter pasan por delante de la cara llena de bandas del planeta gigante de gas. Crédito: NASA, ESA, Hubble Heritage Team
Estas nuevas imágenes del telescopio espacial Hubble captan un raro acontecimiento: tres de las mayores lunas de Júpiter desfilan por delante de la cara con bandas del planeta de gas gigante. Hubble tomó varias imágenes asombrosas del suceso que muestran a los tres satélites – Europa, Calisto e Io – en acción.
Hay cuatro satélites galileanos, que reciben su nombre del científico del siglo XVII Galileo Galilei, quien los descubrió. Completan órbitas alrededor de Júpiter que tienen entre dos y diecisiete días de duración. Las lunas pueden verse habitualmente transitando por la cara de Júpiter, arrojando sombras sobre sus cubiertas de nubes. Sin embargo, ver tres de ellas transitando Júpiter al mismo tiempo es raro, ocurriendo sólo una o dos veces cada década.
La imagen de la izquierda muestra la observación del Hubble del inicio del espectáculo. A la izquierda está la luna Calisto, y a la derecha, Io. Las sombras de Calisto, Io y Europa están en fila, de izquierda a derecha. La propia Europa puede verse en la imagen.
La imagen de la derecha muestra el final del evento, sólo 40 minutos más tarde. Europa ha entrado en el encuadre abajo a la izquierda, con Calisto que se mueve más despacio por encima a la derecha de ella. Entre tanto Io, que está en órbita mucho más cerca de Júpiter y por ello se mueve mucho más rápido – está acercándose al limbo oriental del planeta. Aunque la sombra de Calisto parece que apenas se ha movido. Io se ha escondido tras el borde oriental del planeta, y Europa se ha alzado más al oeste. El evento puede verse de principio a fin en este vídeo.
Planck revela que las primeras estrellas nacieron tarde
6/2/2015 de ESA
Una visualización de la polarización del Fondo Cósmico de Microondas, o CMB, tal como la ha detectado el satélite Planck de ESA en todo el cielo. La escala de colores representa diferencia de temperaturas en el CMB, mientras que la textura indica la dirección de la luz polarizada. Los patrones que se ven en la textura son característicos de los modos E de polarización, que es el tipo dominante en el CMB. Crédito: ESA y Planck Collaboration.
Nuevos mapas del satélite Planck de ESA desvelan la luz polarizada del Universo temprano en todo el cielo, revelando que las primeras estrellas se formaron mucho después de lo que se pensaba.
La historia de nuestro Universo es un relato de 13800 millones de años que los científicos intentan leer estudiando los planetas, asteroides, cometas y otros objetos de nuestro Sistema solar, y captando luz emitida por estrellas, galaxias y la materia esparcida entre ellas.
Una importante fuente de información empleada para escribir esta historia es el Fondo Cósmico de Microondas (CMB de sus siglas en inglés), la luz fósil resultante de una época en la que el Universo era caliente y denso, sólo 380 000 años después del Big Bang. Gracias a la expansión del Universo, hoy en día vemos esta luz cubriendo el cielo entero en longitudes de microondas.
Ahora, el satélite Planck de ESA ha permitido medir por primera vez la polarización de la luz del CMB. La luz está polarizada cuando vibra con una dirección preferente, algo que puede ocurrir como resultado de que los fotones – las partículas de luz – choquen contra otras partículas. Esto es exactamente lo que ocurrió cuando se formó el CMB en el Universo temprano.
«Después de la aparición del CMB, el Universo todavía era muy diferente del Universo en el que vivimos hoy en día, y pasó mucho tiempo hasta que las primeras estrellas pudieron formarse», explica Marco Bersanelli, de la Università degli Studi di Milano, Italia. Las observaciones de la polarización del CMB ahora nos indican que las primeras estrellas empezaron a brillar en el Universo unos 550 millones de años después del Big Bang, más de cien millones de años más tarde de lo que se pensaba. Esta fase clave de la historia del cosmos es lo que se conoce como la época de la reionización.
Levantando el velo de una galaxia oscura
9/2/2015 de Rochester Institute of Technology
Este pequeño extracto del sondeo de las partes centrales de la Vía Láctea VVV de VISTA, nos muestra a la famosa nebulosa Trífida a la derecha del centro. Comparada con las conocidas imágenes obtenidas en el rango visible de la luz, esta imagen captada en el infrarrojo puede parecer débil y algo fantasmal. Esta transparencia tiene su interés: muchos objetos de fondo, previamente ocultos, ahora pueden verse claramente. Entre ellos se encuentran dos estrellas Cefeidas recientemente descubiertas (rodeadas en amarillo), las primeras estrellas de este tipo encontradas al otro lado de la galaxia, cerca del plano central. Crédito: ESO/VVV consortium/D. Minniti.
Un cúmulo de jóvenes estrellas pulsantes descubierto al otro lado de la Vía Láctea puede estar señalando la posición de una galaxia enana dominada por la materia oscura, previamente no detectada, escondida tras nubes de polvo.
Un equipo de investigadores, dirigido por Sukanya Chakrabarti del Rochester Institute of Technology, analizó datos tomados en el infrarrojo cercano por el sondeo VISTA del Observatorio Europeo Austral (ESO), encontrando cuatro jóvenes estrellas a unos 300 000 años-luz de distancia. Estas jóvenes estrellas son variables Cefeidas, «candelas estándar» que los astrónomos emplean para medir distancias. Según Chakrabarti, se trata de las variables Cefeidas más lejanas que se han encontrado cerca del plano de la Vía Láctea.
Las estrellas parecen estar asociadas con una galaxia enana cuya existencia predijo Chakrabarti en 2009, basándose en sus análisis de ondas en el disco exterior de la Vía Láctea. El estudio inicial de Chakrabarti predecía la posición de la galaxia enana dominada por materia oscura. La radiación emitida por las estrellas variables Cefeidas le permitió calcular distancias precisas y comprobar su predicción. Chakrabarti analizó la base de datos de VISTA, que contienen decenas de millones de estrellas, encontrando estas variables Cefeidas juntas en la constelación de Norma.
«Estas jóvenes estrellas son probablemente la firma de la hipotética galaxia», afirma Chakrabarti. «No pueden ser parte de nuestra galaxia porque el disco de la Vía Láctea acaba a los 48 000 años-luz».
«El descubrimiento de las variables Cefeidas demuestra que nuestro método par encontrar la posición de galaxias enanas dominadas por materia oscura funciona», comenta. «Puede ayudarnos, en última instancia, a averiguar de qué está hecha la materia oscura. También demuestra que la teoría de Newton de la gravedad puede emplearse hasta en las regiones más lejanas de una galaxia, y que no es necesario modificar nuestra teoría de la gravedad».
Predicen la existencia de planetas similares a la Tierra alrededor de la mayoría de las estrellas
9/2/2015 de The Australian National University
El profesor asociado Charley Lineweaver de The Australian National University (ANU). Imagen: Stuart Hay, ANU.
Científicos planetarios han calculado que hay cientos de miles de millones de planetas similares a la Tierra en nuestra galaxia que podrían albergar vida.
La nueva investigación, dirigida por el estudiante de doctorado Tim Bovaird y el profesor asociado Charley Lineweaver de The Australian National University (ANU), han realizado este descubrimiento aplicando una idea de 200 años de edad a los más de mil exoplanetas descubiertos por el telescopio espacial Kepler.
Han descubierto que la estrella promedio tiene dos planetas en la llamada zona habitable, la región que se encuentra a la distancia necesaria de la estrella para que pueda existir agua líquida en el planeta, crucial para la vida. «Los ingredientes para la vida son abundantes, y ahora sabemos que los ambientes habitables son abundantes», afirma el profesor Lineweaver. «Sin embargo, el Universo no rebosa de extraterrestres con inteligencia similar a la humana que puedan construir radiotelescopios y naves espaciales. En caso contrario, ya les habríamos visto u oído». «Podría ser que haya algún otro cuello de botella para la emergencia de la vida que aún no hemos descubierto. O que las civilizaciones inteligentes evolucionan, pero después se autodestruyen».
El telescopio espacial Kepler está sesgado hacia la detección de planetas muy cercanos a sus estrellas, que son demasiado calientes para que exista agua líquida, pero los investigadores han extrapolado los resultados de Kepler empleando la teoría que fue empleada para predecir la existencia de Urano. «Empleamos la relación de Titius-Bode y los datos de Kepler para predecir las posiciones de planetas que Kepler no es capaz de ver», comenta el profesor Lineweaver.
Un origen cuántico para las estructuras del Universo
9/2/2015 de Ludwig-Maximilians-Universität München
El cosmólogo Viatcheslav Mukhanov ha calculado un modelo de cómo era el Universo instantes después de su creación. Según este profesor de física de LMU, los datos recién publicados del satélite Planck han confirmado, más allá de toda duda razonable, el origen cuántico de la estructura del Universo.
¿Qué ocurrió exactamente después de que el Universo naciera? ¿Por qué se formaron estrellas, planetas y enormes galaxias? Estas son las preguntas a las que el profesor Viatcheslav Mukhanov busca respuesta con la ayuda de la física matemática. Mukhanov, un reconocido experto en el campo de la cosmología teórica, ha empleado la idea de las llamadas fluctuaciones cuánticas para construir una teoría que proporciona una imagen precisa de la crucial fase inicial de la evolución de nuestro Universo: sin las variaciones mínimas en la densidad de energía que se producen por las diminutas pero inevitables fluctuaciones cuánticas, uno no puede explicar la formación de estrellas, planetas y galaxias que caracterizan el Universo que observamos hoy en día.
El consorcio de Planck ha publicado nuevos análisis de datos obtenidos por este telescopio espacial. Los últimos resultados están de acuerdo por completo con las predicciones de la teoría de Mukhanov. «Los datos de Planck confirman las predicciones básicas de que las fluctuaciones cuánticas están en el origen de todas las estructuras del Universo», afirmó Jean-Loup Puget, investigador principal del instrumento HFI del satélite Planck.
Para Mukhanov, la idea de que las fluctuaciones cuánticas deben de haber jugado un papel principal en la fase muy temprana de la historia del Universo está implícita en el Principio de Incertidumbre de Heisenberg. Heisenberg demostró que hay un límite específico a la precisión con la que se puede determinar la posición y el momento de una partícula en un instante determinado. Esto, a su vez, implica que la distribución inicial de materia inevitablemente exhibirá inhomogeneidades minúsculas en densidad. Los cálculos de Mukhanov fueron los primeros en demostrar que tales fluctuaciones cuánticas podrían a su vez servir como semillas de galaxias y sus cúmulos. Aún más, sin fluctuaciones cuánticas, cuya naturaleza y magnitud caracterizó cuantitativamente Mukhanov, la distribución observada de materia en el Universo sería inexplicable.
El orbitador AKATSUKI será reinsertado en la órbita de Venus
9/2/2015 de JAXA
Impresión artística de la nave Venus Climate Orbiter (también llamada AKATSUKI), realizada por Akihiro Ikeshita. Crédito: JAXA.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón ha decidido el calendario para que el orbitador AKATSUKI, que estudiará el clima de Venus, sea inyectado en la órbita de Venus en diciembre de 2015, así como su plan de observaciones.
Después de fallar en el intento de inserción en la órbita de Venus en diciembre de 2010, JAXA ha estudiado con detenimiento otra oportunidad para intentar la inyección, cuando el orbitador se encuentre con Venus en diciembre de 2015.
Después de entrar en órbita, AKATSUKI observará la atmósfera de Venus con sensores remotos. Sus observaciones se espera que produzcan aportaciones a la «meteorología planetaria», a través del estudio del mecanismo de circulación atmosférica y su comparación con el de la Tierra.
La fecha prevista para la inyección en la órbita de Venus es el 7 de diciembre de 2015.
Un nuevo estudio confirma la presencia de materia oscura en la región interior de la Vía Láctea
10/2/2015 de Technische Universität München (TUM)
Imagen del centro de nuestra Galaxia. Los objetos empleados para estudiar la curva de rotación (la velocidad de rotación de las estrellas en función a su distancia al centro) han sido marcados en rojo y azul. Crédito: TUM. Imagen de fondo: Serge Brunier / NASA.
Científicos de Technische Universität München (TUM), Stockholm University, Universidad Autónoma de Madrid, ICTP South American Institute for Fundamental Research, São Paulo y la Universidad de Amsterdam han obtenido, por primera vez, una prueba observacional directa de la presencia de materia oscura en la región más interior de la Vía Láctea, incluyendo en la posición de la Tierra y en nuestro «vecindario cósmico».
En un primer paso, crearon la compilación más completa de medidas publicadas sobre los movimientos de gas y estrellas en la Vía Láctea. Entonces compararon la velocidad de rotación medida con la esperada asumiendo que sólo existe materia luminosa en la Galaxia. La comparación mostró claramente que la rotación observada no puede explicarse a menos que existan grandes cantidades de materia oscura a nuestro alrededor, y entre nosotros y el centro galáctico.
«Sabemos que la materia oscura es necesaria en nuestra Galaxia para que las estrellas y el gas giren a las velocidades que observamos», comenta el Dr. Miguel Pato, que realizó el análisis en TU München. «Sin embargo, todavía no sabemos de qué está compuesta la materia oscura. Ésta es una de las preguntas más importantes de la ciencia de nuestra época».
Al tener indicios estadísticos muy robustos, incluso a pequeñas distancias galactocéntricas, estos resultados abren una nueva vía para la determinación de la distribución de la materia oscura dentro de la Galaxia. Con observaciones astronómicas futuras, el método permitirá medir la distribución de materia oscura en nuestra Galaxia con precisión sin precedentes.
Una asociación estelar condenada a la catástrofe
10/2/2015 de ESO
Esta ilustración muestra la parte central de la nebulosa planetaria Henize 2-428. El núcleo de este objeto único consta de dos estrellas enanas blancas, cada una con una masa un poco menor que la del Sol. Se espera que las dos estrellas vayan acercándose lentamente cada vez más y acaben fusionándose dentro de unos 700 millones de años. Este evento creará una deslumbrante supernova de tipo Ia y destruirá a las dos estrellas. Crédito: ESO/L. Calçada.
Utilizando las instalaciones de ESO, junto con telescopios instalados en las Islas Canarias, un equipo de astrónomos ha identificado dos estrellas sorprendentemente masivas en el corazón de la nebulosa planetaria Henize 2-428. Como están en órbita una alrededor d ela otra, se espera que las dos estrellas vayan acercándose lentamente cada vez más y, cuando se fusionen, dentro de unos 700 millones de años, tendrán suficiente materia como para iniciar una enorme explosión de supernova. Los resultados aparecieron en línea en la revista Nature el 09 de febrero de 2015.
El equipo de astrónomos, liderado por M. Santander-García (Observatorio Astronómico Nacional, IGN; Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC), España), ha descubierto una pareja de estrellas enanas blancas — restos estelares muy pequeños y extremadamente densos — muy cercanas la una a la otra y con una masa total de aproximadamente 1,8 veces la masa del Sol. Esta es la pareja más masiva de este tipo encontrada hasta ahora y cuando estas dos estrellas se fusionen en el futuro crearán una explosión termonuclear descontrolada que acabará como una supernova de tipo Ia.
«Cuando observamos la estrella central de este objeto (la nebulosa planetaria Henize 2-428) con el Very Large Telescope de ESO, encontramos, no una, sino dos estrellas en el corazón de esta brillante nube extrañamente torcida», afirma el coautor Henri Boffin, de ESO.
Esto apoya la teoría de que la presencia de estrellas centrales dobles puede explicar las extrañas formas de algunas de estas nebulosas. Pero lo que descubrieron después era mucho más interesante.
