Nave espacial en Marte de NASA revela un Planeta Rojo más dinámico
12/12/2013 de JPL / Nature Geoscience
El Mars Reconnaisance Orbiter de NASA ha revelado a los científicos delgadas marcas oscuras – posiblemente debidas a agua salada – que avanzan con la estación del año, bajando por pendientes, sorprendentemente cerca del ecuador marciano.
«La superficie de la región ecuatorial de Marte ha sido considerada como seca, sin líquido o agua congelada, pero puede que tengamos que reconsiderar esto», afirma Alfred McEwen de la Universidad de Arizona.
Realizando un seguimiento de cómo se vuelven a producir estas formaciones cada año es un ejemplo de cómo la longevidad de los orbitadores de NASA observando Marte proporciona datos sobre cambios a diferentes escalas de tiempo.
Los flujos en la superficie que cambian estacionalmente fueron anunciados por primera vez hace dos años en laderas a latitudes medias en el hemisferio sur. Son formaciones parecidas a dedos, típicamente con menos de 5 metros de ancho, que aparecen y se extienden hacia abajo por pendientes muy pronunciadas, rocosas, durante la primavera y el verano, y desaparecen en invierno para regresar a la primavera siguiente. Algunas observadas recientemente se extienden hasta los 1200 metros.
McEwen y sus colaboradores anunciaron la presencia de los flujos ecuatoriales el pasado martes en la revista Nature Geoscience. Cinco lugares bien monitorizados con estas marcas se encuentran en Valles Marineris, el mayor sistema de cañones del sistema solar. En cada uno de estos lugares, las formaciones aparecen tanto en paredes que miran hacia el norte como las orientadas hacia el sur. En las pendientes que miran hacia el norte, se muestran activas durante la parte del año en que esas laderas reciben la mayor cantidad de luz solar. Sus contrapartidas en paredes orientadas hacia el sur empiezan a fluir cuando cambia la estación y reciben más luz solar.
«La explicación que mejor encaja es que agua salada está bajando por estas pendientes cuando la temperatura sube», afirma McEwen. «Todavía no tenemos una identificación definitiva de agua en estos lugares, pero no hay nada que lo descarte tampoco».