«Posteriores observaciones llevadas a cabo con telescopios en las Islas Canarias nos permitieron determinar la órbita de ambas estrellas y deducir tanto sus masas como la distancia que las separa. Entonces fue cuando nos llevamos la mayor sorpresa», informa Romano Corradi, otro de los autores del estudio e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC, Tenerife).
Descubrieron que cada una de las estrellas tiene una masa ligeramente menor que la del Sol y que se orbitan mutuamente cada cuatro horas. Están lo suficientemente cerca la una de la otra como para que, según la teoría de Einstein de la relatividad general, vayan acercándose cada vez más, siguiendo trayectorias en espiral, debido a la emisión de ondas gravitacionales, para acabar fusionándose en una sola estrella dentro de unos 700 millones de años.
La estrella resultante será tan masiva que nada podrá impedir que colapse sobre sí misma y, posteriormente, explote como una supernova. «Hasta ahora, la formación de supernovas de tipo Ia por la fusión de dos enanas blancas era puramente teórica», explica David Jones, coautor del artículo que, en el momento en que se obtuvieron los datos, trabajaba como ESO Fellow. «¡Estas estrellas en Henize 2-428 son la realidad!».
La actividad del Sol en el siglo XVIII fue similar a la actual
10/2/2015 de SINC
Las manchas solares, como las que se ven en el centro de esta imagen, informan de la actividad del Sol. Crédito: NASA/SDO.
Contar las manchas solares a lo largo del tiempo ayuda a conocer la actividad de nuestra estrella, pero los dos índices que emplean los científicos discrepan para fechas anteriores a 1885. Ahora un equipo internacional de investigadores ha tratado de armonizar los resultados históricos y ha descubierto que, en contra de lo que se pudiera pensar, la actividad solar en nuestros días es muy parecida a la que hubo en otras épocas, como en el siglo de las luces.
Los científicos llevan contando las manchas solares desde 1610 con pequeños telescopios. Así se ha comprobado que la actividad del Sol se dispara cada once años, según aumenta periódicamente el número de manchas más oscuras y frías que el resto de su superficie. Cuantas más manchas aparecen, más luminosas son las zonas que las rodean, y nuestra estrella brilla más.
Pero los ciclos de once años no tienen siempre la misma intensidad. Los picos más intensos de luminosidad en el Sol se produjeron en el siglo XX, al que los expertos han denominado ‘el máximo moderno’. Sin embargo, un equipo internacional de científicos ha revisado los datos históricos y ha comprobado que también hubo valores elevados en otras épocas.
Los resultados, que publica la revista Space Science Reviews, también revelan que en otros periodos ocurrió lo contrario, como en el mínimo de Maunder (1645-1715), cuando prácticamente desaparecieron las manchas y la actividad solar se redujo drásticamente.
El estudio histórico de las manchas solares ha servido para detectar varios errores en los dos índices. Sus autores, de centros como el propio Observatorio Real de Bélgica, la Universidad de Stanford y el Observatorio Solar Nacional de EE UU, también han podido corregir algunas de las incidencias detectadas.
Para realizar la investigación, desde España se ha aportado la información del catálogo de manchas solares del Observatorio de la Universidad de Valencia, elaborado entre 1920 y 1928 antes de su incendio, y los datos del Observatorio Astronómico de Madrid recogidos entre 1876 y 1986.
Un dulce regalo marciano
10/2/2015 de ESA
Remolinos de chocolate, caramelo y nata – esta imagen es definitivamente una que hace venir ganas de comer algo dulce. Llanuras suaves de color crema rodeadas por cordilleras espolvoreadas con cacao intercaladas por vetas de tonos caramelo crean una escena que recuerda a un capuchino cósmico.
Esta imagen es de Mars Express, que ha explorado y tomado imágenes de la superficie y atmósfera marcianas desde 2003. Puede que estemos acostumbrados a ver numerosas imágenes de terreno rojo y marrón, y paisajes rojizos salpicados de cráteres, pero el Planeta Rojo no es siempre tan rojo.
La brillante región blanca de esta imagen muestra el casquete helado que cubre el polo sur de Marte, compuesto por agua y dióxido de carbono congelados. Aunque parece suave en esta imagen, visto de cerca el casquete es una mezcla de capas con picos, fosas y llanuras, y su aspecto ha sido comparado con el de un queso suizo.
El casquete del sur alcanza los 3 km de grosor en algunos lugares, y tiene unos 350 km de diámetro. Esta helada región es permanente; durante el invierno marciano se forma otro casquete más delgado por encima de él, extendiéndose sobre un área mayor del planeta, desapareciendo posteriormente cuando la temperatura se torna más cálida.
El pH del océano de Encelado
11/2/22015 de Astrobiology
Encelado emite material al espacio desde la superficie. Se piensa que este material procede del océano subterráneo que posee esta luna de Saturno. Crédito: Cassini/NASA.
Un equipo de científicos ha empleado datos de la nave espacial Cassini para obtener un modelo químico del agua del océano subterráneo de Encelado, uno de los satélites de Saturno.
El modelo indica que el océano de Encelado es una solución de sodio, cloro y CO3, con un pH alcalino de valor entre 11 y 12. El predominio de cloruro sódico (sal común) acuoso en el océano de Encelado es una característica que tiene en común con los océanos de la Tierra, pero la ubicuidad de Na2CO3 disuelto sugiere que los lagos alcalinos de la Tierra (como el lago Antofagasta de Chile) son los más parecidos al océano de Encelado.
El pH alto se interpreta como consecuencia de la serpentinización de roca condrítica, es decir, la roca ha sido alterada por la circulación de agua hidrotermal. Es un proceso exotérmico, donde se consume agua y se liberan calor y moléculas de hidrógeno, H2. El H2 es un combustible geoquímico que puede ser usado para la síntesis de moléculas orgánicas a través de procesos abióticos y también biológicos. Estas moléculas orgánicas han sido observadas en los penachos de material expulsados desde la superficie de Encelado.
El pH medido en el océano de Encelado es compatible con la vida tal como la conocemos: la vida en la Tierra podría haber empezado bajo condiciones similares, y las rocas que han sufrido serpentinización en la Tierra nutren comunidades de microbios que también se alimentan del H2 producido en estas reacciones entre el agua y las rocas.
Los geólogos desvelan misterios del núcleo interno del planeta
11/2/2015 de SpaceDaily/ Nature Geoscience
Un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois y de China, ha descubierto que el núcleo interno de la Tierra posee su propio núcleo interno, con cristales de hiero alineados en direcciones diferentes. Imagen cortesía de Lachina Publishing Services.
Las ondas sísmicas ayudan a los científicos a investigar en el misterio más profundo del mundo: el núcleo interno del planeta.
Gracias a una nueva aplicación de la tecnología de lectura de terremotos, un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois y de la Universidad Nanjing de China han descubierto que el núcleo interno de la Tierra tiene su propio núcleo interior, que posee sorprendentes propiedades que podrían revelar información sobre nuestro planeta.
«Aunque el núcleo interno es pequeño – más pequeño que la Luna – posee algunas características realmente interesantes», afirma Xiaodong Song, director de la investigación. «Nos puede decir cómo se formó nuestro planeta, su historia, y otros procesos dinámicos de la Tierra. Nos proporciona conocimientos sobre qué está ocurriendo a gran profundidad en la Tierra».
Los investigadores emplean ondas sísmicas de terremotos para explorar lo que hay bajo la superficie del planeta. Los investigadores emplearon una tecnología que toma datos no del shock inicial de un terremoto, sino de las ondas que resuenan después del movimiento sísmico. El terremoto es como un martillo que golpea una campana; y así como una persona escucha el tono claro que resuena después de que el martillo golpee la campana, así los sensores sísmicos registran una señal coherente después del terremoto.
Y al emplear este método para observar el núcleo interno de la Tierra, los investigadores se han encontrado con una sorpresa. El núcleo interno, que se pensaba que era una bola de hierro sólida, posee complejas propiedades estructurales. Los investigadores han descubierto un núcleo interno dentro del núcleo interno, de aproximadamente la mitad del diámetro del núcleo interno completo. Los cristales de hierro de la capa exterior del núcleo interno están alineados en dirección norte-sur. Sin embargo, en el núcleo interno del núcleo interno, los cristales de hierro apuntan aproximadamente en dirección este-oeste. «El hecho de que tengamos dos regiones tan diferentes puede decirnos algo sobre cómo ha evolucionado el núcleo interno», comentó Song.
Los pulsos de los volcanes submarinos pueden alterar el clima
11/2/2015 de TerraDaily
Magma producido en erupciones submarinas, congelado en formas conocidas como almohadas basálticas, en la dorsal de Juan de Fuca, en el océano Pacífico. Un nuevo estudio demuestra que tales erupciones pueden aumentar y disminuir de forma regular. Imagen cortesía de Deborah Kelley/University of Washington.
Los numerosos volcanes escondidos bajo los océanos son para los científicos, presumiblemente, los gigantes amables del planeta, expulsando lava a ritmos lentos y constantes por las dorsales oceánicas. Pero un nuevo estudio demuestra que se producen explosiones con ciclos asombrosamente regulares, que varían entre dos semanas a 100 000 años, entrando en erupción casi exclusivamente durante los primeros seis meses de cada año.
Los pulsos, aparentemente relacionados con cambios a corto y largo plazo en la órbita de la Tierra, y con los niveles del mar, podrían ayudar a provocar cambios climáticos naturales.
Los científicos ya habían especulado acerca de la influencia sobre el clima de las emisiones cíclicas de dióxido de carbono por volcanes terrestres, pero hasta ahora no había datos sobre las emisiones de los volcanes marinos. El descubrimiento sugiere que los modelos de dinámica del clima natural de la Tierra, y por extensión el cambio climático producido por influencia humana, deben de ser revisados.
«La gente ha ignorado los volcanes submarinos en base a la idea de que su influencia es pequeña, pero esto era porque se suponía que se encuentran en un estado estable, cosa que no es cierta», afirma la autora del estudio, Maya Tolstoy, de la Universidad de Columbia. Actualmente se encuentran en una fase tranquila, pero así y todo, producen ocho veces más lava anualmente que los volcanes terrestres. Aunque debido a la composición química de sus magmas, se piensa que el dióxido de carbono que emiten es actualmente la misma cantidad o quizás un poco menos que los terrestres.
Algunos científicos piensan que los volcanes actúan colaborando con los ciclos de Milankovitch – cambios repetitivos en la forma de la órbita de la Tierra y la inclinación y dirección de su eje – para producir periodos repentinamente cálidos y fríos en la Tierra.
Rosetta: el sur del cometa se calienta
11/2/2015 de Max Planck Institute for Solar System Research
Según cálculos recientes, el hemisferio sur (imagen derecha) del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko de Rosetta, podría perder una capa de polvo de hasta 20 metros durante una órbita. El hemisferio norte (imágenes central e izquierda) sufre mucho menos la erosión solar. Crédito: ESA/Rosetta/MPS por el equipo OSIRIS MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.
La cara sur del cometa de Rosetta cambiará dramáticamente en los próximos meses. Bajo la influencia del Sol, podría perder una capa superficial de varios metros.
Los hemisferios norte y sur del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko experimentan de manera muy desigual la erosión producida por el Sol. Este es el resultado de un reciente análisis realizado por el equipo OSIRIS de Rosetta. Basado en datos obtenidos por el sistema de imágenes científicas OSIRIS, los investigadores emplearon un modelo térmico para estimar cuánto material perderán ambos hemisferios durante una órbita, mientras el hielo sublima desde la superficie del cometa, arrastrando granos de polvo con él. Mientras que el hemisferio sur puede que resulte intensamente modificado arrojando una capa de material de varios metros, el hemisferio norte se verá mucho menos afectado. Desde la llegada de Rosetta, el hemisferio sur ha estado mirando en dirección contraria a la del Sol. A partir de mayo será iluminado de nuevo. Los científicos esperan observar entonces grandes cambios.
De modo similar a la Tierra, el cometa de Rosetta sufre el paso de distintas estaciones mientras viaja alrededor del Sol: mientras algunas regiones están sujetas a una fuerte irradiación solar, al mismo tiempo otras reciben mucha menos luz. Algunas áreas cercanas a los polos también atraviesan fases de oscuridad completa o iluminación permanente. La razón de ello es la inclinación del eje de rotación del cometa con respecto a su plano orbital. Con un ángulo de 52 grados, esta inclinación es mucho mayor en el caso del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko que en el de la Tierra. Ello, combinado con su forma compleja y su órbita muy elíptica, provoca una distribución dispar de los meses de verano e invierno entre los dos hemisferios. El hemisferio norte del cometa experimenta un largo verano que dura 5.6 años cuando el cometa se encuentra lejos del Sol; en cambio, el hemisferio sur tiene una estación estiva corta pero intensa de unos diez meses.
Actualmente la cara sur del cometa mira en dirección contraria a la del Sol y está atrapada en una noche polar. Sin embargo, en mayo empezará de nuevo a ver la luz. «Esperamos que entonces la erosión aumente significativamente», afirma el investigador principal de OSIRIS, Holger Sierks del Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar.
Nacimiento de un cuarteto de estrellas
12/2/2015 de ETH Zurich / Nature
La nube de gas B5, en el proceso de convertirse en un sistema múltiple de estrellas. Crédito: Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF
Un equipo internacional de astrofísicos ha sido testigo de un fenómeno único: por primera vez los investigadores han descubierto la formación de un sistema cuádruple de estrellas a partir de fragmentos muy separados de una nube de gas en filamentos (llamada B5), en la constelación de Perseo. El sistema de estrellas consiste en una estrella joven todavía en una fase de crecimiento temprana y tres nubes de gas que están condensando rápidamente bajo fuerzas gravitacionales. Según los cálculos de los astrofísicos, cada nube de gas se habrá convertido en una estrella dentro de 40 000 años. Las estrellas pueden ser relativamente pequeñas y sólo alcanzar a tener un décimo de la masa de nuestro Sol. El espacio entre las estrellas individuales equivale a más de mil veces la distancia promedio entre el Sol y la Tierra.
Los expertos calcularon que las dos estrellas entre las cuales la distancia es menor, forman un sistema doble estable, mientras que las otras dos estrellas se encuentran más lejos y serán catapultadas al espacio dentro de 500 000 años. «Los sistemas de estrellas con más de tres estrellas son inestables y proclives a las interferencias», afirma Jaime Pineda, director del estudio publicado en la revista Nature. El escenario más probable es que el cuarteto se desintegre y sólo dure un «corto» periodo de tiempo.
No sólo lograron los investigadores observar la formación de un sistema de estrellas múltiple a partir de una nube de gas fragmentada por primera vez, sino también lo inusualmente rápido que el sistema se está formando. Para los estándares astronómicos, los 40 000 años estimados son «excepcionalmente veloz», destaca Pineda. Tampoco había conseguido nadie observar sistemas estelares desarrollándose a partir de fragmentos de una nube de gas en filamentos hasta ahora: «Al principio, pensábamos que los fragmentos no interaccionarían unos con otros». A menudo, sólo se acaba formando un sistema triple.
VLA encuentra una inesperada «tormenta» en el núcleo de una galaxia
12/2/2015 de NRAO
En esta imagen compuesta de la galaxia de la «Taza de Té», los colores verdes muestran la luz estelar, los colores azules muestran el gas y los colores rojos/amarillos muestran la emisión en radio. Las brillantes burbujas amarillas del centro de la imagen indican el lugar donde los «chorros» de radio lanzados por el agujero negro aceleran el gas a 1000 km/s. Las burbujas gigantes también son hinchadas por el agujero negro central. Esto demuestra que el agujero negro central está teniendo un efecto catastrófico sobre la galaxia que lo aloja. Crédito:C. Harrison, A. Thomson; Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF; NASA.
Un equipo de astrónomos ha descubierto, con el conjunto de radiotelescopios Very Large Array (VLA), actividad sorprendentemente energética en lo que por lo demás sería considerada una galaxia «aburrida». Su descubrimiento proporciona datos importantes acerca de cómo los agujeros negros supermasivos pueden tener un efecto catastrófico sobre las galaxias en las que viven.
«Parece que un agujero negro supermasivo está expulsando con explosiones y calentando el gas de esta galaxia y, como resultado, la está transformando, pasando de ser una galaxia que forma estrellas activamente a otra sin gas que ya no puede formar estrellas», afirma Chris Harrison, director del estudio, del Centro de Astronomía Extragaláctica de la Universidad de Durham.
Harrison y sus colaboradores emplearon el VLA para estudiar una galaxia llamada J1430+1339, también conocida como la «Taza de Té», por su aspecto. A una distancia de 1100 millones de años-luz de la Tierra, en la galaxia se han identificado características típicas de las galaxias que tienen un agujero negro central que consume materia. Las observaciones posteriores con el telescopio espacial Hubble revelaron también que la Taza de Té tiene el aspecto de una galaxia elíptica, pero está rodeada de gas que sugiere que todavía está en el proceso de transformación de galaxia espiral que forma estrellas a galaxia elíptica, con muy poca formación estelar.
Las observaciones del VLA mostraron que la galaxia tiene «burbujas» que se extienden hasta 30 000 y 40 000 años-luz desde cada lado de su núcleo, junto con estructuras más pequeñas con forma de chorros, de unos 2000 años-luz de tamaño. Estas estructuras con forma de chorro están situadas en la posición donde las observaciones en luz visible indican que hay gas siendo acelerado a velocidades de unos 1000 kilómetros por segundo.
El avión espacial experimental de ESA completa su vuelo de prueba
12/2/2015 de ESA
El cohete Vega VV04 despegó del aeropuerto espacial de Kourou, Guayana francesa, llevando el avión espacial experimental de ESA, el IXV, el pasado 11 de febrero de 2015. Crédito: ESA–S. Corvaja, 2015.
Un vehículo experimental, que forma parte del desarrollo de un sistema europeo de reentrada autónomo que permitirá reutilizar los medios de transporte espaciales del futuro, ha completado su misión. El Intermediate eXperimental Vehicle (IXV) de ESA realizó una reentrada perfecta y cayó sobre el océano Pacífico, al oeste de las islas Galápagos.
El avión espacial IXV despegó ayer 11 de febrero a las 13:40 GMT (14:40 CET) desde el puerto espacial de Europa en Kourou, Guayana francesa, sobre un cohete Vega. Se separó del Vega a una altura de 340 km y siguió subiendo hasta los 412 km. Mientras reentraba desde su trayectoria suborbital, registró una gran cantidad de datos con sus más de 300 sensores.
Mientras descendía, la nave de cinco metros de longitud y dos toneladas de peso, maniobró pasando de velocidad hipersónica a velocidad supersónica. La velocidad de entrada de 7.5 km/s a una altura de 120 km creó las mismas condiciones a las que se enfrenta un vehículo que regrese de una órbita baja.
Unos globos mantienen al IXV a flote mientras el barco de rescate llega a recogerlo. Será devuelto a Europa para un análisis detallado en el centro técnico de ESA, ESTEC, en los Países Bajos. Los resultados iniciales del vuelo se espera que sean anunciados en alrededor de seis semanas.
Sonríe, y el Universo sonreirá contigo
12/2/2015 de JPL
Un cúmulo de galaxias con aspecto optimista parece que nos sonríe en una nueva imagen del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA. El cúmulo, llamado SDSS J1038+4849, parece tener dos ojos y una nariz en una cara sonriente.
Los ojos son en realidad galaxias muy brillantes, y las líneas de la cara son arcos producidos por un fenómeno conocido como efecto de lente gravitatoria fuerte.
Los cúmulos de galaxias son las estructuras más masivas del Universo. Su tirón gravitatorio es tan fuerte que deforman el espacio-tiempo a su alrededor, y actúan como lentes cósmicas que pueden aumenta, distorsionar y torcer la luz. Este fenómeno puede ser explicado con la teoría general de la relatividad de Einstein.
En este caso particular de lente gravitatoria, el desvío de la luz ha formado un «anillo de Einstein», como resultado de la precisa alineación simétrica de la fuente de luz, la lente y el observador (el telescopio).
Un nuevo modo de ver Titán
13/2/2015 de JPL
Dos instantáneas que permiten comparar las imágenes tradicionales tomadas con el radar de apertura sintética de Cassini y las obtenidas aplicando una nueva técnica que elimina el ruido electrónico en la imagen, produciendo vistas más claras de la superficie de Titán. Crédito: NASA/JPL-Caltech/ASI.
Durante 10 años de descubrimientos, la nave espacial Cassini ha levantado el neblinoso velo que oscurece la superficie de Titán, la mayor luna de Saturno. El instrumento de radar de Cassini ha cartografiado casi la mitad de la superficie de la luna gigante, ha mostrado vastas extensiones como desiertos de dunas de arena, y ha explorado la profundidad de mares de hidrocarburos que cambian de extensión.
Para hacer aún más notable este tesoro de descubrimientos, los científicos han empleado una técnica nueva para mejorar estas imágenes de radar. La técnica produce imágenes de la superficie de Titán que son mucho más claras y fáciles de ver que las imágenes a las que científicos y público se habían acostumbrado.
Típicamente, las imágenes de radar de Cassini tienen un aspecto granuloso. Este ruido puede hacer a los científicos complicada la interpretación de las formaciones pequeñas, o identificar cambios en las imágenes de la misma área tomadas en momentos diferentes. La nueva técnica emplea un algoritmo que modifica el ruido, proporcionando imágenes más nítidas que pueden ser más fáciles de interpretar.
Entre los beneficios científicos que tiene aplicar esta técnica está el poder crear mapas 3D, llamados mapas de altura digitales, de la superficie de Titán, con mucha mejor calidad. Con imágenes más claras de los canales fluviales, líneas de costa de los lagos y dunas formadas por el viento, los investigadores podrán realizar análisis más precisos de los procesos que modelan la superficie de Titán.
Estrellas gemelas dispares observadas en su lugar de nacimiento
13/2/2015 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
Los astrónomos han identificado 18 binarias extremas por su proporción entre masas, en una galaxia vecina, a Gran Nube de Magallanes, mostrada aquí. Las estrellas más masivas pesan entre 6 y 16 veces lo que el Sol, y las menos masivas pesan entre 1 y 2 veces como el Sol. Han sido pilladas en el lugar de su nacimiento, ya que una está completamente formada mientras que la otra todavía se encuentra en la infancia. Estos sistemas representan una nueva clase de estrellas binarias. Crédito: Robert Gendler y Josch Hambsch 2005.
La mayoría de las estrellas de nuestra galaxia está en pareja. En particular, las estrellas más masivas habitualmente tienen una compañera. Estas hermanas tienden a ser parejas más o menos iguales en lo que concierne a la masa, pero no siempre. En una búsqueda de parejas dispares, conocidas como binarias extremas por su proporción entre masas, los astrónomos han descubierto una nueva clase de estrellas binarias. Una estrella está completamente formada, mientras que la otra todavía se encuentra en su infancia.
«Las pillamos precisamente en el momento justo. En efecto, estamos viendo estas estrellas en su lugar de nacimiento», comenta el autor principal Maxwell Moe del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
Cuanto más masiva es una estrella, más brilla. Esto complica la identificación de binarias extremas por su proporción entre masas porque la más pesada oculta con su brillo a la más ligera. Para librarse de ese efecto, Moe y su colega Rosanne DiStefano buscaron sistemas eclipsantes, en los que las estrellas están alineadas de forma que periódicamente pasan una por delante de la otra desde el punto de vista de la Tierra. Cuando la más débil eclipsa a la más brillante, su luz combinada cae lo suficiente para poder ser detectada. Estos sistemas son raros porque han de estar alineados de manera muy precisa con la Tierra.
Cuando el sistema es joven, la estrella más débil muestra fases (como las fases de la Luna) mientras las dos estrellas están en órbita una alrededor de la otra. Esto indica que la compañera está reflejando la luz de la estrella más brillante y masiva. Vemos las fases debido a que la compañera menos masiva y brillante no es todavía una estrella completa. Los astrónomos dicen que es previa a la secuencia principal.
En el sistema ahora detectado en esta investigación, la estrella más masiva ya se encuentra en la secuencia principal, mientras que la compañera pequeña no lo está. Como consecuencia, la compañera es más algodonosa de lo que debería, dado que todavía se está contrayendo. «Esto hace que en la práctica la estrella en fase previa a la secuencia principal actúe como un espejo gigante, reflejando el brillo de su compañera».
G299.2-2.9: la estrella que explotó y florece como una flor cósmica
13/2/2015 de Chandra
Imagen del remanente de supernova G299.2-2.9. Los colores rojo, verde y azul representan rayos X de baja, media y alta energía, respectivamente, detectados por el telescopio. Los rayos X de energía intermedia incluyen emisiones de hierro y los rayos X de alta energía incluyen emisiones de silicio y azufre. Los datos de rayos X han sido combinados con datos infrarrojos del sondeo 2MASS, que muestran las estrellas en el campo de visión. Crédito: X-ray: NASA/CXC/U.Texas/S.Post et al, Infrared: 2MASS/UMass/IPAC-Caltech/NASA/NSF.
El remanente de supernova (o campo de escombros de una estrella que ha explotado) llamado G299.2-2.9 (o G299 para abreviar) está situado en nuestra Galaxia, la Vía Láctea, pero la nueva imagen de Chandra recuerda a una hermosa flor de la Tierra.
G299 es el resultado de una clase particular de supernova, llamada Tipo Ia. Los modelos teóricos tradicionales de supernovas de Tipo Ia predicen que estas explosiones serán simétricas, formando una esfera casi perfecta a medida que se expanden. Sin embargo, los astrónomos están descubriendo que algunas explosiones de Tipo Ia pueden no ser tan simétricas como se pensaba. G299 podría ser un ejemplo de esa clase inusual de supernova. Realizando una observación larga con Chandra, los investigadores descubrieron que la capa de escombros de la estrella que explotó se está expandiendo de manera diferente en varias direcciones.
Por ejemplo, la proporción entre las cantidades de hierro y silicio en la parte del remanente justo por encima del centro es mayor que en la parte justo debajo del centro. Esta diferencia se ve por el color más verde de la región superior comparada con el color más azulado de la inferior. También existe una parte muy alargada del remanente que se extiende hacia la derecha. En esta región, la cantidad relativa de hierro frente al silicio es similar a la encontrada en la parte sur del remanente.
Los patrones observados en los datos de Chandra sugieren que la explosión de supernova pudo estar muy sesgada hacia un lado. O también podría ocurrir que el remanente se esté expandiendo en un ambiente donde el medio que encuentra no es uniforme. Independientemente de la explicación correcta, las observaciones de G299 y otros como él muestran a los astrónomos la gran variedad que pueden presentar estas bellas flores cósmicas.
Lanzado un nuevo satélite de espacio profundo para monitorizar el Sol
13/2/2015 de NASA
El satélite DSCOVR fue lanzado el 11 de febrero desde Cabo Cañaveral. Proporcionará medidas más fiables de las condiciones del viento solar, facilitando las alertas por actividad solar potencialmente peligrosa. Crédito: NASA.
Una nueva misión que monitorizará la actividad solar está ahora de camino hacia una órbita situada a 1.6 millones de kilómetros de la Tierra. El Deep Space Climate Observatory (DSCOVR) fue lanzado el miércoles en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el complejo de lanzamiento espacial de la estación de la fuerza aérea en Cabo Cañaveral (Florida).
DSCOVR proporcionará a los investigadores medidas más fiables de las condiciones del viento solar, mejorando su capacidad para detectar actividad solar potencialmente peligrosa.
La órbita de DSCOVR está situada en un punto entre la Tierra y el Sol llamado el primer punto de Lagrange, o L1.
Además de los instrumentos de la misión primaria de monitorizado de la meteorología espacial, DSCOVR lleva dos instrumentos de NASA para la observación de la Tierra que tomarán varios tipos de medidas, desde el ozono y los aerosoles de la atmósfera, a cambios en la radiación de la Tierra. Un instrumento de ciencia solar de NASA, el espectrómetro de electrones, analizará los electrones del viento solar.
ALMA observa viveros de estrellas en el corazón de la galaxia del Escultor
16/2/2015 de National Radio Astronomy Observatory
Imagen tomada por ALMA de las nubes donde se forman estrellas en el interior de NGC 253. La region roja es el gas CO de menor densidad, que rodea las regiones de más alta densidad donde se forman las estrellas, en amarillo. Crédito: B. Saxton (NRAO/AUI/NSF); ALMA (NRAO/ESO/NAOJ); A. Leroy; STScI/NASA, ST-ECF/ESA, CADC/NRC/CSA.
Las galaxias con brotes de formación de estrellas transforman gas en estrellas nuevas a un ritmo trepidante – hasta 1000 veces más rápido que las típicas galaxias espirales, como la Vía Láctea. Para ayudar a comprender por qué algunas galaxias «brotan» y otras no, un equipo internacional de astrónomos ha empleado el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para diseccionar un cúmulo de nubes donde se forman estrellas, en el corazón de NGC 253, una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea con brote de formacion estelar.
«Todas las estrellas se forman en nubes densas de polvo y gas», afirma Adam Leroy. «Hasta ahora, sin embargo, los científicos habían sufrido para ver exactamente qué está ocurriendo en el interior de las galaxias con brotes estelares que las distingue de otras regiones donde se forman estrellas».
ALMA cambia esto ofreciendo el poder de detectar estructuras individuales de formación de estrellas, incluso en sistemas lejanos. Como una primera demostración de esta capacidad, Leroy y sus colaboradores cartografiaron las distribuciones y movimientos de mútiples moléculas en nubes del corazón de NGC 253, también conocida como la galaxia del Escultor. El Escultor se encuentra a sólo 11.5 millones de años-luz de la Tierra, notablemente cerca en términos cósmicos. Esta proximidad la convierte en un ojetivo excelente donde poder realizar un estudio detallado.
Comparando la concentración, distribución y movimiento de estas moléculas, los investigadores pudieron distinguir las nubes de formación de estrellas en Escultor, revelando que son mucho más masivas, diez veces más densas y mucho más turbulentas que nubes similares en galaxias espirales normales.
La última reentrada del ATV deja un legado para la futura exploración espacial
16/2/2015 de ESA
El quinto y último Vehículo Automático de Transferencia, Georges Lemaître, mientras se quema en una reentrada controlada sobre el océano Pacífico. Crédito: ESA/NASA.
El quinto transbordador de carga automático de ESA completó su misión a la Estación Espacial internacional ayer, cuando reentró en la atmósfera y se quemó sin peligro sobre un área no habitada al sur del océano Pacífico.
El final de la misión cuando la nave se destruyó, tal como estaba planeado, hacia las 18:04 GMT (19:04 CET) marca el final del programa del Vehículo Automático de Transferencia (ATV de sus iniciales en inglés). El programa ha servido a la Estación con el vehículo espacial más complejo jamás desarrollado en Europa, alcanzando los cinco lanzamientos en 6 años, después de su debut en 2008. ATV ha transportado más de 31500 kg de suministros en el curso de sus cinco misiones. Elevó la Estación para que regresara a su órbita en numerosas ocasiones, y también la apartó de escombros espaciales.
Los vehículos han demostrado la capacidad europea en el atraque automático, una tecnología vital en futuras exploraciones espaciales.
Antes del desacoplo, la tripulación de la Estación cargó el ATV con material de desecho, liberando así espacio en el centro de investigación ingrávido. La nave de carga europea abandonó la Estación el 14 de febrero a las 13:40 GMT (14:40 CET) y ella misma realizó las maniobras para alcanzar una trayectoria de descenso segura.
El ATV formaba parte de la flota que transporta suministros a la Estación, junto con las rusas Progress y Soyuz, el Vehículo de Transferencia HII de Japón, y los transbordadores comerciales Dragon y Cygnus americanos.
La vista desde New Horizons: un día completo en Plutón-Caronte
16/2/2015 de Space Daily
Plutón y su luna mayor, Caronte, en una secuencia de imágenes tomadas desde la nave espacial New Horizons, entre el 25 y el 31 de enero de 2015. Crédito: NASA/APL/Southwest Research Institute.
Esta «película» de Plutón y su mayor luna, Caronte, fue tomada recientemente con el instrumento Long-Range Reconnaissance Imager (LORRI) de la nave espacial New Horizons de NASA. La película fue tomada a lo largo de una semana, entre el 25 y el 31 de enero de 2015.
Fue obtenida como parte de la segunda campaña de navegación óptica de la misión, para definir mejor las posiciones de Plutón y Caronte, en preparación al paso cercano de la nave por el planeta enano y sus cinco lunas, el 14 de julio de 2015.
Plutón y Caronte fueron observados durante un giro completo de cada cuerpo; un «día» en Plutón y Caronte son 6.4 días en la Tierra. La primer imagen fue tomada cuando New Horizons se encontraba a sólo 203 millones de kilómetros de Plutón. La última fue tomada 6 días y medio más tarde, y desde 8 millones de kilómetros más cerca.
El bamboleo fácilmente visible en el movimiento de Plutón, mientras Caronte gira en su órbita, es debido a la gravedad de Caronte, que tiene un octavo de la masa de Plutón, y el tamaño de Texas.
Al fondo se ven algunas estrellas débiles. Cada exposición fue de una décima de segundo de duración, demasiado corta para poder ver las lunas más pequeñas y mucho más débiles de Plutón. New Horizons todavía está demasiado lejos de Plutón y sus lunas para resolver formaciones superficiales.
La tecnología de Interestellar arroja luz sobre los agujeros negros que giran
16/2/2015 de Institute of Physics
El agujero negro de la película Interestellar, dirigida por Christofer Nolan. La utilización cálculos reales para definir su aspecto ha permitido descubrir nuevos datos sobre los agujeros negros. Crédito: Classical and Quantum Gravity, 2015.
El equipo responsable de los efectos visuales de la épica película Interestellar, de Christofer Nolan, han convertido ciencia ficción en ciencia real, aportando datos nuevos sobre los potentes efectos de los agujeros negros.
En un artículo publicado en la revista Classical and Quantum Gravity, describen el innovador programa de computadora que emplearon para generar las imágenes del agujero de gusano, del agujero negro y de varios objetos celestes, y explican cómo el programa les ha conducido a realizar nuevos descubrimientos científicos.
Empleando su código, el equipo de Interstellar, que incluye a la compañía de efectos visuales londinense Double Negative y al físico teórico de Caltech Kip Thorne, descubrieron que cuando una cámara se encuentra cerca de un agujero negro que gira rápidamente, unas superficies particulares del espacio, conocidas como cáusticas, crean más de una docena de imágenes de estrellas individuales y del brillante y delgado plano de la galaxia en la que reside el agujero negro. Descubrieron que las imágenes se concentran a lo largo de uno de los bordes de la sombra del agujero negro.
Estas imágenes múltiples son producidas porque el agujero negro arrastra el espacio, con un movimiento en espiral, estirando las cáusticas sobre sí mismas muchas veces. Es la primera vez que se han calculado los efectos de las cáusticas vistos cerca de un agujero negro, y las imágenes resultantes dan cierta idea de lo que una persona vería si estuviera en órbita alrededor de un agujero.
Un misterioso penacho en Marte intriga a los científicos
17/2/2015 de ESA / Nature
Observaciones de una misteriosa estructura (marcada por la flecha amarilla), en el limbo del Planeta Rojo, el 20 de marzo de 2012. La observación fue realizada por el astrónomo W. Jaeschke. La imagen se muestra con el polo norte hacia abajo y el polo sur arriba. Crédito: W. Jaeschke.
Unos penachos que se elevan a gran altura sobre la superficie de Marte están provocando el interés de los científicos que estudian la atmósfera del Planeta Rojo.
En dos ocasiones diferentes, en marzo y en abril de 2012, astrónomos aficionados anunciaron la formación de estructuras con clara forma de penachos en el planeta. Los penachos alcanzaron alturas de 2500 km sobre la misma región de Marte en ambas ocasiones. Por comparación, estructuras similares observadas en el pasado no excedieron los 100 km.
«A 250 km, la separación entre la atmósfera y el espacio exterior es muy delgada, así que estos penachos fueron extremadamente inesperados», afirma Agustin Sanchez-Lavega de la Universidad del País Vasco en España, autor principal del artículo que anuncia estos resultados en la revista Nature.
Las estructuras se desarrollaron en menos de 10 horas, cubriendo un área de hasta 1000×500 km, y permanecieron visibles durante unos 10 días, cambiando su estructura día a día. Ninguna de las naves espaciales en órbita alrededor de Marte las observaron debido a la geometría de sus campos de visión y las condiciones de iluminación en esos días.
Sin embargo, consultando imágenes de archivo del telescopio espacial Hubble tomadas entre 1995 y 1999, y bases de datos de astrónomos aficionados desde 2001 a 2014, se han encontrado nubes ocasionales en el limbo de Marte, aunque sólo de hasta 100 km de altitud. Pero un conjunto de imágenes del Hubble del 17 de mayo de 1997 reveló un penacho anormalmente alto, similar al observado por los astrónomos aficionados en 2012.
Los científicos están ahora trabajando en la determinación de la naturaleza y causa de los penachos, empleando datos del Hubble en combinación con imágenes tomadas por aficionados. Podría tratarse de nubes reflectantes de hielo de agua, hielo de dióxido de carbono o de partículas de polvo. O que estén relacionadas con auroras.
Rocas antiguas muestran que la vida pudo florecer en la Tierra hace 3200 millones de años
17/2/2015 de SpaceRef / Nature
La chispa de un rayo, el polvo interestelar, o un volcán debajo del mar, podrían haber originado las primeras formas de vida en la Tierra. ¿Pero qué ocurrió después? La vida puede existir sin oxígeno, pero sin grandes cantidades de nitrógeno para construir genes – esenciales para los virus, bacterias y todos los demás organismos – la vida de la Tierra primitiva habría sido escasa. La capacidad para usar nitrógeno atmosférico para mantener una vida más amplia se pensaba que había aparecido hace unos 2 mil millones de años. Ahora, investigadores de la Universidad de Washington que examinan algunas de las rocas más antiguas del planeta, han encontrado indicios de que hace 3200 millones de años, la vida ya estaba consumiendo nitrógeno del aire, y convirtiéndolo de forma que pudiera sustentar comunidades mayores.
«La gente siempre ha tenido la idea de que la biosfera realmente antigua se agarraba a duras penas a este planeta inhóspito, y no fue hasta la aparición de la fijación del nitrógeno que de repente la biosfera se hizo grande, robusta y diversa», afirma el coautor Roger Buick, de la Universidad de Washington. «Nuestro trabajo demuestra que no hubo crisis del nitrógeno en la Tierra temprana, y por tanto pudo haber mantenido una biosfera bastante grande y diversa».
Los autores analizaron 52 muestras que varían en edad desde los 2750 millones a 3200 millones de años, recogidas en Sudáfrica y el noroeste de Australia. Son algunas de las rocas más antiguas y mejor conservadas del planeta. Las rocas se formaron a partir de sedimentos depositados en márgenes continentales, así que están libres de las irregularidades químicas que se producirían cerca de un volcán submarino. También se formaron antes de que la atmósfera consiguiera oxígeno, aproximadamente hace entre 2300 millones y 2400 millones de años, y por tanto, conservan datos químicos que han desaparecido en las rocas modernas.
Incluso las muestras mas antiguas, de 3200 millones de años de edad, mostraban indicios químicos de vida extrayendo nitrógeno del aire. La proporción de átomos de nitrógeno pesados frente a los ligeros encaja en el patrón de enzimas fijadoras de nitrógeno que contienen los organismos unicelulares, y no encaja con las reacciones químicas que se producen en ausencia de vida.
Las estrellas como el Sol también explotan cuando mueren
17/2/2015 de Instituto de Astrofísica de Andalucía/Centro de Astrobiología
Imagen que combina datos en radio e infrarrojo de IRAS 15103-5754 y que muestra la velocidad a la que se desplaza el material en el chorro. Fuente: IAA/CAB.
IRAS 15103-5754, una nebulosa planetaria recién creada, aporta nuevas claves sobre la muerte de estrellas similares al Sol.
El nacimiento de las nebulosas planetarias, objetos resultantes de la muerte de estrellas de masa baja e intermedia (típicamente como el Sol), suele concebirse como un proceso relativamente tranquilo si se compara con el final de las estrellas muy masivas caracterizado por violentas explosiones de supernova. Sin embargo, un estudio encabezado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con participación del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) pone de manifiesto que los fenómenos explosivos también intervienen en la formación de las nebulosas planetarias.
«Dentro de miles de millones de años, el Sol agotará su combustible nuclear, se expandirá hasta transformarse en una gigante roja y expulsará gran parte de su masa. El resultado final será una enana blanca rodeada de una brillante nebulosa planetaria. A pesar de que todas las estrellas de menos de diez masas solares sufren este cambio, aún no conocemos muchos detalles de esta breve pero importante etapa final en la vida de las estrellas», apunta José Francisco Gómez, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que encabeza la investigación.
IRAS 15103-5754 resulta peculiar dentro de este reducido grupo, ya que se ha observado que la velocidad del material dentro del chorro aumenta con la distancia a la estrella central.
Y esa velocidad solo puede explicarse con la existencia de un evento explosivo. «Nuestros resultados indican que, en contra de la teorías más aceptadas, cuando una estrella se convierte en nebulosa planetaria se produce una enorme explosión, breve pero muy energética, que determinará la evolución de la estrella en sus últimas fases de vida», señala José Francisco Gómez (IAA-CSIC).
Imágenes de satélite revelan la acidificación de los océanos desde el espacio
17/2/2015 de University of Exeter
El satélite Humedad del Suelo y Salinidad del Océano (SMOS de sus inciales en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA) puede ser empleado para medir la acidificación del océano. Crédito: ESA/AOES Medialab.
Unas técnicas pioneras que emplean satélites para monitorizar la acidificación de los océanos revolucionarán el modo en que los biólogos marinos y los científicos climáticos estudian este fenómeno. La nueva estrategia permite el monitorizado remoto de grandes zonas inaccesibles del océano con satélites que están en órbita alrededor de la Tierra, a unos 700 km por encima de nuestras cabezas.
Cada año más de un cuarto de las emisiones globales de CO2 procedentes del consumo de combustibles fósiles y de la producción de cemento son capturadas por los océanos de la Tierra. Este proceso aumenta la acidez del agua del mar, haciendo que sea más difícil la vida de algunas especies marinas. El incremento de las emisiones de CO2 y la creciente acidez del agua del mar durante el próximo siglo, tienen el potencial de devastar algunos ecosistemas marinos, una fuente de alimentos sobre la que nos sustentamos, así que el monitorizado cuidadoso de los cambios de acidez del océano es crucial.
Los métodos actuales de medir temperatura y salinidad para determinar la acidez están restringidos a instrumentos in situ y medidas tomadas desde barcos de investigación. Este método limita la toma de muestras a pequeñas áreas del océano, ya que los barcos de investigación son muy caros de operar y mantener.
Las nuevas técnicas emplean cámaras termales montadas en satélites para medir la temperatura del océano, y sensores de microondas para medir la salinidad. Juntas estas medidas pueden ser empleadas para constatar la acidificación del océano más rápido y en áreas mayores de lo que ha sido posible hasta ahora.
Identifican el paso más cercano conocido de una estrella por nuestro Sistema Solar
18/2/2015 de Unversity of Rochester
Representación atística de la estrella de Scholz y su compañera, una estrella enana marrón (delante) durante su paso cerca del Sistema Solar hace 70 000 años. El Sol (izquierda, al fondo) se habría visto como una estrella brillante. La pareja se encuentra ahora a unos 20 años-luz. Crédito: Michael Osadciw/University of Rochester.
Un grupo de astrónomos de USA, Europa, Chile y Sudáfrica ha determinado que hace 70 000 años un estrella poco brillante recientemente descubierta probablemente pasó a través de la lejana nube de cometas del Sistema Solar, la Nube de Oort. No se sabe de ninguna otra estrella que se haya acercado tanto a nuestro Sistema Solar, cinco veces más cerca que la actual estrella más cercana, Proxima Centauri.
La trayectoria de la estrella sugiere que hace 70 000 años pasó aproximadamente a 52 000 unidades astronómicas (o unos 0.8 años-luz, que equivale a 8 billones de kilómetros). Esto es astronómicamente cerca; nuestra estrella vecina más cercana Proxima Centauri se encuentra a 4.2 años-luz de distancia. De hecho, los astrónomos explican en su artículo que están seguros al 98% de que atravesó lo que se conoce como la Nube de Oort exterior, una región al límite del Sistema Solar llena con billones de cometas de kilómetro y medio o más de tamaño, que se piensa que es el lugar de donde proceden los competas de periodo largo que se acercan al Sol después de que sus órbitas se vean perturbadas.
La estrella captó inicialmente la atención de Eric Mamajek, de la Universidad de Rochester durante una discusión con el coautor Valentin D. Ivanov, del Observatorio Europeo Austral. La estrella, conocida como estrella de Scholz, presentaba una inusual mezcla de características: a pesar de estar bastante cerca («solo» 20 años-luz), mostraba un movimiento tangencial muy lento, esto es, su desplazamiento por el cielo. Las medidas de velocidad radial tomadas por Ivanov y sus colaboradores, sin embargo, mostraban que la estrella se está alejando casi directamente del Sistema Solar a una velocidad considerable.
Aunque el paso cercano de la estrella de Scholz probablemente tuvo poco impacto sobre la Nube de Oort, Mamjek señala que «otras pertubadoras de la Nube de Oort dinámicamente importantes podrían estar escondidas entre estrellas cercanas». El satélite de la Agencia Espacial Europea recién lanzado Gaia se espera que cartografíe las distancias y mida las velocidades de mil millones de estrellas. Con los datos de Gaia, los astrónomos podrán decir qué otras estrellas pueden haber tenido un encuentro cercano con nosotros en el pasado, o lo tendrán en un futuro lejano.
«Estrellas áureas» pulsan de un modo extraño no caótico
18/2/2015 de IOP
Esta reconstrucción del atractor muestra la evolución temporal del brillo de la estrella variable KIC 5520878. Su forma de toro alabeado es indicativa de un sistema con dos frecuencias características de sistemas no lineales. Imagen cortesía de John Linder et al./Physical Review Letters.
Las primeras estrellas que se sabe que pulsan de manera fractal han sido descubiertas por físicos de USA y Alemania. Según estos investigadores, las estrellas variables pueden ser los primeros «atractores extraños no caóticos» observados fuera del laboratorio. Los objetos fueron descubiertos en datos del telescopio espacial Kepler, mirando estrellas con dos frecuencias características de pulsación con una proporción «áurea» entre ellas, de aproximadamente 1.62. El descubrimiento podría arrojar luz sobre los procesos físicos que alimentan a las estrellas variables, y también ayudar a los astrónomos a encontrar mejores sistemas de clasificación para estos objetos.
Una estrella variable disminuye y aumenta de brillo mientras su tamaño, y a veces su forma, oscila con una o más frecuencias. Ahora, John Learned y John Lindner de la Universidad de Hawái, y Michael Hippke del Instituto de Análisis de Datos de Neukirchen-Vluyn en Alemania, han encontrado la primera «estrella áurea» extraña no caótica, cuando buscaban en datos de Kepler señales de que hay civilizaciones avanzadas que modulan las estrellas variables para comunicarse entre galaxias.
Esta estrella, llamada KIC 5520878, es un tipo de estrella variable periódica conocida como variable RRc Lyrae. Pulsa con un gran número de frecuencias, que están todas relacionadas con dos frecuencias, f1 y f2, entre las cuales hay una proporción áurea. La proporción áurea es un número irracional de importancia en geometría, biología y arte. Su presencia en un sistema dinámico puede significar que el sistema se comporta como un «atractor extraño no caótico». En este caso, «extraño» significa que el sistema puede ser caracterizado como un fractal, y «no caótico» significa que su dinámica está a mitad de camino entre el orden y el caos.
Los investigadores realizaron una reconstrucción del atractor, en la que dibujan la evolución temporal del brillo de la estrella. Descubrieron que el atractor es un toro alabeado (ver la figura), indicativo de un sistema no caótico definido por dos frecuencias y con una dinámica no lineal. Aunque se han creado varios atractores extraños no caóticos en el laboratorio basados en sistemas magnéticos, electroquímicos, electrónicos y atómicos, Lindner y sus colaboradores piensan que KIC 5520878 es el primero que se encuentra en la naturaleza.
NASA quiere enviar un submarino a Titán
18/2/2015 de Space Daily
Este mosaico de imágenes tomadas por la misión Cassini de NASA muestra el panorama más completo de las tierras, lagos y mares del norte de Titán. El líquido de los lagos y mares de Titán es principalmente una mezcla de metano y etano. En este esquema de colores, los líquidos aparecen azules y negros, dependiendo del modo en el que la señal del radar rebotó en la superficie. El Kraken Mare, el mayor lago de Titán, es la mancha en negro y azul que se extiende justo por debajo y hacia la derecha del polo norte, hacia la parte inferior de la imagen. Crédito: NASA / JPL-Caltech / Agenzia Spaziale Italiana / USGS – http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA17655.
Los mares de Titán, la mayor de las lunas de Saturno, no son lugar para los astronautas. Pero los científicos sugieren que es posible que existan extrañas formas de vida bajo la helada corteza del Kraken Mare, el mayor mar de Titán.
Para conocer más sobre este mundo único, y para estudiar los ambientes líquidos de Titán buscando señales de vida, los ingenieros de NASA planean enviar un submarino robótico allí en el futuro. «Hemos desarrollado un diseño práctico de un robot sumergible que explore este exótico ambiente», escribía NASA en un reciente informe.
El submarino, que los ingenieros dicen que pesaría una tonelada, estaría propulsado con energía nuclear. La forma única del submarino hace que las estrategias tradicionales para depositar sondas robóticas y rovers en otros planetas no sean adecuadas. En cambio, el dron submarino probablemente tendría que ser llevado por una especie de avión espacial capaz de aterrizar suavemente sobre una superficie líquida.
Una vez se encuentre en los mares de Titán, el submarino analizaría la composición química del Kraken Mare. Podría bucear hasta el fondo marino, donde los científicos predicen que debe de haber chimeneas hidrotermales activas.
El dron también tomaría datos de las mareas del mar, y estudiaría su línea costera y las islas que desaparecen mientras navegue por la superficie del mar.
Las imágenes más nítidas de Ceres, captadas por Dawn
18/2/2015 de JPL
Estas dos imágenes de Ceres fueron tomadas por la nave espacial Dawn de NASA el 12 de febrero de 2015, desde una distancia de 83 000 kilómetros, mientras el planeta enano giraba. Las imágenes han sido ampliadas respecto a las originales. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.
Cráteres y misteriosas manchas brillantes empiezan a aparecer en las últimas imágenes de Ceres tomadas por la nave espacial Dawn de NASA. Estas imágenes, tomadas el 12 de febrero desde una distancia de 83 000 kilómetros al planeta enano, plantean cuestiones intrigantes que resolver al equipo científico mientras la nave se acerca a su destino.
Dawn será suavemente capturada en órbita alrededor de Ceres el 6 de marzo. A medida que la nave envía imágenes y datos cada vez mejores, el equipo científico investigará la composición y naturaleza del planeta enano, incluyendo la naturaleza de los cráteres y de las manchas brillantes que están apareciendo en las imágenes. Las últimas, que tienen una resolución de 7.8 kilómetros por pixel, constituyen las imágenes más detallas de Ceres hasta la fecha.
La nave espacial exploró el asteroide gigante Vesta durante 14 meses durante 2011 y 2012. Los científicos consiguieron muchos datos sobre la historia geológica de este cuerpo y observaron su superficie llena de cráteres con gran detalle. Comparando Vesta y Ceres, adquirirán una mejor comprensión de la formación del sistema solar.
El extraño caso de la enana marrón desaparecida
19/2/2015 de ESO
Esta fotografía muestra el cielo que rodea a la inusual estrella doble V471 Tauri. El propio objeto es visible en el centro de la imagen como una estrella de apariencia anodina y brillo moderado. Esta fotografía fue creada a partir imágenes del sondeo Digitized Sky Survey 2. Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2.
El nuevo instrumento SPHERE, instalado en el Very Large Telescope de ESO, se ha utilizado para buscar una enana marrón que se esperaba encontrar orbitando a la inusual estrella doble V471 Tauri. SPHERE ha dado a los astrónomos la mejor imagen obtenida hasta ahora de los alrededores de este intrigante objeto… y no se ha encontrado nada. La sorprendente ausencia de esta enana marrón, de cuya existencia los investigadores estaban tan convencidos, significa que la explicación convencional al extraño comportamiento de V471 Tauri es errónea. Este inesperado resultado se describe en el primer artículo científico basado en observaciones de SPHERE.
Las estrellas que forman el sistema binario V471 Tauri están muy juntas y se orbitan mutuamente cada 12 horas. Dos veces por orbita, una estrella pasa delante de la otra, lo que genera cambios regulares en el brillo de esta pareja observada desde la Tierra, ya que se eclipsan mutuamente. Los tiempos de los eclipses no eran regulares, pero podrían explicarse asumiendo que había una enana marrón orbitándolas: su fuerza gravitatoria alteraría las órbitas de las estrellas.
El poder del instrumento SPHERE, recién instalado en el Very Large Telescope de ESO, ha permitido al equipo de investigadores buscar, por primera vez, exactamente en el lugar en el que se suponía que debía estar la compañera enana marrón. Pero no vieron nada, aunque las imágenes de muy alta calidad de SPHERE deberían haberla localizado fácilmente.
Si no hay ningún objeto en órbita, entonces, ¿qué está causando los extraños cambios en la órbita de estas estrellas binarias? Se han propuesto varias teorías y, aunque ya se han descartado algunas de ellas, es posible que el origen de estos efectos esté en las variaciones del campo magnético en la más grande de las dos estrellas, algo que podríamos comparar con los cambios (de menor tamaño) observados en el Sol.
Una nave espacial capta una onda expansiva solar en directo por primera vez
19/2/2015 de MIT
Ilustración de la magnetosfera de la Tierra con las partículas de alta energía de los cinturones de radiación Van Allen (mostrados en rojo) y varios procesos responsables de acelerar estas partículas hasta alcanzar energías relativistas. Los efectos de una onda de choque interplanetaria penetran a gran profundidad en este sistema, dando energía a los electrones que alcanzan energías ultrarrelativistas en cuestión de segundos. Crédito: NASA.
El 8 de octubre de 2013 una explosión en la superficie del Sol envió una onda expansiva supersónica de viento solar al espacio. Esta onda expansiva pasó por Mercurio y Venus, acribillando la Luna antes de dirigirse hacia la Tierra. La onda de choque propinó un fuerte golpe al campo magnético de la Tierra, mandando un pulso de sonido magnetizado alrededor del planeta.
Las sondas Van Allen de NASA, naves espaciales gemelas que están en órbita dentro de los cinturones de radiación en el campo magnético de la Tierra, captaron los efectos de la onda de choque solar justo antes y después de la colisión.
Ahora, científicos del Observatorio Haystack del MIT, la Universidad de Colorado y de otros lugares, han analizado los datos de las sondas, y han observado un efecto repentino y dramático después de la colisión: el pulso magnetosónico que se produjo, y que duró sólo 60 segundos, reverberó por los cinturones de radiación de la Tierra, acelerando algunas partículas y dándoles energía ultra alta.
«Se trata de partículas muy ligeras, pero que son ultrarrelativistas, electrones asesinos – electrones que pueden atravesar un satélite», comenta John Foster, del Observatorio Haystack. «Estas partículas son aceleradas, y su número crece en un factor 10, en tan sólo un minuto. Logramos ver el proceso entero mientras ocurría y es emocionante: hemos visto algo que, para ser en el cinturón de radiación, es realmente rápido».
Este descubrimiento constituye la primera vez que se observan los efectos de una onda expansiva solar sobre los cinturones de radiación de la Tierra con detalle desde el principio hasta el final.
La materia oscura influye en el crecimiento de agujeros negros supermasivos
19/2/2015 de CfA
Esta ilustración muestra dos galaxias espirales – cada una con un agujero negro supermasivo en su centro – a punto de chocar y formar una galaxia elíptica. La nueva investigación demuestra que los halos de materia oscura de las galaxias influyen en estas fusiones y en el crecimiento posterior de los agujeros negros supermasivos. Crédito: NASA/CXC/M.Weiss.
Cada galaxia masiva posee un agujero negro en su centro, y cuanto mayor es la galaxia, mayor es su agujero negro. ¿Pero por qué ambos están relacionados? Después de todo, un agujero negro es millones de veces más pequeño y menos masivo que la galaxia que lo alberga.
Un nuevo estudio de grupos de estrellas con forma de pelota de rugby, llamadas galaxias elípticas, proporciona nuevos datos acerca de la conexión entre una galaxia y su agujero negro. Encuentra que la mano invisible de la materia oscura de algún modo influye en el crecimiento del agujero negro.
Esta nueva investigación fue diseñada para resolver una controversia. Las observaciones previas habían encontrado una relación entre la masa del agujero negro central y la masa total de estrellas en galaxias elípticas. Sin embargo, estudios más recientes han sugerido una estrecha relación entre las masas del agujero negro y el halo de materia oscura de la galaxia. No estaba claro cuál de las dos era la relación dominante.
Así que Akos Bogdan del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) y su colega Andy Goulding (Princeton University) se pusieron a estudiar más de 3000 galaxias elípticas. Emplearon los movimientos de las estrellas para calcular el peso de los agujeros negros centrales de las galaxias. Las medidas en rayos X del gas caliente que rodea las galaxias ayudó a pesar el halo de materia oscura, dado que cuanta más materia oscura posee una galaxia, más gas caliente puede retener. Encontraron una clara relación entre la masa del halo de materia oscura y la masa del agujero negro, una relación más fuerte que la que existe entre el agujero negro y las estrellas de la galaxia solamente.
Las explosiones clásicas de nova son importantes fábricas de litio en el Universo
19/2/2015 de Subaru Telescope / Nature
Ilustración artística de una explosión de nova clásica. La explosión se produce en la superficie de una enana blanca (centro derecha) con una compañera cercana (centro izquierda; una estrella similar al Sol de la secuencia principal o más evolucionada). Cuando la distancia entre ellas es suficientemente pequeña, el gas exterior de la compañera empieza a acumularse sobre la superficie de la enana blanca a través de un disco de acrecimiento. La capa de gas de la enana blanca es cada vez más gruesa y aumentan su temperatura y densidad.la capa Entonces se producen reacciones nucleares en cadena, que acaban en una explosión que expulsa de gas. Crédito: NAOJ.
Un equipo de astrónomos del Observatorio Nacional de Japón (NAOJ), de la Universidad de Osaka Kyoiku, de la Universidad de Nagoya, y la Universidad de Kyoto Sangyo, observaron Nova Delphini en 2013, la explosión de una estrella que ocurrió en agosto de 2013. Empleando el telescopio de 8.2m Subaru observaron que la explosión está produciendo una gran cantidad de litio.
El litio es un elemento clave en el estudio de la evolución química del Universo porque probablemente fue y es producido de distintos modos: a través de la nucleosíntesis del Big Bang, en colisiones entre rayos cósmicos de alta energía y el medio interestelar, en el interior de estrellas, y como resultado de explosiones de novas y supernovas.
Esta nueva observación constituye la primera evidencia directa del aporte de litio desde objetos estelares al medio galáctico. Los investigadores esperan averiguar así más sobre la evolución química galáctica dado que las explosiones de nova deben de ser proveedoras importantes de litio en el Universo actual.
Nova Delphini 2013 es considerada una de las novas clásicas. Este tipo de estrellas aumenta de brillo cuando se producen reacciones nucleares explosivas en los materiales acumulados en la superficie de una estrella enana blanca que forma parte de un sistema binario cercano. Las reacciones nucleares se piensa que producen una serie diferente de elementos respecto a los producidos en el interior de las estrellas o en explosiones de supernova. El litio se asumía que era uno de los elementos típicos producidos en estas explosiones. Pero históricamente todavía nadie había conseguido evidencias observacionales buenas de su formación en explosiones de nova.
Identifican un mineral que destruye compuestos orgánicos, con consecuencias para la misión de Curiosity en Marte
20/2/2015 de EurekAlert/ Imperial College London
El mineral jarosita, un sulfato de potasio y hierro hidratado básico, puede interferir en la búsqueda de vida en muestras de suelo de Marte, analizadas por Curiosity empleando destellos breves e intensos de calor. Este método descompone la jarosita en dióxido de azufre y oxígeno, y el oxígeno destruye los compuestos orgánicos, no dejando ni rastro de ellos. Crédito: Dave Dye. Fuente: Wikipedia.
Los científicos han descubierto que el mineral jarosita rompe compuestos orgánicos cuando es calentado breve e intensamente, hecho que tienen implicaciones para las investigaciones en Marte. La jarosita es un sulfato de hierro y es uno de los varios minerales que la misión Curiosity de NASA está buscando, ya que su presencia podría señalar ambientes habitables antiguos, que podrían haber albergado vida en el pasado en el planeta rojo.
En un nuevo estudio publicado en la revista Astrobiología, investigadores del Imperial College London y del Natural History Museum replican una técnica que emplea uno de los instrumentos a bordo del rover Curiosity para analizar muestras del suelo, buscando compuestos orgánicos. Probaron una combinación de jarosita y compuestos orgánicos. Descubrieron que la técnica del instrumento, que emplea intensos destellos de calor, descompone la jarosita en dióxido de azufre y oxígeno, y el oxígeno destruye los compuestos orgánicos, no dejando ni rastro de ellos.
La preocupación ahora es que si la jarosita está presente en las muestras que Curiosity analiza, los investigadores no serían capaces de detectarla porque tanto la jarosita como cualquier compuesto orgánico presente serán destruidos en el proceso de calentamiento.
El profesor Mark Sephton, coautor del estudio, afirmó: » Las propiedades destructivas de algunos sulfatos de hierro y de percloratos sobre la materia orgánica pueden explicar por qué las misiones actuales y anteriores no han obtenido evidencias concluyentes de materia orgánica conservada en la superficie de Marte. Esto a pesar de que los científicos han sabido por estudios anteriores que hay compuestos orgánicos que han sido transportados a Marte por cometas, meteoritos y polvo interplanetario a lo largo de su historia».
Para hacer que la búsqueda de vida por Curiosity sea más efectiva, los investigadores están ahora explorando cómo podría compensar Curiosity el impacto que estos minerales tienen en la búsqueda de compuestos orgánicos. Su trabajo podría tener importantes implicaciones tanto para la misión de Curiosity como para la próxima misión europea ExoMars de 2018, que excavará para obtener muestra subterráneas en el planeta rojo, y empleará el mismo método de calentamiento con destellos para buscar indicios de vida alienígena presente o pasada.
Telescopios de NASA y ESA desvelan la forma de los furiosos vientos de un agujero negro
20/2/2015 de JPL / Science
Los agujeros negros supermasivos del centro de las galaxias expulsan radiación y vientos ultrarrápidos, tal como se muestra en esta ilustración artística. Nuevos datos del Nuclear Spectroscopic Telescope Array (NuSTAR) de NASA y del XMM-Newton de ESA muestran que estos vientos, que contienen gases de átomos altamente ionizados, soplan de un modo casi esférico, emanado en todas direcciones, como se muestra en la ilustración. Los descubrimientos excluyen la posibilidad de que los vientos soplen en forma de haces estrechos. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
El Nuclear Spectroscopic Telescope Array (NuSTAR) de NASA y el telescopio XMM-Newton de ESA muestran que los feroces vientos procedentes de un agujero negro supermasivo soplan en todas las direcciones, un fenómeno del que se sospechaba pero que había sido difícil de probar hasta ahora.
Este descubrimiento proporciona a los astrónomos la primera oportunidad de medir la intensidad de estos vientos ultrarrápidos y probar si son suficientemente potentes para inhibir la capacidad de la galaxia que lo alberga para crear nuevas estrellas.
«Sabemos que los agujeros negro de los centros de las galaxias pueden alimentarse de materia, y este proceso puede producir vientos. Esto se piensa que regula el crecimiento de las galaxias», afirma Fiona Harrison del California Institute of Technology (Caltech) en Pasadena, California. Harrison es la investigadora principal de NuSTAR y coautora de un nuevo artículo sobre estos resultados que ha sido publicado en la revista Science. «Conociendo la velocidad, forma y tamaño de los vientos podemos ahora calcular lo potentes que son».
Los agujeros negros supermasivos bombardean con materia sus galaxias, en forma de vientos que emiten rayos X y viajan a un tercio de la velocidad de la luz. En el nuevo estudio, los astrónomos determinaron que PDS 456, un agujero negro extremadamente brillante conocido como cuásar, a más de 2 mil millones de años-luz de distancia de nosotros, mantiene vientos que pueden transportar más energía por segundo de la que es emitida por más de un billón de soles.
«Ahora sabemos que los vientos de los cuasares contribuyen significativamente a la pérdida de materia en una galaxia, eliminando sus reservas de gas, que son el combustible para la formación de estrellas», comenta el autor principal, Emanuele Nardini de Keele University en Inglaterra.
Hubble consigue la mejor vista de un disco de escombros circunestelar distorsionado por un planeta
20/2/2015 de Hubble site
Esta foto es la imagen más nítida hasta la fecha del gran disco de gas y polvo, visto de canto, que rodea la estrella Beta Pictoris de 20 millones de años de edad. Comparando las últimas imágenes del Hubble con imágenes del Hubble tomadas en 1997 los astrónomos han descubierto que la distribución del polvo en el disco apenas ha cambiado en 15 años, a pesar del hecho de que la estructura entera está en órbita girando alrededor de la estrella como en un tiovivo. La foto ha sido coloreada artificialmente para resaltar los detalles en la estructura del disco. Crédito: NASA, ESA, y D. Apai y G. Schneider (University of Arizona).
Un equipo de astrónomos ha empleado el telescopio espacial Hubble de NASA /ESA para tomar la imagen más detallada hasta la fecha de un gran disco de gas y polvo, visto de canto, que rodea la estrella Beta Pictoris de 20 millones de años de edad.
Beta Pictoris sigue siendo el único disco de escombros con un planeta gigante del que tenemos una imagen directa. Debido a que su periodo orbital es corto (estimado entre los 18 y 22 años) los astrónomos pueden observar un desplazamiento considerable en sólo unos pocos años. Esto permite estudiar cómo el disco de Beta Pictoris es distorsionado por la presencia de una planeta masivo en el interior del disco.
La nueva imagen en luz visible del telescopio Hubble muestra el disco hasta más cerca de la estrella, a menos de unos 1000 millones de kilómetros (estaría dentro del radio de la órbita de Saturno alrededor del Sol).
«Algunas simulaciones por computadora predecían una estructura complicada del disco interior debido al tirón gravitatorio del planeta gigante que tiene un periodo corto. Las nuevas imágenes revelan el disco interno y confirman las estructuras predichas. Este decubrimiento da validez a los modelos, que nos ayudarán a deducir la presencia de otros exoplanetas en otros discos», afirma Daniel Apai de la Universidad de Arizona. El planeta de gas gigante del sistema de Beta Pictoris aparece en una imagen tomada en luz infrarroja por el Very Large telescope del Observatorio Europeo Austral hace seis años.
Comparando las últimas imágenes del Hubble con imágenes del Hubble tomadas en 1997 los astrónomos han descubierto que la distribución del polvo en el disco apenas ha cambiado en 15 años, a pesar del hecho de que la estructura entera está en órbita girando alrededor de la estrella como en un tiovivo. Esto significa que la estructura del disco es suavemente continua en su dirección de rotación en la escala de tiempo aproximada del periodo orbital del planeta que la acompaña.
Una nueva imagen del Sistema Solar: chorros astrofísicos producidos por el Sol
20/2/2015 de Boston University
La forma amarilla de esta figura es la heliopausa, la frontera entre la heliosfera y el medio interestelar local. El Sol se encuentra en el centro de esta gran burbuja, pero es demasiado pequeño para verse aquí. Las líneas grises son las líneas del campo magnético solar, y las líneas rojas son el campo magnético interestelar. Crédito: M. Opher.
Mientras el Sol se desliza por la Galaxia, esparce partículas cargadas en una corriente de plasma llamada el viento solar, y el viento solar crea una burbuja que se extiende más allá del Sistema Solar, y que se conoce como heliosfera. Durante décadas los científicos han imaginado la heliosfera con forma de cometa, con una larga cola alcanzando miles de veces la distancia de la Tierra al Sol.
Una nueva investigación sugiere que el campo magnético del Sol controla la forma a gran escala de la heliosfera «mucho más de lo que se pensaba», afirma Merav Opher, investigadora del Center for Space Physics en Boston University (BU). En el nuevo modelo, el campo magnético concentra el viento solar a lo largo de los ejes norte y sur del Sol, produciendo dos chorros de material que son luego arrastrados por el flujo del medio interestelar a través del cual se mueve la heliosfera.
El modelo indica que la cola heliosférica no se extiende a grandes distancias sino que es dividida en dos por los dos chorros, y que el formato de los chorros es similar al de los chorros astrofísicos observados en muchas otras estrellas y alrededor de agujeros negros.
«Es también muy interesante que estos chorros sean muy turbulentos, y serían muy buenos aceleradores de partículas», afirma Opher. Los chorros podrían, por ejemplo, jugar un papel en la aceleración de los llamados rayos cósmicos anómalos. «No sabemos dónde son aceleradas estas partículas; es un misterio», comenta.
La nave MAVEN de NASA completa su primera campaña de inmersión en la atmósfera de Marte
23/2/2015 de NASA
Esta imagen muestra una ilustración artística de la misión Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN) de NASA. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center.
La misión Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN) de NASA ha completado la primera de cinco maniobras de inmersión profunda diseñadas para obtener medidas más cerca del límite inferior de la alta atmósfera marciana.
«Durante el cartografiado científico normal, realizamos medidas en altitudes entre 150 km y 6200 km sobre la superficie», comenta Bruce Jakosky, investigador principal de MAVEN del Laboratorio de Física Espacial y Atmosférica de la Universidad de Colorado en Boulder. «Durante las campañas de inmersión profunda, bajamos la altura inferior de la órbita, conocida como periapsis, a unos 125 km, lo que nos permite tomar medidas por toda la atmósfera superior».
La diferencia de 25 km de altitud puede no parecer gran cosa, pero permite a los científicos realizar medidas hasta la parte superior de la baja atmósfera. A estas altitudes menores, las densidades atmosféricas son más de diez veces mayores que las que hay a 150 km.
Al final de la campaña, se realizaron dos maniobras que colocaron de nuevo MAVEN en sus altitudes de operación científica normal. Los datos científicos obtenidos en la inmersión profunda serán analizados durante las próximas semanas. El equipo científico combinará los resultados con los que la nave espacial ha observado durante su cartografiado normal para obtener una mejor descripción de la atmósfera entera y de los procesos que la afectan.
Las colinas de Marte esconden un pasado helado
23/2/2015 de ESA
Imagen en color del extremo sur de Phlegra Montes en Marte, un complejo sistema de colinas aisladas, cordilleras y pequeñas cuencas que se extienden a lo largo de 1400 km sobre Marte. La resolución es de 15 m por pixel. Crédito: ESA/DLR/FU Berlin, CC BY-SA 3.0 IGO.
Una red compleja de colinas aisladas, cordilleras y pequeñas cuencas que se extienden a lo largo de 1400 km sobre Marte podría esconder grandes cantidades de hielo de agua.
Phlegra Montes se extiende desde la región volcánica de Elysium a unos 30ºN y hacia las tierras bajas del norte a 50ºN, y es producto de antiguas fuerzas tectónicas. Se estima que su edad está entre los 3650 millones y los 3910 millones de años.
En base a datos de radar del Mars Reconnaissance Orbiter de NASA, combinados con estudios de la geología de la región con otros orbitadores, los científicos piensan que esta región estaba cubierta por grandes glaciares hace varios cientos de millones de ños. Y se cree que todavía hay hielo allí, quizás a sólo 20 m por debajo de la superficie.
La inclinación del eje polar del planeta parece que ha variado considerablemente con el tiempo, produciendo cambios importantes en las condiciones climáticas. Esto permitió la aparición de glaciares en lo que hoy son las latitudes medias de Marte.
Las estructuras visibles en la cordillera de Phlegra Montes relacionadas estrechamente con la actividad glaciar incluyen faldones de escombros rocosos que rodean muchas de las montañas. Estructuras similares se ven en las regiones glaciares de la Tierra, donde el material ha caído pendiente abajo gradualmente por la presencia de hielo en el subsuelo.
Un cometa inusual se zambulle en el Sol
23/2/2015 de Space Weather
Película registrada después del máximo acercamiento al Sol el 20 de febrero, por el satélite Solar and Heliospheric Observatory (SOHO). Crédito: ESA/NASA SOHO.
Los astrónomos están sorprendidos por un cometa que pasó imprudentemente cerca del Sol el 19 de febrero. A primera vista, parecía un pequeño objeto, no mucho mayor que una roca grande redonda (como las encontradas en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, junto al cual se encuentra la nave espacial Rosetta de la ESA) abocado a su desintegración en el feroz calor solar. Pero en lugar de eso, ha emergido aparentemente intacto, y de hecho está aumentando de brillo a medida que se aleja del Sol.
De forma no oficial, el helado visitante está siendo llamado «SOHO-2875,» porque es el cometa número 2875 que la nave SOHO ha descubierto. Karl Battams del Naval Research Lab explica qué es extraño en SOHO-2875: «Es un cometa que no pertenece a ningún grupo, lo que significa que no parece relacionado con ningún otro cometa o familia de cometas que tengamos registrada».
La mayoría de los cometas que observa SOHO pertenece a la familia Kreutz. Los rasantes solares Kreutz son fragmentos procedentes de un mismo cometa gigante que se rompieron hace varios siglos. Reciben el nombre del astrónomo alemán del siglo XIX Heinrich Kreutz, que los estudió en detalle. SOHO-2875, sin embargo, no es uno de esos fragmentos.
«Los cometas que no pertenecen a ningún grupo, como éste, aparecen unas pocas veces al año, así que en ese sentido no es demasiado inusual», continúa Battams. «Pero éste es relativamente brillante. La gran pregunta que la mayor parte de la gente tendrá ahora es, ¿lo puedo ver o lo podré ver, desde la Tierra? Al principio yo pensaba que la respuesta era que no. ¡Pero me he llevado una agradable sorpresa, de hecho! El cometa ha aumentado de brillo dramáticamente y ahora está mostrando una impresionante cola. Que será visible desde la Tierra dentro de unas semanas está fuera de dudas, aunque ni así apostaría por ello».
«Continuaré twitteando las novedades en twitter.com/SungrazerComets, así que los interesados pueden seguir ahí la evolución», concluye Battams.
Se halla el origen de la red magnética que cubre la superficie del Sol
23/2/2015 de Instituto de Astrofísica de Andalucía
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Animación que muestra cómo se transmite el flujo magnético. Los contornos en rojo señalan elementos de la intranet que contribuyen a la red magnética global, en tanto que los contornos verdes muestran cancelaciones de flujo. Los contornos azules representan concentraciones de campo magnético. El borde de las celdas supergranulares está delimitado en rosa.
El campo magnético rige el comportamiento del Sol y es el responsable de su ciclo de once años y de fenómenos tan llamativos como las manchas o las tormentas solares. Pero también muestra otra faceta, una red magnética que cubre toda la superficie del Sol en calma y cuyo flujo magnético total supera al de las zonas activas. Una investigación encabezada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha revelado de dónde procede el flujo que alimenta esa red.
El trazado de la red magnética solar se corresponde con los bordes de los llamados supergránulos, estructuras debidas a la existencia de gas caliente subiendo a la superficie (algo similar al burbujeo del agua al hervir) y que presentan un diámetro medio de unos veinte mil kilómetros.
«Hemos descubierto que, dentro de los supergránulos, en lo que se conoce como intrarred, aparecen pequeños elementos magnéticos que viajan hacia los bordes e interaccionan con la red», señala Milan Gosic, investigador del IAA que lidera el estudio.
Si el seguimiento de estos elementos hasta ahora muy poco conocidos ya constituía un avance en la observación solar, el cálculo de su contribución a la red magnética solar ha supuesto una sorpresa: estos pequeños elementos son capaces de generar y transferir, en apenas catorce horas, todo el flujo magnético detectado en la red. «Si tenemos en cuenta que solo en torno a un 40% de ese flujo termina incorporándose a la red, comprobamos que la intrarred puede reemplazar el flujo de la red en veinticuatro horas», apunta Luis Bellot (IAA-CSIC), participante en el estudio.
¿La materia oscura provoca extinciones masivas y desastres geológicos?
24/2/2015 de Royal Astronomical Society
NGC 4565 es una galaxia espiral de canto. Las estrellas, polvo y gas se concentran en un disco delgado, muy parecido al de nuestra galaxia la Vía Láctea. Crédito: Jschulman555.
Un estudio realizado por Michael Rampino, profesor de biología de la Universidad de Nueva York, concluye que el infrecuente pero predecible camino de la Tierra alrededor y a través del disco de nuestra Galaxia puede tener un efecto directo e importante sobre fenómenos geológicos y biológicos que se producen en la Tierra. En un nuevo artículo, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, concluye que el desplazamiento a través de materia oscura puede perturbar las órbitas de los cometas y producir un calentamiento adicional en el núcleo de la Tierra, y que ambos factores podrían estar conectados con episodios de extinción masiva.
El disco galáctico es la región de la galaxia la Vía Láctea donde reside nuestro Sistema Solar. Está abarrotado de estrellas y nubes de gas y de polvo, y también concentra la esquiva materia oscura – pequeñas partículas subatómicas que pueden ser detectadas sólo por sus efectos gravitatorios.
Estudios anteriores han mostrado que la Tierra rota alrededor de la Galaxia con forma de disco una vez cada 250 millones de años. Pero la trayectoria de la Tierra alrededor de la Galaxia es sinuosa, con el Sol y los planetas cruzando a través del disco abarrotado aproximadamente cada 30 millones de años. Analizando el patrón de los pasos de la Tierra atravesando el disco galáctico, Rampino destaca que estos cruces por el disco parecen coincidir con épocas de impactos de cometas y extinciones masivas. El famoso choque con un cometa hace 66 millones de años que condujo a la extinción de los dinosaurios es sólo un ejemplo.
¿Qué produce esta correlación? Mientras la Tierra viaja por el disco, la materia oscura concentrada allí perturba las trayectorias de los cometas que están en órbita lejos de la Tierra, en el Sistema Solar exterior, señala Rampino. Esto significa que los cometas que normalmente viajarían a grandes distancias de la Tierra toman trayectorias inusuales, que llevan a algunos de ellos a chocar contra el planeta.
Aún más, con cada inmersión en el disco la materia oscura puede, en principio, acumularse en el interior del núcleo de la Tierra. En un momento dado, las partículas de materia oscura se aniquilan unas a otras, produciendo un calor considerable. Este calor podría producir erupciones volcánicas, aparición de montañas, inversión del campo magnético y cambios en el nivel del mar, que también muestran picos cada 30 millones de años.
Estar en forma en el espacio y en la Tierra
24/2/2015 de NASA
La astronauta Sunita Williams de NASA, ingeniero de vuelo de la expedición 32, realiza una prueba de pico de VO2 usando el cicloergómetro con un sistema de aislamiento de vibraciones (CEVIS) en el laboratorio Destiny. Crédito: NASA.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional trabajan para mantener sus corazones sanos, y al mismo tiempo generan datos para avanzar en el campo de la salud en el espacio y en la Tierra.
Los astronautas se ejercitan regularmente mientras están en el espacio para mantener la salud de sus músculos, huesos y sistema cardiovascular con el objetivo de estar lo suficientemente en forma y fuertes para realizar tareas físicamente duras como las actividades extravehiculares. Los científicos a menudo han medido la efectividad de ese ejercicio durante vuelos espaciales cortos.
Ahora, los investigadores han estudiado el ejercicio durante vuelos espaciales más largos con ayuda de los astronautas de la estación espacial, midiendo su pico VO2 antes, durante y después de misiones que duraron entre cuatro y cinco meses.
El pico VO2 es reconocido como la mejor medida de la forma cardiovascular. Es una medida del pico en la ingesta de oxígeno. Representa la máxima cantidad de oxígeno que tu cuerpo puede usar para producir energía durante el ejercicio. El oxígeno es empleado por las células para proporcionar la energía necesaria para realizar un trabajo. Las células de una persona más aeróbicamente en forma toman y usan más oxígeno, explica Meghan Downs, del Laboratorio de Fisiología del Ejercicio de NASA.
El pico VO2 se mide con una prueba en una bicicleta, en la que los astronautas comienzan con una resistencia baja al pedaleo y gradualmente la incrementan, en un periodo corto de tiempo, hasta que ya no pueden pedalear. Las pruebas fueron realizadas tres meses antes del lanzamiento a la estación espacial; después de aproximadamente 15 días en el espacio; cada 30 días de vuelo; y 1, 10 y 30 días después de regresar a la Tierra.
Según los resultados, el pico VO2 disminuyó en promedio en un 17 por ciento el día 15 de estancia en el espacio, pero luego aumentó gradualmente durante el vuelo. La mayoría de los astronuatas nunca recuperaron durante la misión sus niveles del pico VO2 anteriores al vuelo, pero unos pocos consiguieron mantenerlos o incluso mejorar el pico VO2 durante el vuelo, con frecuentes rachas de ejercicio de alta intensidad.
La ISS se prepara para recibir naves comerciales
24/2/2015 de Space Daily
Autorretrato (selfie) tomado por el astronauta Barry ‘Butch’ Wilmore durante el paseo espacial. La imagen muestra reflejada parte de la ISS y al compañero de paseo de Wilmore, Terry Virts, en el visor de Wilmore. Crédito: NASA.
Una pareja de astronautas americanos completó el sábado pasado el primero de los tres paseos espaciales para colocar cables fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS) de forma que las naves espaciales comerciales que transporten tripulaciones puedan atracar allí en los próximos años.
El paseo espacial dio comienzo a las 12:46 GMT, cuando Barry «Butch» Wilmore y el ingeniero de vuelo Terry Virts colocaron sus trajes en modo de alimentación con las baterías internas, según NASA. Momentos después, la pareja – cada uno de ellos transportando dos bolsas del tamaño de maletas con cables y herramientas – flotó hacia al exterior de la escotilla para empezar el primero de varios paseos espaciales cuyo objetivo es el de preparar la avanzadilla orbital para la llegada de cápsulas tripuladas espaciales estadounidenses comerciales, que transportarán astronautas a la órbita baja de la Tierra en los próximos años.
El equipo acabó el trabajo después de seis horas y 41 minutos, e incluso consiguieron adelantar una tarea del próximo paseo espacial del miércoles, que será seguido por un tercero el domingo, según NASA. Ambos tendrán comienzo a las 12:10 GMT.
«Bienvenidos, chicos», dijo la astronauta Samantha Cristoforetti de la Agencia Espacial Europea, que ayudó a coordinar el paseo espacial desde el interior de la estación.
Estos paseos espaciales, junto con varios más que se realizarán en los meses próximos, están diseñados para preparar la estación y el brazo robótico para una pareja de adaptadores de atraque internacionales que serán llevados a finales de este año. Cuando los nuevos puertos de atraque estén finalizados, hasta dos naves de carga y dos naves de tripulación podrían anclarse a la estación espacial al mismo tiempo.
Explorando los colores de la Pequeña Nube de Magallanes
24/2/2015 de ESA
Las imágenes astronómicas a menudo parecen obras de arte. ¡Esta imagen de una de nuestras galaxias vecinas más cercanas, la pequeña Nube de Magallanes no es ciertamente la excepción!
La escena es en realidad la colaboración entre dos artistas cósmicos – el observatorio espacial Herschel de ESA y el telescopio espacial Spitzer de NASA. La imagen recuerda a una pintura puntillista, con muchos puntos pequeños diferentes que se juntan para crear una impresionante vista mayor.
Los colores de esta imagen proporcionan información sobre la temperatura del polvo mezclado con el gas por toda la galaxia. El tono ligeramente verde hacia la derecha de la imagen y rojo del cuerpo principal de la galaxia proceden de las observaciones de Herschel, que resaltan el material frío, hasta los -260ºC.
Las zonas brillantes de color azul fueron captadas por Spitzer. Estas regiones están compuestas por gas y polvo más «calientes» (a unos -150ºC) y dentro de algunas de estas áreas están naciendo estrellas nuevas. Estas estrellas recién nacidas a su vez calientan sus alrededores, apareciendo intensas concentraciones de gas caliente y polvo en el interior de la galaxia.
Estas concentraciones se observan brillantes en esta imagen, delineando la forma de la galaxia claramente – la Pequeña Nube de Magallanes está constituida por una «barra» de formación de estrellas, visible a la derecha y luego un faldón más extenso, hacia la izquierda del encuadre.
Una nueva solución al problema del origen de la materia en el Universo
25/2/2015 de UCLA
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Video sobre el Bosón de Higgs del canal temático Conec
La mayoría de las leyes de la naturaleza tratan a las partículas y antipartículas por igual, pero las estrellas y los planetas están hechos de partículas, y no de antipartículas, o antimateria. Esa asimetría, que favorece a la materia por muy poco, ha tenido perplejos a los científicos durante muchos años.
Una nueva investigación realizada por físicos de UCLA, ofrece una posible solución al misterio del origen de la materia en el Universo. Alexander Kusenko y sus colegas proponen que la asimetría materia-antimateria podría estar relacionada con el bosón de Higgs.
Más concretamente, los investigadores de UCLA proponen que la asimetría puede hbaerse producido como resultado del movimiento del campo de Higgs, que está asociado con el bosón de Higgs, y que podría haber hecho que las masas de las partículas y las antipartículas del universo fueran temporalmente desiguales, permitieno un pequeño exceso de las partículas de materia sobre las antipartículas.
Si una partículas y una antipartícula se encuentran, se aniquilan emitiendo dos fotones o una pareja de otras partículas. En la «sopa primordial» que existió después del Big Bang, había cantidades casi iguales de partículas y de antipartículas, excepto por una pequeña asimetría de una partícula por mil millones. A medida que el Universo se fue enfriando, las partículas y las antipartículas se aniquilaron unas a otras en números iguales, y sólo quedó un diminuto número de partículas; esta diminuta cantidad está toda en las estrellas y planetas, y gas del Universo de hoy en día, afirma Kusenko.
El misterio de planetas de océanos y planetas de dunas
25/2/2015 de Space Daily
Ilustración artística del paisaje que podría tener Kepler-186f, un planeta del tamaño de la Tierra, en órbita alrededor de una lejana estrella enana de clase M. Crédito: Danielle Futselaar.
Simulaciones realizadas por investigadores del Instituto de Tecnología de Tokyo y de la Universidad de Tsinghua, indican que los planetas tipo Tierra es más probable encontrarlos en órbitas alrededor de estrellas similares al Sol, en lugar de en estrellas de masa baja, que son las que se observan actualmente, en relación con el contenido de agua de los planetas.
La búsqueda de planetas habitables actualmente se centra en las llamadas enanas M, estrellas con menos de la mitad de la masa de nuestro Sol. Se piensa que estas estrellas tienen planetas habitables en órbita más fáciles de encontrar que los que están alrededor de enanas G – estrellas con una masa similar a la del Sol. Sin embargo, según unas simulaciones recientes de un equipo de investigadores, los sistemas de las enanas M podrían no ser los mejores lugares donde mirar.
Para que los planetas sean habitables, deben de encontrarse en órbita en la zona habitable alrededor de la estrella, donde no hace demasiado calor ni demasiado frío. Además, estudios recientes sobre habitabilidad de planetas sugieren que la proporción agua-tierra debe de ser similar a la de la Tierra. Esto es, la fracción en masa de agua no debe de estar lejos de la de la Tierra: los planetas con demasiada agua (planetas océano) tienen climas inestables y carecen de fuentes de nutrientes; y los planetas pobres en agua, como Venus, son demasiado áridos para ser habitados.
Mientras que las enanas G – estrellas con la masa de nuestro Sol- mantienen una luminosidad casi constante durante la fase de presecuencia principal de su evolución, la luminosidad de las enanas M decrece en más de un orden de magnitud durante esta fase. Esto significa que los planetas con la cantidad justa de agua, a la distancia correcta de las estrellas M, pueden convertirse en lugares demasiado áridos por sobreexposión durante el periodo inicial de presecuencia principal de la estrella, por tener ésta una luminosidad mayor, mientras que los planetas océano retendrían una cantidad mayor de agua.
El último autorretrato del rover de NASA en Marte muestra un contexto más amplio
25/2/2015 de JPL
Este autorretrato del rover Curiosity de NASA muestra el vehículo en el lugar llamado «Mojave», donde su taladro recogió la segunda muestra de la misión del Monte Sharp. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
Una imagen panorámica del afloramiento rocoso de Colinas Pahrump en Marte, donde el rover Curiosity ha estado trabajando durante cinco meses, rodea al robot en su último autorretrato. Esta escena ‘selfie’ ha sido compuesta a partir de docenas de imágenes tomadas con la cámara Mars Hand Lens Imager (MAHLI) del brazo robótico del rover.
Colinas Pahrump es un afloramiento del lecho de rocas que forman la capa basal del monte Sharp, en el centro del cráter Gale. La misión ha examinado este afloramiento con una campaña que incluyó una excursión de exploración y, posteriormente, niveles cada vez más detallados de inspección. El rover subió tres veces desde la base del afloramiento a secciones más altas para crear perfiles verticales de las estructuras de roca y su composición química, y para seleccionar los mejores objetivos para obtener muestras a través de perforaciones.
Elegidos los primeros humanos para la misión a Marte
25/2/2015 de SpaceDaily
Simulación del puesto avanzado Alpha, que será el prototipo de muchos. Servirá como instalación de entrenamiento en la Tierra y para familiarizarse con vivir en Marte. Crédito: Mars-One.com
Cien personas de todo el mundo han sido elegidas para una misión a Marte. Cincuenta hombres y cincuenta mujeres, todos ellos esperan convertirse en los primeros seres humanos que caminen sobre el planeta rojo.
Ahora se enfrentan a una serie de pruebas para comprobar su capacidad para trabajar bajo presión, y parte del entrenamiento tendrá lugar dentro de un ambiente marciano simulado.
A pesar de los riesgos, que incluyen asfixia, hambre y deshidratación, más de 200 000 personas del planeta se presentaron para convertirse en voluntarios para el proyecto de colonización. El mayor de los riesgos, según Igore Mitrofanov del Instituto de Investigación Espacial de la Academia Rusa de Ciencias, son las enormes cantidades de radiación a las que los voluntarios se verán expuestos.
Los 100 seleccionados fueron elegidos entre 660 candidatos después de entrevistas en línea con el oficial médico jefe de la misión. Se comprobó la comprensión acerca de los riesgos existentes, el espíritu de equipo y la motivación para formar parte de la expedición.
Si la primera misión a Marte tiene éxito, se enviará más personas que se unirán al asentamiento cada dos años. Se espera que formen la primera colonia humana en el planeta rojo.
Descubren un monstruoso agujero negro en el amanecer cósmico
26/2/2015 de University of Arizona/Nature
El cuásar recién descubierto SDSS J0100+2802 es el que posee el agujero negro más masivo y la mayor luminosidad de todos los cuásares lejanos conocidos. La foto de fondo, proporcionada por el Observatorio Yunnan, muestra la cúpula del telescopio de 2.4 metros y el cielo sobre él. Imagen: Zhaoyu Li/Shanghai Observatory.
Un equipo de científicos ha descubierto el cuásar más brillante del Universo temprano, alimentado por el agujero negro más masivo que se conoce en aquélla época. El equipo internacional, dirigido por astrónomos de la Universidad de Peking en China y de la Universidad de Arizona, USA, anuncia su descubrimiento en la edición de hoy de la revista Nature.
El descubrimiento de este cuásar, llamado SDSS J0100+2802, supone un importante paso adelante para comprender cómo los cuásares, los objetos más potentes del Universo, han evolucionado desde la época más temprana, sólo 1000 millones de años después del Big Bang, que se piensa que tuvo lugar hace 13 800 millones de años. El cuásar, con un agujero negro central de 12 mil millones de masas solares y la luminosidad de 420 billones de soles, se encuentra a una distancia de 12 800 millones de años-luz de la Tierra.
«¿Cómo pudieron un cuásar tan luminoso y un agujero negro tan masivo formarse tan pronto en la historia del Universo, en una era en la que acababan de emerger las primeras estrellas y galaxias?», se pregunta Xiaohui Fan, coautor del estudio. «¿Y cuál es la relación entre este agujero negro monstruoso y sus alrededores, incluyendo la galaxia que lo alberga?».
«Este cuásar ultraluminoso con su agujero negro supermasivo constituye un laboratorio único para estudiar el ensamblado de la materia y la formación de las galaxias alrededor de los agujeros negros más masivos en el Universo temprano». El cuásar data de una época cercana al final de un importante episodio cósmico al que los astrónomos se refieren como «época de la reionización»: el amanecer cósmico cuando la luz procedente de las primeras generaciones de galaxias y cuásares se piensa que puso fin a las «edades oscuras cósmicas» y transformó el Universo en como lo vemos hoy en día.
Chandra descubre un intrigante miembro del árbol genealógico de los agujeros negros
26/2/2015 de Chandra
Se ha encontrado un intrigante objeto en uno de los brazos espirales de la galaxia NGC 2276. Este objeto, llamado NGC 2276-3c, parece ser un agujero negro de masa intermedia, que contiene unas 50 000 veces la masa del Sol. Crédito Rayos X: NASA/CXC/SAO/M.Mezcua et al & NASA/CXC/INAF/A.Wolter et al; Óptico: NASA/STScI and DSS; Radio: EVN/VLBI.
Un objeto recién descubierto podría proporcionar respuestas a algunas cuestiones acerca de cómo los agujeros negros evolucionan e influyen sobre sus alrededores, según un nuevo estudio realizado con el observatorio de rayos X Chandra de NASA, dirigido por Mar Mezcua del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.
El intrigante objeto, llamado NGC-2276-3c, está situado en un brazo de la galaxia espiral NGC 2276, que se encuentra a unos 100 millones de años-luz de la Tierra. NGC-2276-3c parece ser lo que los astrónomos denominan un «agujero negro de masa intermedia»» (IMBH de sus iniciales en inglés).
Durante muchos años, los científicos han encontrado indicios definitivos de la existencia de agujeros negros más pequeños, que contienen de cinco a treinta veces la masa del Sol. Existe mucha información sobre los llamados agujeros negros supermasivos que residen en el centro de las galaxias y pesan millones o incluso miles de millones de veces la masa del Sol.
Tal como sugiere su nombre, los IMBH representan una clase de agujeros negros que se encuentra entre estos dos grupos bien establecidos, con masas en el rango de unos pocos cientos a unos pocos cientos de miles de masas solares. Una razón por la que los IMBH son importantes es que podrían ser las semillas a partir de las cuales se formaron los agujeros negros supermasivos en el Universo primitivo. «Los astrónomos han estado buscando intensamente estos agujeros negros de tamaño medio», afirma el coautor Tim Roberts, de la Universidad de Durham, Reino Unido. «Había indicios de que existen, pero los IMBH se han estado comportando como el pariente desaparecido mucho tiempo que no tiene interés en ser encontrado».
«Hemos descubierto que NGC-2276-3c tiene características similares tanto a las de agujeros negros de masa estelar como a las de agujeros negros supermasivos», afirmó el coautor Andreo Lobanov, del Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn, Alemania. «En otras palabras, este objeto nos ayuda a juntar la familia entera de los agujeros negros».
La «mancha brillante» de Ceres posee una compañera más débil
26/2/2015 de JPL
Esta imagen del planeta enano Ceres fue tomada por la nave espacial Dawn de NASA el 19 de febrero, desde una distancia de casi 46 000 kilómetros. Muestra que la mancha más brillante de Ceres tiene una compañera más débil, que aparentemente se encuentra en la misma cuenca. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.
El planeta enano Ceres continúa sorprendiendo a los científicos mientras la nave espacial Dawn de NASA se acerca para ser capturada en órbita alrededor del objeto. Las últimas imágenes de Dawn, tomadas a casi 46 000 kilómetros de Ceres, revelan que una mancha brillante que destaca en imágenes previas está cerca de otra zona brillante.
«Ahora podemos ver que la mancha brillante de Ceres tiene una compañera de menor brillo, pero aparentemente situada en la misma cuenca. Esto podría estar indicando un origen para las manchas relacionado con volcanes, pero tendremos que esperar a tener mejor resolución antes de poder realizar estas interpretaciones geológicas», afirma Chris Russel, investigador principal de la misión Dawn.
Usando su sistema de propulsión por iones, Dawn entrará en órbita alrededor de Ceres el 6 de marzo. Los científicos irán recibiendo imágenes cada vez mejores del planeta enano durante los próximos 16 meses, con lo que esperan conseguir un conocimiento más profundo de su origen y evolución estudiando su superficie. Las intrigantes manchas brillantes y otras formaciones interesantes de este mundo cautivador se harán más claras.
«La mancha más brillante continua siendo demasiado pequeña para que podamos ver detalles con nuestra cámara pero, a pesar de su tamaño, es más brillante que cualquier otra cosa de Ceres. Esto es algo verdaderamente inesperado y todavía es un misterio para nosotros», afirma Andreas Nathues, investigador del Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar, Gottingen, Alemania.
Unos planetas pueden alterar el clima de otros a lo largo de eones
26/2/2015 de Space Daily
Este diagrama compara los planetas interiores de nuestro Sistema Solar con el sistema Kepler-62, un sistema de cinco planetas a unos 1200 años-luz de la Tierra. Crédito:
Un nuevo estudio arroja luz sobre cómo los exoplanetas que están muy juntos entre sí en un sistema solar interaccionan unos con otros gravitacionalmente, influyendo mutuamente sobre sus climas y capacidad para mantener vida alienígena.
Debido a que los exoplanetas se encuentran tan cerca unos de otros en estos sistemas solares compactos, influyen unos sobre otros a través de mareas, de modo muy parecido a la influencia entre la Tierra y la Luna. Las mareas modifican los ritmos de rotación, la inclinación de los ejes y de las órbitas de estos planetas con el paso del tiempo, y por tanto, alteran sus climas.
El estudio examina dos sistemas exosolares, Kepler-62 y Kepler-186, con planetas en la zona habitable, la banda alrededor de la estrella potencialmente adecuada para la vida pues allí el agua puede permanecer líquida sobre la superficie.
El estudio ayudará a los astrobiólogos a conocer cómo el complejo juego gravitatorio entre planetas vecinos afecta a su habitabilidad.
El universo profundo en 3D: MUSE va más allá del Hubble
27/2/2015 de ESO
La imagen de fondo de esta composición muestra la imagen del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA de la región conocida como el Campo profundo Sur del Hubble. Nuevas observaciones llevadas a cabo con el instrumento de MUSE, instalado en el Very Large Telescope de ESO, han detectado galaxias remotas que no son visibles para el Hubble. Se destacan dos ejemplos en esta composición. Estos objetos son totalmente invisibles en la imagen del Hubble, pero se observan claramente en los lugares apropiados de los datos tridimensionales de MUSE. Crédito: ESO/MUSE Consortium/R. Bacon.
El instrumento MUSE, instalado en el Very Large Telescope de ESO, ha proporcionado a los astrónomos la mejor visión tridimensional del universo profundo lograda hasta el momento. Tras observar minuciosamente la región sur del Campo profundo del Hubble durante tan sólo 27 horas, las nuevas observaciones revelan las distancias, los movimientos y otras propiedades de muchas más galaxias de las que hasta ahora se habían visto en este pedacito de cielo. También va más allá del Hubble y revela la presencia de objetos que no se habían visto antes.
Tomando imágenes de muy larga exposición de diversas regiones del cielo, los astrónomos han creado muchos campos profundos que han desvelado abundante información sobre el universo temprano. El más famoso fue el Campo profundo del Hubble (Hubble Deep Field), llevado a cabo, durante varios días, por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA a finales de 1995. Esta icónica y espectacular imagen transformó rápidamente nuestra comprensión sobre los contenidos del universo joven. Dos años más tarde, le siguió una imagen similar del cielo Austral, el Campo profundo Sur del Hubble.
Una de las primeras observaciones con MUSE, tras su puesta a punto en el VLT en 2014, fue una difícil y prolongada mirada al Campo profundo Sur del Hubble (HDF-S, Hubble Deep Field South). Los resultados superaron las expectativas.
Observando cuidadosamente todos los espectros de las observaciones de MUSE en el HDF-S, el equipo midió las distancias a 189 galaxias. Oscilaban entre algunas relativamente cercanas, a algunas que fueron vistas cuando el universo tenía menos de mil millones de años. Esto es más de diez veces el número de mediciones de distancia que existían antes para esta zona del cielo.
Para las galaxias más cercanas, MUSE puede hacer mucho más y puede detectar las diferentes propiedades de diferentes partes de la misma galaxia. Esto nos revela cómo gira la galaxia y cómo otras propiedades varían de un lugar a otro. Se trata de una información muy importante para comprender cómo evolucionan las galaxias a través del tiempo cósmico.
ALMA revela un ambiente sorprendentemente tranquilo alrededor de un agujero negro supermasivo
27/2/2015 de ALMA
La parte central de la galaxia M77, también conocida como NGC 1068, observada por ALMA y el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA. Amarillo: cianoacetileno (HC3N). Rojo: monosulfuro de carbono (CS). Azul: monóxido de carbono (CO). Mientras que el HC3N es abundante en la parte central de la galaxia, el CO está distribuido principalmente en el anillo de formación de estrellas. El CS está presente en ambas zonas. Crédito: ALMA(ESO/NAOJ/NRAO), S. Takano et al., NASA/ESA Hubble Space Telescope and A. van der Hoeven.
Un equipo de investigadores dirigido Shuro Takano del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) y Taku Nakajima de la Universidad de Nagoya ha observado la galaxia espiral M77, también conocida como NGC 1068, con el conjunto de telescopios del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), descubriendo que hay moléculas orgánicas que se concentran en una región alrededor del agujero negro supermasivo que está en su centro. Aunque se pensaba que estas moléculas resultarían disociadas por potentes rayos X y fotones ultravioleta, la investigación indica que algunas regiones están protegidas por grandes cantidades de gas y polvo. Estos resultados, que han sido posibles gracias a la alta sensibilidad y de observación de bandas anchas de ALMA, será clave para comprender el misterioso ambiente que rodea a los agujeros negros supermasivos.
Se sabe que M77 posee un agujero negro central que se está alimentando activamente, lo que indica que posee un sustancial disco circumnuclear. Este disco, a su vez, está rodeado por un anillo de formación de estrellas de 3500 años-luz de ancho.
Los resultados muestran claramente que la distribución molecular cambia según el tipo de molécula. Mientras que el monóxido de carbono (CO) se distribuye principalmente en el anillo, cinco tipos de moléculas, incluyendo moléculas orgánicas complejas como el cianoacetileno (HC3N) y el acetonitrilo (CH3CN) se concentran principalmente en el disco circumnuclear. Además, el monosulfuro de carbono (CS) y el metanol (CH3OH) están distribuidos tanto por el anillo como por el disco.
«Ha sido inesperado que el acetonitrilo y el cianoacetileno, que poseen un gran número de átomos, estén concentrados en el disco circumnuclear», afirma Nakajima. El agujero negro supermasivo devora material de sus alrededores con su potente atracción gravitatoria y el disco circumnuclear que se forma se calienta a temperaturas muy altas, emitiendo intensos rayos X o fotones ultravioleta. Cuando una molécula orgánica con múltiples enlaces atómicos es expuesta a fuertes rayos X y fotones ultravioleta, el enlace atómico se rompe y la molécula es destruida. Por eso se pensaba que el disco es un ambiente muy difícil para la supervivencia de moléculas orgánicas.
Charcos de agua en el casco del astronauta americano después del paseo espacial
27/2/2015 de Space Daily
(Desde la izquierda) El astronauta Terry Virts, la astronauta italiana Samantha Cristoforetti y el cosmonauta Anton Shkaplerov comprobando en la cámara de aire Quest el casco del traje espacial que contenía una pequeña cantidad de agua. Crédito: NASA TV.
Un astronauta estadounidense encontró agua acumulándose dentro de su casco después de finalizar un paseo espacial de más de seis horas de duración ayer miércoles, levantando de nuevo preocupaciones sobre la seguridad de los trajes espaciales de NASA.
Terry Virts no resultó herido durante el incidente, que la agencia espacial de USA describió como «menor» comparado con la casi asfixia de un astronauta italiano que tuvo un problema similar en 2013. Pero los responsables de la misión estudiarán los datos en una reunión hoy viernes para decidir si se puede seguir adelante con otro paseo espacial planeado para el domingo, informó un portavoz de NASA.
Incluso antes de que empezara la serie de tres paseos espaciales el pasado sábado, NASA había manifestado su preocupación sobre un problema recurrente con los trajes espaciales americanos en una parte del sistema de control de temperatura.
Virts no fue consciente del agua durante el paseo espacial, mientras se afanaba durante horas en lubricar los mecanismos de cierre de un brazo robótico y ayudaba a su colega Barry Wilmore a preparar el exterior de la estación espacial para la llegada de naves espaciales comerciales que transportarán astronautas en los próximos años. Fue sólo después de que Virts acabara y reingresara en la cámara de aire Quest, cuando empezó a sentir humedad detrás de su cabeza y observó agua acumulándose cerca del frontal de su casco, por encima del nivel de sus ojos.
La química cósmica que dio origen al agua
27/2/2015 de Space Daily
El telescopio espacial Herschel de ESA pudo examinar en luz del infrarrojo lejano regiones de formación de estrellas hasta que fue retirado en 2013. Crédito: ESA.
El agua de la Tierra tiene un misterioso pasado que se remonta a las nubes primordiales de gas que alumbraron al Sol y otras estrellas. Empleando telescopios y simulaciones por computadora para estudiar estos viveros de estrellas, los investigadores pueden comprender mejor la química cósmica que ha tenido parte en la distribución del agua en sistemas estelares de todo el Universo.
La mayor parte del agua se encuentra en la forma correspondiente a la familiar fórmula H2O, con dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno. Pero parte del agua también toma la forma menos familiar del «agua pesada», conocida como agua deuterada cuya fórmula química es HDO. La proporción de H2O frente a HDO representa una señal única que puede revelar la historia del agua dentro de viveros estelares, las nubes de gas que eventualmente originan sistemas estelares con sus respectivos planetas.
«La proporción HDO/H2O es una herramienta muy importante, ya que guarda memoria de las condiciones y mecanismos de formación del agua», afirma Audrey Coutens, de la Universidad de Copenhagen, Dinamarca.
Observando las proporciones del agua, Coutens y sus colegas han intentado comprender mejor un vivero estelar llamado G34.26+0.15. El objeto de su estudio más reciente ha sido una región que está creando estrellas más masivas que nuestro Sol. El estudio reveló que la razón HDO/H2O decrecía dentro del núcleo caliente de G34 con el tiempo, ya que varias reacciones químicas destruían y cambiaban las moléculas de agua. La proporción HDO/H2O es mayor en la envoltura exterior, más fría, de G34. Tales resultados muestran fuertes parecidos en la distribución del agua entre regiones de formación de estrellas de masa alta y de masa baja, porque las últimas también tienen una proporción HDO/H2O en el núcleo menor y un aumento en la proporción HDO/H2O de la envoltura exterior.
«Observamos una disminución de la razón HDO/H2O en las regiones interiores, comparadas con las regiones exteriores», afirma Countens. «Es la primera vez que esta tendencia se ha observado en una fuente con masa alta».